Capitulo 10
Lali
Ya han pasado dos
semanas desde que Peter y yo hemos trabajado en las canciones juntos. Pocos
días después de que Martina se fuera a su casa, Peter terminó yéndose durante
seis días debido a una emergencia familiar. Fue vago acerca de cuál era la
situación de emergencia, pero me recordó a cuando yo todavía vivía con Rochi y
él se ausentaba de su balcón durante varios días. Entonces, una emergencia
familiar también era su excusa.
Basada en las conversaciones
que he oído a Nico tener en el teléfono con Gaston, sé que no tenía nada que
ver con Gaston. Pero nunca mencionó tener otra familia excepto él. Cuando Peter
regresó hace unos días, le pregunté si todo estaba bien y me dijo que sí. No
parecía querer compartir ningún detalle, y estoy intentando recordarme que su
vida personal no es de mi incumbencia.
Me he sumergido en
la escuela, y de vez en cuando, intento escribir letras por mi cuenta, pero no
es lo mismo cuando no tengo la música para acompañarlas. Peter ha estado en
casa por un par de días, pero ha pasado la mayor parte de su tiempo en su
habitación, poniéndose al día con el trabajo y no puedo evitar preguntarme si
mantiene la distancia por otras razones.
He estado saliendo
mucho con Nico y he aprendido más sobre su relación con Eugenia. No he tenido
más interacciones con ella, así que por lo que sé, todavía asume que soy sorda.
Basada en lo que
Nico me ha dicho, su relación es de todo menos típica. Nico nunca la conoció
antes de que se mudara hace seis meses, pero es una vieja amiga de Gaston. Nico
dice que él y Eugenia no se llevan bien en absoluto, y durante el día, viven
vidas separadas. Pero por la noche, es una historia completamente diferente. Ha
tratado de entrar en más detalles de los que puedo oír, así que lo obligo a
callar cuando empieza a compartir de más.
Realmente estoy deseando que se calle ahora mismo, porque
está en el medio de uno de sus momentos de compartir demasiado. Tengo que irme
a clase en media hora, y estoy intentando leer un capítulo de último minuto,
pero tiene la intención de decirme todo lo de anoche y como no la dejaba
quitarse su uniforme de Hooters porque le gusta el juego de roles, y oh, Dios
mío, ¿por qué cree que me importa escuchar esto?
Por suerte, Eugenia
sale de su cuarto, y es la primera vez que he estado feliz de verla.
—Buenos días, Eugenia
—dice Nico, sus ojos la siguen a través de la sala de estar—. ¿Has dormido
bien?
—Jódete, Nico —dice
ella en respuesta.
Estoy empezando a
entender que este es su saludo típico de la mañana. Ella entra en la cocina y
me mira, y luego a Nico sentado a mi lado en el sofá. Entrecierra los ojos y se
vuelve hacia el refrigerador. Peter está en la mesa del comedor, concentrado
con su portátil.
—No me gusta la
forma en que ella está encima de ti todo el tiempo —dice Eugenia de espaldas a
mí.
Nico me mira y se
ríe. Al parecer, Eugenia todavía supone que no puedo oírla, pero no encuentro
mucho humor en el hecho de que está hablando mierda sobre mí.
Se da vuelta y mira
a Nico. —¿Crees que es divertido? —dice—. La chica es obviamente mala para ti,
¿y no puedes ni siquiera respetarme lo suficiente como para distanciarte de
ella hasta que esté fuera de la casa? —Nos da la espalda otra vez—. Primero le
da a Peter alguna historia triste para que la deje mudarse, y ahora está
tomando ventaja del hecho de que sabes el lenguaje de señas para poder
coquetear contigo.
—Eugenia, detente.
—Nico ya no se ríe, porque puede ver lo blancos que están mis nudillos,
apretados alrededor de mi libro. Creo que tiene miedo de que Eugenia esté a
punto de recibir un golpe en la cabeza con un libro encuadernado. Tiene razón
en tener miedo.
—Tú detente,
Nico —dice, dándose la vuelta para mirarlo—. O dejas de meterte en la cama
conmigo por las noches o dejas de convivir en el sofá con ella durante
el día.
Dejo caer mi libro
en mi regazo con un fuerte sonido, luego pataleo contra el suelo debido a la
frustración, ira y completa molestia. No puedo soportar a esta chica por otro
segundo.
—¡Eugenia, por
favor! —grito—. ¡Cállate! ¡Cállate, cállate, cállate! ¡Cristo! No sé por qué
crees que soy sorda, y definitivamente no soy una puta, y no estoy usando el
lenguaje de señas para coquetear con Nico. Ni siquiera lo sé. Y a partir
de ahora, ¡por favor deja de gritar cuando me hablas!
Eugenia ladea su pequeña y linda cabecita, y su boca cuelga
abierta en shock. Me mira en silencio durante varios segundos. Nadie en la sala
hace un movimiento. Vuelve su atención a Nico, y la ira en sus ojos se
sustituye por el dolor.
Inmediatamente mira hacia otro lado, una vez que el
dolor se hace cargo y se dirige directamente a su habitación.
Echo un vistazo para
ver a Peter mirándome, más que probablemente preguntándose qué demonios ha
pasado. Apoyo la cabeza contra el sofá y suspiro.
Tenía la esperanza
de que eso se sintiera bien, pero no se sintió bien en absoluto.
—Bueno —dice Nico —,
ahí va mi oportunidad de representar todas las escenas de rol que he estado imaginando.
Muchas gracias, Lali.
—Jódete, Nico —digo,
comprendiendo un poco de donde viene la actitud de Eugenia.
Quito mi libro de mi
regazo y me levanto, y luego camino hasta la puerta de Eugenia. Golpeo, pero no
la abre. Golpeo de nuevo, giro la perilla, y empujo la puerta ligeramente para
mirar dentro.
—¿Eugenia?
Una almohada se
encuentra con la parte posterior de la puerta con un golpe seco. —¡Fuera de mi
habitación!
La ignoro y abro la
puerta un poco más hasta que puedo verla. Está sentada en su cama, con las
rodillas dobladas contra el pecho. Cuando me ve entrar en su habitación, se
limpia rápidamente los ojos, y luego se vuelve hacia otro lado.
Está llorando, y
ahora me siento como la mierda. Camino a su cama y me siento en el borde de la
misma, tan lejos de su alcance como sea posible. Puede que me sienta mal, pero
todavía estoy muerta de miedo.
—Lo siento —digo.
Rueda los ojos y
vuelve a caer sobre la cama en una rabieta. —No es cierto —dice—. No te culpo.
Me lo merecía.
Inclino mi cabeza.
¿De verdad acaba de admitir que se lo merecía? —No voy a mentir, Eugenia. Eres
una perra.
Se ríe en voz baja,
luego dobla su brazo sobre sus ojos. —Dios, lo sé. Me molesto tanto con la
gente, pero no puedo evitarlo. No es como si ser una perra fuera mi meta en la
vida.
Me tumbo en la cama
con ella. —Entonces no lo seas. Se necesita mucho más esfuerzo para ser una
perra que para no serlo.
Niega con la cabeza.
—Puedes decir eso porque no eres una perra.
Suspiro. Puede pensar que no soy una perra, pero estoy segura
que últimamente me he sentido como una. —Por si sirve de algo, soy más mala de
lo que piensas. Puedo no expresar mis sentimientos de la misma manera que tú,
pero definitivamente tengo malos pensamientos. Y últimamente, malas
intenciones. Estoy empezando a pensar que no soy tan buena como siempre pensé
que era.
Eugenia no responde
a mi confesión por unos momentos de tranquilidad. Finalmente, suspira
profundamente y se sienta en la cama. —¿Puedo preguntarte algo? ¿Ahora qué sé
que realmente me puedes responder?
Me incorporo,
también, y asiento.
—¿Tú y Nico
están...? —Hace una pausa—. Parecen llevarse muy bien, y me da curiosidad si...
Sonrío, porque sé a
dónde va con esto, e interrumpo su cadena de pensamientos. — Nico y yo somos
amigos, y nunca podríamos ser más que amigos. Está extrañamente encaprichado
con esta perra camarera de Hooters que conoce.
Eugenia sonríe, pero
luego se detiene rápidamente y me mira directamente a los ojos. —¿Cuánto tiempo
ha sabido Nico que yo pensaba que eras sorda?
Pienso en las
últimas semanas. —¿Desde la mañana siguiente a la que me mudé? —Me estremezco,
sabiendo que Nico está a punto de experimentar el lado de Eugenia que todos
conocemos demasiado bien—. Pero, por favor, no seas muy dura con él, Eugenia.
Tan extrañamente como ustedes dos lo demuestran, le gustas mucho. Puede que
incluso te ame, pero estaba borracho cuando lo dijo, así que no lo sé a ciencia
cierta.
Si es posible
escuchar un paro cardiaco, acabo de oír el suyo. —¿Dijo eso?
Asiento. —Un par de
semanas atrás. Nos íbamos del club, y estaba borracho, pero dijo algo acerca de
cómo está bastante seguro de que podría amarte. Sin embargo, probablemente no
debería estar diciendo esto.
Baja la vista al suelo
y está en silencio durante varios segundos, luego me mira. —Sabes, la mayoría
de las cosas que la gente dice cuando están borrachos son más precisas y
honestas que las que dicen cuando están sobrios.
Asiento, sin saber
si eso es un hecho cierto o sólo un hecho de Eugenia. Se pone de pie y camina
rápidamente hacia la puerta, luego la abre de golpe.
Oh, no.
Está a punto de matar a Nico, y en parte es mi culpa. Me
levanto y corro a la puerta, dispuesta a tomar la culpa por decirle lo que dijo
Nico. Sin embargo, una vez que llego a la sala de estar, ella está levantando
su pierna por encima de él, deslizándose en su regazo. Los ojos de Nico están
anchos, y la mira con miedo, lo que me dice que esto no es uno de sus movimientos
habituales.
Eugenia tiene la
cara de Nico en sus manos, y él, vacilante, lleva sus manos a su espalda baja.
Ella suspira, mirándolo fijamente a los ojos. —No puedo creer que me estoy
enamorando de un estúpido idiota —le dice.
Él la mira fijamente
durante varios segundos mientras asimila su comentario, y luego sus manos
vuelan hasta la cima de su cabeza y une sus labios. Se desliza hacia adelante y
se pone de pie con Eugenia enredada con él. Entonces, sin separarse en busca de
aire, la lleva directamente a su dormitorio, donde la puerta se cierra detrás
de ellos.
Estoy sonriendo
porque es más que probable que Eugenia sea la única chica que podría llamar a
alguien un idiota y en el mismo aliento confesarle su amor. Y por extraño que
parezca, Nico es probablemente uno de los pocos chicos que lo encontraría muy
atractivo.
Son perfectos el uno
para el otro.
Peter: ¿Cómo diablos hiciste eso? Esperaba a que
saliera aquí y lo estrangulara. Pasas dos minutos con ella, y está
manoseándolo.
Yo: En realidad no es tan mala como parece.
Peter: ¿En serio?
Yo: Bueno, tal vez lo es. Pero supongo que
admiro eso de ella. Es fiel a sí misma.
Peter sonríe, baja
su teléfono y deja caer sus ojos de nuevo a su computadora portátil. Hay algo
diferente en él. No puedo determinar exactamente lo que es, pero puedo verlo en
sus ojos. Se ve angustiado. O triste. ¿O tal vez sólo cansado?
En realidad se ve un
poco de los tres, y me entristece. Cuando lo conocí, parecía tener todo en
orden. Ahora que he llegado a conocerlo mejor, estoy empezando a pensar que no
es el caso. En este momento, el chico de pie delante de mí luce como si su vida
fuera un desastre, y ni siquiera he empezado a rasgar la superficie.
Peter: Todavía estoy un poco atrasado en el
trabajo, pero debería ponerme al día esta noche. Si tienes ganas de repasar una
nueva canción, ya sabes dónde encontrarme.
Yo: Me parece bien. Tengo un grupo de estudio
a la tarde, pero voy a estar de vuelta a las siete.
Sonríe a medias y se dirige a su habitación. Sé que estoy
empezando a entender la mayoría de sus expresiones. La de recién fue sin duda
una expresión de nerviosismo.
Peter
Supuse que no tenía
ganas de escribir esta noche cuando no se presentó, y me dije que estaba bien
con eso.
Sin embargo, son
unos cuantos minutos después de las ocho, y mi luz acaba de parpadear. No puedo
ignorar el torrente de adrenalina que me invade. Me digo que mi cuerpo está
teniendo esa reacción porque soy un apasionado de escribir música, pero si ese
fuera el caso, ¿por qué no tengo este entusiasmo cuando escribo solo? ¿O con
Gaston?
Cierro los ojos y
acuesto suavemente mi guitarra a mi lado mientras inhalo una respiración larga.
Han pasado semanas desde que hemos hecho esto. Desde la noche en que me dejo
oírla cantar y cambió por completo la dinámica de nuestra relación de trabajo.
Sin embargo, no es
su culpa. Ni siquiera estoy seguro si es por mi culpa. Es culpa de la
naturaleza, porque la atracción es una bestia fea, y estaré condenado si no la
venzo.
Puedo hacer esto.
Abro la puerta de mi
dormitorio y doy un paso al costado mientras entra con su cuaderno y su
portátil. Camina con confianza hacia la cama y cae sobre ella, entonces abre su
computadora. Me vuelvo a sentar y abro la mía.
Lali: Hoy no podía prestar atención en la
clase, porque lo único que quería hacer era escribir. Sin embargo no escribí
nada, porque vienen mucho mejor cuando tu tocas. He echado de menos esto. En un
primer momento no pensé que me gustaría, y me hizo sentir nerviosa, pero me encanta
escribir canciones. Me encanta. Vamos, estoy lista.
Está sonriendo y
acariciando vertiginosamente sus palmas contra el colchón.
Sonrío en respuesta
mientras me apoyo contra la cabecera y comienzo a tocar la apertura de una
nueva canción en la que he estado trabajando. Todavía no he terminado, pero
espero que con su ayuda esta noche hagamos algunos avances.
Toco la canción
varias veces, y algunas de esas me mira, luego escribe algo del tiempo. Utiliza
sus manos para decirme que haga una pausa o retroceda, avance al siguiente
estribillo o reinicie la canción por completo. Mantengo una estrecha vigilancia
sobre ella mientras toco, y seguimos esta danza durante más de una hora. Borra
mucho y hace un montón de caras que no estoy seguro que expresen diversión.
Con el tiempo se sienta y rasga el papel del cuaderno, luego
lo arruga y lo tira a la basura. Cierra su computadora bruscamente y niega con
la cabeza.
Lali: Lo siento, Peter. Tal vez estoy agotada,
pero no está funcionando. ¿Podemos intentarlo de nuevo mañana por la noche?
Asiento, haciendo mi
mejor esfuerzo para ocultar mi decepción. No me gusta verla frustrada. Toma su
portátil y su cuaderno y comienza a caminar de regreso hacia su dormitorio. Se
da la vuelta y articula—: Buenas noches.
Tan pronto como
desaparece, me voy a la cama y hurgo en la basura. Saco su hoja de papel
arrugada, la llevo a mi cama y la despliego.
Watching him from
here
(Mirándolo desde
aquí)
So far away
(Tan lejos)
Want him closer
than my heart can take
(Queriéndolo más cerca de lo que mi
corazón puede aceptar)
I want him here I
want
(Lo quiero aquí, lo quiero)
Maybe one of
these days, Someday
(Tal vez uno de estos días, algún día)
Hay frases al azar,
algunas marcadas, otras no. Las leo todas, intentando trabajar en ellas.
I’d run to him,
if I could stand
(Correría hacia él si pudiera soportarlo)
But I can’t make
that demand
(Pero no puedo exigir eso)
I can’t be his
right now
(No puedo ser suya ahora)
Why can’t he take
me away
(¿Por qué no me lleva lejos?)
Leer sus palabras se siente como invadir su privacidad. Pero,
¿lo es? Técnicamente, estamos juntos en esto, así que debería ser capaz de leer
lo que escribe.
Pero hay algo
diferente en esta canción. Es diferente porque esta canción no suena como si
fuera sobre Benjamin.
Esta canción parece
que podría ser un poco sobre mí.
No debería estar
haciendo esto. No debería agarrar mi teléfono en este momento, y
definitivamente, tampoco contemplar cómo persuadirla para ayudarme a terminar
esta canción esta noche.
Yo: No te enojes, pero estoy leyendo tus
letras. Creo que sé de dónde viene tu frustración.
Lali: ¿Podría venir del hecho de que soy muy
mala para escribir y algunas canciones es todo lo que tenía dentro de mí?
Tomo mi guitarra y
voy a su dormitorio. Golpeo y abro la puerta, suponiendo que todavía está
decente ya que acaba de dejar mi habitación hace dos minutos. Camino a su cama
y me siento, a continuación, tomo el cuaderno y la pluma y coloco sus letras en
la parte superior del portátil. Escribo una nota y se la entrego.
Tienes que recordar
que la banda para la que estás escribiendo es de chicos. Sé que es difícil
escribir desde un punto de vista masculino, ya que es obvio que no eres hombre.
Si dejas de escribir esta canción desde tu propio punto de vista y tratas de
sentirlo desde uno diferente, las letras podrían venir. Tal vez ha sido difícil
porque sabes que un chico va a cantarlas, pero los sentimientos vienen de ti.
Simplemente dale la vuelta y ve qué pasa.
Lee mi nota, luego
toma el bolígrafo y se desplaza hacia atrás en su cama. Me mira y asiente hacia
mi guitarra, lo que indica que va a darle una oportunidad. Salto rápidamente de
la cama al suelo, luego coloco mi guitarra en posición vertical y la atraigo a
mi pecho. Cuando estoy trabajando en los acordes para una canción nueva, a
veces ayuda tocar de esta manera, así puedo sentir las vibraciones más
claramente.
Cierro los ojos, apoyo la cabeza en
la guitarra, y comienzo a tocar.
holiis
ResponderEliminarme encanta la novee
subi maaas
besoos
maaaasssssssss
ResponderEliminar@x_ferreyra07
Se dicen mucho con los silencios
ResponderEliminarmasssssssssss, es como que la nove es muy misteriosa jajaj
ResponderEliminarseguila
Ahhh más me gusta me gusta!!!
ResponderEliminarUhhhhh Lali explotó contra Euge!!
La platica de Euge y Lali da para que sean amigas!
Amo. Que escriban canciones juntos!!!