domingo, 7 de septiembre de 2014

Capitulo 39

PETER



Ultimo capitulo !!! Mas tarde les subiré el epilogo, gracias por sus comentarios. Tengan un buen Domingo. No leemos al rato.
                                                                                                                
Me detengo en la entrada de mi dormitorio y la observo dormir. Ella no lo sabe, pero hago esto cada mañana desde que está aquí conmigo. Ella es la que hace que comience mi día con buen pie.

La primera vez que hice esto fue la mañana después de que la conocí. No recordaba mucho de la noche anterior. La única cosa que recordaba era a ella. Me encontraba en el sofá, y ella acariciaba mi cabello, susurrando, diciéndome que me fuera a dormir. Cuando me desperté en el apartamento de Gastón la mañana siguiente, no la podía sacar de mi cabeza. Pensé que había sido un sueño, hasta que vi su cartera en la sala de estar.

Eché un vistazo en su habitación sólo para ver si alguien se encontraba en el apartamento conmigo. Lo que sentí en el momento que puse mis ojos en ella fue algo que no sentí desde el momento que por primera vez puse mis ojos en Martina.

Sentí como si flotaba. Su piel, su cabello, sus labios y la forma en que se veía como un ángel mientras me quedaba de pie allí y la observaba, trajeron de regreso muchos sentimientos que se habían convertido extraños para mí en los últimos seis años.

Había pasado tanto tiempo rehusándome a permitirme sentir nada por nadie.

No es que controlara los sentimientos que experimenté hacia Lali ese día.

No los pude haber controlado si hubiera querido.

Lo sé, porque lo intenté.

Lo intenté con todas mis fuerzas.

Pero en el segundo que ella abrió los ojos y me miró, lo supe. Iba a terminar matándome… o iba a ser la que finalmente me trajera de vuelta a la vida.

El único problema que tenía con eso era el hecho de que no quería ser traído de vuelta a la vida. Me sentía cómodo. Protegerme de la posibilidad de experimentar lo que experimenté en el pasado era mi única prioridad. Sin embargo, hubo muchos momentos donde me olvidé de cuál se suponía que era mi única prioridad.

Cuando finalmente cedí y la besé, ese fue el punto en el cual todo cambió. Quería muchísimo más después de experimentar ese beso con ella. Quería su boca, su cuerpo y su mente, y la única razón que me detuvo fue que me sentí también queriendo su corazón. Sin embargo, era bueno mintiéndome a mí mismo. Convenciéndome que era lo suficientemente fuerte para tenerla físicamente y no de ninguna otra manera. No quería salir lastimado de nuevo, y con toda seguridad no quería lastimarla.

Sin embargo, lo hice de todos modos. La lastimé tanto. Más de una vez. Ahora planeo pasar toda una vida compensándoselo.

Camino hacia mi cama y me siento en el borde. Ella siente la cama moverse, y abre los ojos pero no por completo. Un atisbo de una sonrisa se muestra en sus labios antes de que coloque las sábanas sobre su cabeza y se dé la vuelta.

Oficialmente comenzamos a salir hace seis meses, y ese ha sido el tiempo suficiente para darme cuenta que no es en absoluto una persona madrugadora. Me inclino hacia delante y beso el área de la sábana cubriendo su oreja.

—Despierta, dormilona —le susurro.

Ella se queja, así que levanto las sábanas y me deslizo detrás de ella, envolviéndome a su alrededor. Su quejido finalmente se convierte en un suave gemido.

—Lali, tienes que levantarte. Tenemos que tomar un avión.

Eso llama su atención.

Se da la vuelta con cautela y quita las sábanas de nuestras cabezas.

—¿A qué demonios te refieres con que tenemos que tomar un avión?

Estoy sonriendo, intentando contener mi anticipación. —Levántate, vístete, vamos.

Me está mirando con recelo, lo cual tiene todo el sentido, considerando que ni siquiera son las cinco de la mañana todavía. —Sé que sabes lo raro que es para mí tener un día libre completo, así que será mejor que esto valga la pena.

Me río y le doy un beso rápido. —Todo eso depende de nuestra capacidad de ser puntual. —Me levanto y golpeo el colchón varias veces con las palmas de mis manos—. Así que levántate, levántate, levántate.

Se ríe y se quita las sábanas completamente. Se mueve hacia el borde de la cama, y la ayudo a incorporarse. —Es difícil permanecer irritada contigo cuando estás así de atolondrado, Peter.
***

Llegamos al vestíbulo, y Cap está esperando en el ascensor justo como se lo pedí. Tiene el jugo de Lali en un vaso para llevar y nuestro desayuno. Me encanta la relación que ellos tienen. Estaba un poco preocupado de revelarle a Lali que había conocido a Cap toda mi vida.

Cuando finalmente le dije, se irritó con los dos. Más que todo porque asumió que Cap me decía todo lo que ella le confesaba.

Le aseguré que Cap no haría eso.

que no lo haría, porque Cap es una de las pocas personas en este mundo en las que confío.

Él sabía las cosas apropiadas para decirme sin parecer como si me estuviera regañando o dándome un consejo. Siempre decía lo suficiente para hacerme pensar largo y tendido sobre mi situación con Lali.

Afortunadamente, es uno de las pocas personas que se hacen más sabio con la edad. Sabía lo que hacía con ambos todo el tiempo.

—Buenos días, Lali —le dice, sonriendo de oreja a oreja. Le tiende su brazo para que lo agarre, y ella mira de un lado a otro entre nosotros.

—¿Qué está pasando? —le pregunta a Cap mientras comienza a llevarla hacia la salida del vestíbulo.

Él sonríe. —El chico está a punto de llevarme en mi primer viaje en avión. Yo quería que vinieras también.

Ella le dice que no cree que esta sea su primera vez en un avión.

—Es cierto —le dice—. Sólo porque tengo el apodo no significa que alguna vez he estado en un avión real.

La mirada de agradecimiento que me da por encima de su hombro es  suficiente para declarar este día como uno de mis favoritos, y ni siquiera ha amanecido todavía.

***

—¿Estás bien ahí atrás, Cap? —le digo por el auricular. Está sentado justo detrás de Lali, mirando por la ventana. Me da una señal de aprobación con el pulgar arriba, pero no aparta los ojos de la ventana. El sol ni siquiera se ha asomado por las nubes todavía, y no hay mucho para ver en este punto. Sólo hemos estado en el avión diez minutos, pero estoy bastante seguro que está tan fascinado y encantado como esperaba que lo estuviera.

Regreso mi atención a los controles hasta que alcanzo la altitud óptima, y luego silencio los auriculares de Cap. Miro a Lali, y ella me está mirando, observándome con una sonrisa de aprecio desplegada en sus labios.

—¿Quieres saber por qué estamos aquí? —pregunto.

Mira por encima de su hombro a Cap y luego de regreso a mí. — Porque él nunca ha hecho esto antes.

Niego con la cabeza, eligiendo el momento oportuno. —¿Recuerdas el día que regresábamos de la casa de tus padres después del Día de Acción de Gracias?

Asiente, pero sus ojos están curiosos ahora.

—Preguntaste como era experimentar el amanecer desde aquí arriba. No es algo que pueda ser descrito, Lali. —Señalo su ventana—. Sólo tienes que experimentarlo por ti misma.

Inmediatamente se gira y mira por la ventana. Con las palmas de sus manos presionadas contra el cristal, y durante cinco minutos seguidos, no mueve un músculo. Lo observa todo el tiempo, y no sé cómo, pero me enamoro aún más de ella en ese momento.

Cuando el sol se ha asomado en las nubes y el avión está completamente lleno con la luz del día, finalmente se gira para mirarme.

Sus ojos están llenos de lágrimas, y no dice ni una palabra. Sólo extiende su mano en busca de la mía y la sostiene.

***

—Espera aquí —le digo—. Quiero ayudar a Cap a bajarse primero.

Un conductor lo va a llevar de regreso al apartamento, porque tú y yo vamos a desayunar después de esto.

Se despide de Cap y espera pacientemente en el avión mientras ayudo a Cap a bajar las escaleras. Mete la mano en su bolsillo y me entrega las cajitas, luego me da una de sus sonrisas aprobadoras. Meto las cajitas en el bolsillo de mi chaqueta y me giro de nuevo hacia las escaleras.

—¡Oye, chico! —grita Cap, justo antes de subir al auto. Me detengo y me giro para mirarlo. Él mira el avión detrás de mí—. Gracias —dice, agitando la mano a lo largo del avión—. Por esto.

Asiento, pero desaparece en el interior del vehículo antes de que pueda darle las gracias también.

Subo de nuevo las escaleras y entro en el avión. Ella se está desabrochando su cinturón de seguridad, preparándose para salir del avión, pero me deslizo de nuevo en mi asiento.

Me sonríe cálidamente. —Eres increíble, Peter Mikel Lanzani. Y tengo que decir, que te ves endemoniadamente sexy volando un avión.

Deberíamos hacer esto más a menudo.

Me da un rápido beso en la boca y comienza a levantarse de su asiento.

La empujo de regreso. —No hemos terminado —digo, girándome y mirándola completamente. Tomo sus manos entre las mías y bajo la mirada hacia ellas, inhalando lentamente, preparándome para decir todo lo que se merece escuchar—. ¿Recuerdas ese día en que me preguntaste sobre ver el amanecer? —La miro a los ojos de nuevo—. Tengo que agradecerte por eso. Fue el primer momento en más de seis años que sentí que quería amar a alguien otra vez.

Deja salir un rápido suspiro con su sonrisa y muerde su labio inferior para intentar ocultarla. Levanto una mano hacia su rostro y saco su labio de debajo de su diente con la presión de mi dedo pulgar. —Te dije que no hicieras eso. Amo tu sonrisa casi tanto como te amo a ti.

Me inclino hacia delante para besarla otra vez, pero mantengo los ojos abiertos, de esa manera puedo asegurarme de que retiro la cajita negra primero. Cuando la tengo en mi mano, dejo de besarla y me alejo.

Sus ojos caen en la cajita e inmediatamente se abren como platos, moviéndose de un lado a otro entre la cajita y mi rostro. Lleva su mano hacia la boca, y cubre su jadeo.

—Peter —dice, sin dejar de lanzar miradas entre la cajita en mis manos y yo.

La interrumpo. —No es lo que piensas —digo, abriendo inmediatamente la cajita para revelar la llave—. No es más o menos lo que piensas —añado con vacilación.

Sus ojos están abiertos como platos y esperanzados, y me siento aliviado por su reacción. Me doy cuenta por su sonrisa de que quiere esto.

Saco la llave y giro su mano, luego la coloco en su palma. Ella mira fijamente la llave durante varios segundos y me mira de nuevo. —Lali — digo, mirándola con esperanza—. ¿Te mudarías conmigo?

Mira la llave una vez más, luego dice dos palabras que traen de inmediato una sonrisa a mi rostro.

Demonios y .

Me inclino hacia delante y la beso. Nuestras piernas, brazos y bocas se convierten en dos piezas de un rompecabezas, encajando sin esfuerzo.

Termina en mi regazo, sentándose a horcajadas sobre mí en la cabina del avión.

Es estrecha y apretada.

Es perfecta.

—Sin embargo, no soy una buena cocinera —me advierte—. Y tú haces la colada muchísimo mejor que yo. Yo sólo tiro toda la ropa blanca y de color juntas. Y sabes que no soy muy amable en la mañana. —Está sosteniendo mi rostro, parloteando cada advertencia que puede, como si no supiera en lo que me estoy metiendo.

—Escucha, Lali —digo—. Quiero tu desastre. Quiero tu ropa en el piso de mi habitación. Quiero tu cepillo de dientes en mi baño. Quiero tus zapatos en mi armario. Quiero tus mediocres sobras de comida en mi nevera.

Se ríe ante eso.

—Ah, y casi lo olvido —digo, sacando la otra cajita de mi bolsillo.

Levantándola entre nosotros y abriéndola, revelando el anillo—. También te quiero en mi futuro. Para siempre.

Su boca está abierta con asombro, y está mirando fijamente el anillo.

Está paralizada. Espero que no tenga dudas, porque yo no tengo ninguna en absoluto cuando se trata de querer pasar el resto de mi vida con ella.

Sé que sólo han pasado seis meses, pero cuando sabes, sabes.

Su silencio me pone nervioso, así que rápidamente remuevo el anillo y agarro su mano. —¿Romperías la regla número dos conmigo, Lali? Porque realmente quiero casarme contigo.

Ni siquiera tiene que decir que sí. Sus lágrimas, su beso y su risa lo dicen por ella.

Se echa hacia atrás y me mira con tanto amor y aprecio que hace que mi pecho duela.

Ella es absolutamente hermosa. Su esperanza es hermosa. La sonrisa en su rostro es hermosa. Las lágrimas corriendo por sus mejillas son hermosas.

Su

amor

es

hermoso.

Exhala una respiración suave y se inclina lentamente, suavemente presionando sus labios con los míos. Su beso está lleno de ternura y afecto, y una promesa implícita de que es mía ahora.

Para siempre.

—Peter —susurra contra mi boca, provocando a mis labios con los suyos Nunca he hecho el amor en un avión antes.

Una sonrisa inmediatamente se forma en mis labios. Es como si de alguna manera se infiltró en mis pensamientos.

—Nunca le he hecho el amor a mi prometida antes —digo en respuesta.

Sus manos lentamente se deslizan por mi cuello y por mi camisa, hasta que sus dedos encuentran el botón de mis vaqueros.

—Bueno, creo que necesito corregir eso —dice, terminando su oración con un beso.

Cuando su boca encuentra la mía otra vez, es como si cada pieza restante de mi armadura se desintegrara y cada trozo del hielo que rodea mi corazón se derritiera y evaporara.

Quienquiera que acuñó la frase, Te amo a morir obviamente nunca experimentó el tipo de amor que Lali y yo compartimos.

Si ese fuera el caso, la frase sería Te amo a vivir.

Porque eso es exactamente lo que hizo Lali.

Me amó de vuelta a la vida.


Fin.

13 comentarios:

  1. siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
    llore como tarada,
    sufri para esto.
    mate psicologicamente a martina ah re jjajajja
    L
    A
    L
    I
    T
    E
    R













    NO SE SALDRA BIEN ASIQUE AH RE JAJAJA
    fue una de lasmejores novelas

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  2. Baja jacks skslsnsisuebdkdkdndjejekeke que linaje lindo finallll

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  3. Espero con muchas ansias el epílogo

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  4. Nunca mejor dichas las palabras d Peter.
    Emocionada es poco.

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  5. Ayyyyy dios que hermoso final!!!
    Ame en verdad amo todas las adaptaciones que subes son taan lindas!
    Ay se van a casar me e canto el "a casi lo olvidaba" jajajja
    Uhhhhh lo del amanecer fue lo mejor
    Espero con ansias el epílogo!

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  6. Amo esta nove
    Sube el epílogo

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  7. me encantooooooooooooooo...
    quiero leer el epilogo.. =D

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  8. Harrahs Pool Hours | LA Casino & Resort in NV クイーンカジノ クイーンカジノ 온카지노 온카지노 m88 m88 749NFL Week 1 Parlay Picks - Top Betting Sites

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