Capitulo 6
Lali
Sigo mirando las
palabras en el portátil.
¿Tiene razón? ¿Las
escribí porque es así como me siento en verdad?
Nunca le di mucha
importancia cuando escribo canciones porque siempre sentí que nadie las leería,
así que no importa el significado detrás de las palabras. Pero ahora que pienso
sobre eso, quizás el hecho de que no me importe prueba que en verdad son un
reflejo de cómo me siento. Para mí, las letras son difíciles de escribir cuando
tienes que inventar el sentimiento detrás de ellas. Ahí es cuando las letras
requieren que lo pienses mucho, cuando no son genuinas.
Oh, vaya. Peter está
absolutamente en lo cierto. Escribí estas letras hace semanas, mucho antes de
enterarme sobre Benjamin y Rochi.
Me recuesto contra
la cabecera y abro mi portátil de nuevo.
Yo: Vale, tú ganas.
Peter: No es una competencia. Sólo intento
ayudarte a ver que quizá esta ruptura es exactamente lo que necesitas. No te
conozco muy bien, pero basado en las canciones que escribiste, creo que hace un
tiempo has estado anhelando la oportunidad de estar sola.
Yo: Bueno, admites no conocerme bien, pero
pareces conocerme mejor que yo misma.
Peter: Sólo sé lo que me dijiste con esas
canciones. Hablando de eso, ¿te sientes con ganas de tocarlas todas? Estaba a
punto de compilarlas con música para enviárselas a Gaston y podría usar tus
oídos. Valga la redundancia.
Me río y lo golpeo
con el codo.
Yo: Claro. ¿Qué tengo que hacer?
Se pone de pie y
recoge la guitarra, luego asiente hacia el patio. No quiero salir al patio. No
me importa si estaba lista para dejar a Benjamin, pero segura que no estaba lista para dejar a Rochi. Y estar
ahí fuera, será demasiada distracción.
Arrugo la nariz y
sacudo la cabeza. Echa una mirada hacia el patio de mi apartamento, luego pone
los labios en una línea apretada y lentamente asiente en entendimiento. Camina
hacia la cama y se sienta en el colchón a mi lado.
Peter: Quiero que cantes las canciones mientras
toco. Te observaré, así me aseguraré de que estamos en la misma página en
cuanto a dónde necesitan ubicarse en la hoja musical.
Yo: No. No voy a cantar delante de ti.
Resopla y rueda los
ojos.
Peter: ¿Tienes miedo de que me ría de cuán
horrible suenas? ¡No puedo OÍRTE, LALI!
Me sonríe con su
sonrisa irritante.
Yo: Cállate. Está bien.
Baja el teléfono y
comienza a tocar la canción. Cuando se supone que comienza la letra, levanta la
mirada, y me congelo. Aunque no porque esté nerviosa. Me congelo porque estoy
haciendo esa cosa de nuevo, donde retengo el aliento porque verlo tocar es… él
es increíble.
No pierde el ritmo
cuando salto la introducción. Vuelve a comenzar, desde el principio, y toca la
apertura de nuevo. Me sacudo el patético asombro y comienzo a cantar las
palabras. Probablemente nunca canté delante de nadie así, frente-a-frente, pero
ayuda que no pueda oírme. Sin embargo, me mira fijamente, lo cual es un poco
inquietante.
Se detiene después
de cada estrofa y toma notas. Me inclino y miro lo que escribe. Pone notas
musicales en un pentagrama en blanco, junto con las letras.
Señala una de las
líneas, luego agarra su teléfono.
Peter: ¿Qué nota usas en esta línea?
Yo: Si.
Peter: ¿Crees que sonaría mejor si la tomas un
poco más alta?
Yo: No lo sé. Supongo que podemos probar.
Toca la segunda
parte de la canción de nuevo, acepto su consejo y canto la nota un poco más
alta. Sorpresivamente, tiene razón. Suena mejor.
—¿Cómo sabías eso?
—pregunto.
Se encoge de
hombros.
Peter: Simplemente lo sé.
Yo: Pero, ¿cómo? Si no puedes oírme, ¿cómo sabes cuándo suena
mejor y cuando no?
Peter: No necesito oírlo. Lo siento.
Sacudo la cabeza,
sin entender. Puedo quizás entender cómo aprendió a tocar la guitarra. Con
suficiente práctica, un buen profesor y quizás una tonelada de estudio, es
posible para él tocar como lo hace. Pero eso no explica cómo puede saber en qué
nota debe estar una voz y especialmente qué nota suena mejor.
Peter: ¿Qué ocurre? Luces confundida.
Yo: Estoy confundida. No entiendo cómo puedes
diferenciar las vibraciones o cuando dices que lo sientes. Estoy comenzando a
creer que tú y Nico intentan jugar la máxima jugarreta y que sólo finges ser
sordo.
Peter se ríe, luego
se empuja hacia atrás en la cama hasta que su espalda se encuentra con el
cabecero. Se sienta derecho y sostiene la guitarra a un lado. Extiende sus
piernas, luego palmea el punto entre ellas.
¿Qué diablos? Espero
que mis ojos no estén tan abiertos como creo. No hay forma de que me siente
cerca de él. Sacudo la cabeza.
Rueda los ojos y
levanta el teléfono.
Peter: Ven aquí. Quiero mostrarte cómo lo
siento. No seas egocéntrica, y deja de pensar que estoy tratando de seducirte.
Dudo unos segundos,
pero la agitación en su cara me hace pensar que estoy siendo un poco inmadura.
Me arrastro hacia adelante y cuidadosamente me siento frente a él con la
espalda contra su pecho pero con varios centímetros entre nosotros. Pone la
guitarra frente a mí y envuelve su otro brazo a mí alrededor, hasta que la
sostiene en posición. La acerca más, lo que me pone contra él. Peter se estira
a su lado y levanta su teléfono.
Peter: Voy a tocar una estrofa, y quiero que me
digas dónde lo sientes.
Asiento, y lleva su
mano de regreso a la guitarra. Toca una estrofa y la repite varias veces, luego
se detiene. Agarro mi teléfono.
Yo: La siento en tu guitarra.
Sacude la cabeza y
vuelve a recoger su teléfono.
Peter: Sé que lo sientes en mi guitarra,
tontita. Pero, ¿en qué parte de tu cuerpo lo sientes?
Yo: Toca de nuevo.
Esta vez cierro los
ojos e intento tomarlo en serio. Le pregunté cómo se sentía, y está intentando
mostrarme, así que lo menos que puedo hacer es intentar entender.
Toca la estrofa varias veces, y de
verdad intento con fuerza concentrarme, pero siento las vibraciones por todos
lados, especialmente en la guitarra presionada contra mi pecho.
Yo: Es difícil para mí, Peter. Se siente como
si estuviera en todos lados.
Me empuja hacia
adelante y me hago a un lado. Baja la guitarra, se pone de pie, y sale de la
habitación. Lo espero, curiosa sobre lo que está haciendo. Cuando regresa,
sostiene algo en su puño. Extiende el puño, así que levanto mi palma.
Tapones.
Se desliza detrás de
mí, y me muevo contra su pecho nuevamente, luego me pongo los tapones. Cierro
los ojos y recuesto la cabeza sobre su hombro.
Envuelve los brazos
a mí alrededor y levanta la guitarra, poniéndola contra mi pecho. Puedo sentir
su cabeza descansar suavemente contra la mía, y de repente, noto la forma
íntima en la que estamos sentados. Nunca me senté así con nadie con quien no
estuviera saliendo seriamente.
Es extraño, porque
se siente tan natural con él. Para nada como si tuviera algo más en su cabeza
que no fuera música. Me gusta eso de él, porque si estuviera presionada así con
Nico, estoy segura de que sus manos no estarían en la guitarra.
Puedo sentir sus
brazos moviéndose lentamente, así que sé que está tocando, incluso aunque no puedo
oírlo. Me concentro en la vibración y enfoco toda mi atención en el movimiento
dentro de mi pecho. Cuando soy capaz se señalar exactamente dónde lo siento,
llevo la mano a mi pecho y lo palmeo. Puedo sentirlo asentir, y luego continua
tocando.
Todavía lo puedo
sentir en mi pecho, pero es más bajo esta vez. Muevo mi mano hacia abajo y
vuelve a asentir.
Me alejo de él y me
giro para enfrentarlo.
—¡Vaya!
Levanta los hombros
y sonríe tímidamente. Es adorable.
Yo: Es una locura. Todavía no entiendo cómo
puedes tocar un instrumento de esa forma, pero ahora sé cómo lo sientes.
Se encoge con mi
cumplido, y me encanta lo modesto que es, porque claramente tiene más talento
que nadie que he conocido.
—Vaya —digo de
nuevo, sacudiendo la cabeza.
Peter: Detente. No me gustan los cumplidos. Es
incómodo.
Bajo mi teléfono y
ambos nos movemos hacia los portátiles.
Yo: Bueno, no deberías estar muy impresionado, entonces. No creo
que te des cuenta del increíble don que tienes, Peter. Sé que dices que trabajaste
duro por ello, pero también cientos de personas que pueden escuchar, y ellos no
pueden componer canciones como tú. Quiero decir, quizás puedo entender toda la
cosa de la guitarra ahora que me lo explicaste, ¿pero qué hay con las voces?
¿Cómo diablos puedes saber cómo suena una voz y qué nota necesita?
Peter: De hecho, no puedo diferenciar el sonido
de una voz. Nunca sentí a una persona cantar de la forma en que “escucho” una
guitarra. Puedo ubicar las voces de una canción y desarrollar melodías porque he
estudiado un montón de canciones y he aprendido qué claves coinciden en que
notas, en base a la forma escrita de la música. Sólo que no viene naturalmente.
Trabajo duro para esto. Amo la idea de la música, e incluso aunque no puedo
oírla, he aprendido a entenderla y apreciarla en diferentes formas. He tenido
que trabajar más duro con las melodías. Hay momentos en que escribo una canción
y Gaston me dice que no podemos usarla porque suena muy parecida a una canción
que ya existe, o que de hecho no suena bien para alguien que puede oír como
creí que lo haría.
Puede quitarle toda
la importancia que quiera, pero estoy convencida de que estoy sentada junto a
un genio musical. Odio que piense que su habilidad viene de trabajar tan duro.
Quiero decir, estoy segura de que eso ayuda, porque todos los talentos tienen
que ser alimentados con el fin de sobresalir, incluso para los superdotados.
Pero su talento es impresionante. Me duele por él, saber lo que podría hacer
con su don si pudiera oír.
Yo: ¿Puedes oír algo? ¿En lo más mínimo?
Sacude la cabeza.
Peter: He llevado audífonos antes, pero eran más
incómodos que útiles. Tengo una profunda pérdida auditiva, por lo que no sirvió
de nada a la hora de oír voces o mi guitarra. Cuando los usaba, podía decir
dónde estaban los ruidos, pero no podía descifrarlos. En completa honestidad,
los audífonos eran un constante recordatorio de que no podía oír. Sin ellos, ni
siquiera pienso en ello.
Yo: ¿Qué te hizo querer aprender a tocar la
guitarra, sabiendo que nunca serías capaz de oírla?
Peter: Gaston. Él quería aprender cuando éramos
niños, así que aprendimos juntos.
Yo: ¿El tipo que solía vivir aquí? ¿Cuánto
hace que lo conoces?
Peter: Veintiún años. Es mi hermano pequeño.
Yo: ¿Está en tu banda?
Peter me mira
confundido.
Peter: ¿No te he contado sobre mi banda?
Sacudo la cabeza.
Peter: Es el cantante. También toca la guitarra.
Yo: ¿Cuándo vuelven a tocar? Quiero ir a
verlos.
Se ríe.
Peter: Yo no toco. Es un poco complicado. Gaston
insiste en que tengo tanta participación en la propiedad intelectual de la
banda como él porque escribo la mayoría de la música, lo cual es la razón por
la que me refiero como miembro de la banda algunas veces. Creo que es ridículo,
pero está convencido de que no estaríamos donde estamos sin mí, así que por
ahora estoy de acuerdo con eso. Pero con el éxito que creo que está a punto de
tener, voy a tener que hacerlo renegociar, eventualmente.
Yo: Si él no se siente de esa forma, entonces
tú definitivamente no deberías. ¿Y por qué no tocas con ellos?
Peter: Lo hice algunas veces. Es bastante
difícil no ser capaz de oír todo lo que ocurre con la banda durante una
canción, entonces siento que los estoy dejando de lado cuando toco con ellos.
Además, ahora están de gira, y no puedo viajar, así que le he estado enviando
las cosas que escribo.
Yo: ¿Por qué no puedes ir de gira con ellos?
¿No trabajas desde casa?
Peter: Otras obligaciones. Pero la próxima vez
que estén en Austin, te llevaré.
Te llevaré.
Creo que me gustó
esa parte del mensaje un poco demasiado.
Yo: ¿Cuál es el nombre de la banda?
Peter: Sounds of Cedar.
Cierro mi portátil
de golpe y giro mis ojos hacia los suyos. —¡Cállate!
Asiente, luego se
estira y abre mi portátil de nuevo.
Peter: ¿Has oído de nosotros?
Yo: Sí. Todos en el campus han oído de tu
banda, considerando que tocaron casi cada fin de semana el año pasado. Benjamin
los ama.
Peter: Ah. Bueno, esta es la primera vez que
desearía tener un fan menos. Así que, ¿has visto tocar a Gaston?
Yo: Sólo fui una vez con Benjamin, y fue uno
de los últimos conciertos, pero sí. Creo que puede que tenga la mayoría de las
canciones en mi teléfono, de hecho.
Peter: Guau. Mundo pequeño. Estamos cerca de un
contrato discográfico. Por eso es que he estado tan estresado por estas
canciones. Y el por qué tienes que ayudarme.
Yo: ¡OPD! ¡¡¡Acabo de darme cuenta de que estoy escribiendo para
SOUNDS OF CEDAR!!!
Me quito la portátil
de encima, luego ruedo sobre mi estómago y chillo en el colchón mientras
balanceo las piernas hacia arriba y hacia abajo.
¡Mierda! Esto es
demasiado genial.
Me compongo,
ignorando la risa de Peter, vuelvo a sentarme recta y agarro mi computadora.
Yo: ¿Entonces escribiste la mayor parte de
esas canciones?
Asiente.
Yo: ¿Escribiste la letra de “Something”?
Asiente de nuevo. De
verdad no puedo creer que esto esté sucediendo. Saber que él escribió esas
letras y estar aquí sentada a su lado es demasiado emocionante para mí.
Yo: Voy a escuchar tu canción. Ya que llegaste
a descifrar mi letra, es mi turno para descifrar la tuya.
Peter: Escribí esa canción hace dos años.
Yo: Aun así. Vino de ti. Desde algún lugar
dentro de ti, Peter. ;)
Toma una almohada y
me la tira por la cabeza. Me río, desplazándome por la carpeta de música en mi
teléfono hasta que encuentro la canción. Luego aprieto “reproducir”.
SOMETHING
(ALGO)
I keep on wondering why I can’t say ’bye to you
(Me sigo preguntando
por qué no puedo decirte adiós)
And the only thing I can think of is the truth
(Y lo único en lo
que puedo pensar es en la verdad)
It’s hard to start over, keep checkin’ that rearview, too
(Es difícil volver a
empezar, y mantenerse comprobando el retrovisor)
But something’s
coming
(Pero algo está
viniendo)
Something right for you
(Algo adecuado
para ti)
Just wait a bit longer
(Sólo espera un poco
más)
You’ll find something you wanted
(Encontrarás algo que querías)
Something you needed
(Algo que necesitabas)
Something you want to have repeated
(Algo que deseabas
que se repitiera)
Oh, that feeling’s all right
(Oh, ese sentimiento está muy bien)
You’ll find that if you listen
(Lo encontrarás si
escuchas)
Between all the
kissing
(Entre todos los
besos)
What made it work
(Lo que hizo que funcionara)
Wound up messing
(Acabó estropeándolo)
That seems about right
(Eso parece ser verdad)
I guess I thought that we would always stay the same
(Supongo que pensé
que siempre seríamos los mismos)
And I can tell that you find somebody to blame
(Y puedo decirte que
encontrarás a alguien a quien culpar)
And I know in my heart, in my mind, it’s all a game
(Y sé en mi corazón,
en mi mente, que todo es un juego)
Our hopes and wishes won’t relight the flame
(Nuestras esperanzas
y deseos no avivarán la llama)
Just wait a bit longer
(Sólo espera un poco
más)
You’ll find something you wanted
(Encontrarás algo que querías)
Something you needed
(Algo que necesitabas)
Something you want to have repeated
(Algo que deseabas
que se repitiera)
Oh, that feeling’s all right
(Oh, ese sentimiento
está muy bien)
Cuando la canción
termina, me siento de nuevo en la cama. Le preguntaría acerca de la letra y el
significado detrás de ella, pero no estoy segura de si quiero. Me gustaría
escucharla de nuevo sin él mirándome, porque es muy difícil concentrarse cuando
lo está haciendo. Se encuentra descansando su barbilla sobre las manos,
casualmente observándome. Trato de ocultar mi sonrisa, pero es difícil. Veo una
dibujarse en sus labios antes de que él mire su teléfono.
Peter: ¿Por qué siento como si estuvieras siendo
toda una fanática en este momento?
Probablemente porque
lo estoy.
Yo: No soy una fanática. No te hagas
ilusiones. He sido testigo de cuán malvado puedes ser con tus planes de
venganza, y he estado expuesta a tu severo alcoholismo, así que no estoy tan
enamorada de ti como podría estarlo.
Peter: Mi padre era un alcohólico. Tus chistes
son un poco desagradables.
Levanto la vista
hacia él, en tono de disculpa, y con una pizca de vergüenza. —Lo siento.
Bromeaba.
Peter: También estoy bromeando.
Lo pateo en la
rodilla y le sonrío.
Peter: Bueno, tal vez un poco nada más. Mi padre
es un alcohólico empedernido, pero no me importa una mierda si bromeas al
respecto.
Yo: Ahora no puedo. Arruinaste la diversión.
Se ríe, y es seguido por un momento de incómodo silencio.
Sonrío y vuelvo la atención a mi teléfono.
Yo: OPD. ¿Puedo tener tu autógrafo?
Pone los ojos en
blanco.
Yo: ¿Por favor? ¿Y puedo tomarme una foto
contigo? OPD, ¡estoy en la cama de Peter Lanzani!
Me estoy riendo,
pero Peter no lo encuentra divertido.
Yo: Peter Lanzani, ¿firmarías mis tetas?
Pone su portátil a
su lado, se inclina hacia la mesita de noche y toma un marcador, luego se
vuelve hacia mí. En verdad no quiero su autógrafo.
Seguramente sabe que
estoy bromeando.
Saca la tapa del
marcador, rápidamente se lanza sobre la cama, haciéndome caer de espaldas, y
acercando el marcador a mi frente. ¿Está tratando de firmar mi cara?
Levanto las piernas
y creo una barrera con mis rodillas mientras trato de forzar sus manos.
Maldita sea, es
fuerte.
Pone una de mis
manos debajo de su rodilla y bloquea mi brazo en la cama. Su otro brazo me
agarra del que está empujando su rostro, y pone esa mano sobre la cama, también.
Estoy gritando y riendo, y tratando de alejar mi rostro de él. Pero cada vez
que me muevo, el marcador hace lo mismo por encima de mí, mientras él trata de
escribir su nombre.
Soy incapaz de
dominarlo, así que finalmente suspiro y me quedo quieta para que no vaya a
dibujar por toda mi cara.
Salta hacia arriba,
coloca la tapa en el marcador, y me sonríe.
Alcanzo mi portátil.
Yo: Ya no eres mi maestro de las bromas. Esto
se ha convertido oficialmente en una guerra a tres bandas. Discúlpame mientras
voy a googlear mi venganza.
Cierro mi portátil y
camino en silencio fuera de la habitación mientras se ríe de mí. Cuando cruzo
la sala de estar hacia mi dormitorio, Nico me mira. Dos veces.
—Deberías haberte
quedado aquí y visto porno conmigo —dice, señalando el marcador por todo mi
rostro.
Ignoro su
comentario. —Peter y yo terminamos de discutir las normas de la televisión
—miento—. Me toca los jueves.
—No, no te toca —dice Nico—. Mañana es jueves. Miro Porno
de Jueves por la Noche los jueves.
—Ya no más. Supongo
que deberías haberme preguntado sobre mis hábitos televisivos cuando me
entrevistabas.
Se queja. —Está
bien. Puedes tener los jueves, pero sólo si te pones ese vestido que tenías
antes.
Me río. —Voy a quemar ese vestido.
Peter
—¿Por qué le darías
el televisor a Lali esta noche? —señala Nico. Se deja caer en el sofá junto a
mí—. Sabes que me encanta la noche del jueves ya que los viernes no trabajo.
—Nunca hablé con
Lali sobre las noches de televisión.
Mira a la puerta del
dormitorio de Lali con el ceño fruncido en su rostro. —Qué pequeña mentirosa.
¿Cómo la conociste de todos modos?
—Por la música. Está
escribiendo las canciones para la banda.
Los ojos de Nico se
agrandan y se endereza en el sofá, volviéndose hacia mí, como si lo hubiese
traicionado.
—¿No crees que esto
es algo que tu representante debería saber?
Me río y le respondo
con señas. —Buen punto. Oye, Nico,Lali está escribiendo oficialmente las
canciones para nosotros.
Frunce el ceño. —¿Y
no crees que tu representante debería haber discutido un acuerdo financiero con
ella? ¿Qué porcentaje le estamos dando?
—Ninguno. Se siente
culpable si toma un porcentaje. No está pagando el alquiler, así que por ahora
estamos bien.
Se pone de pie,
mirándome. —¿Cómo sabes que puedes confiar en ella? ¿Y si algo pasa con una
canción que ayudó a escribir? ¿Qué pasa si hacen la pista en el álbum y de
repente decide que quiere un porcentaje? ¿Y por qué ya no las escribes tú?
Suspiro. Ya hemos
hablado de esto tantas veces que hace que me duela la cabeza. —No puedo. Sabes
que no puedo. Es sólo por poco tiempo, hasta que supere mi bloqueo. Y relájate,
ella accedió a cedernos los derechos de lo que sea con que nos ayude.
Se deja caer sobre
el sofá, frustrado. —Eso sí, no agregues a más personas a nuestra banda sin
consultarme primero, ¿de acuerdo? Me siento como si fuera excluido cuando no me
incluyes. —Cruza los brazos sobre el pecho y hace pucheros.
—¿El pequeño y dulce
Nico está haciendo pucheros? —Me inclino hacia adelante y envuelvo mis brazos
alrededor de él, mientras intenta empujarme.
Me subo encima de él
y le beso en la mejilla, y comienza a golpearme en el brazo, tratando de
alejarse de mi alcance. Me río y le suelto la cara, y luego miro hacia Lali,
que acaba de entrar en la habitación. Nos está mirando.
Nico desliza su mano
por mi muslo y apoya la cabeza en mi hombro. Extiendo la mano y le doy
palmaditas en la
mejilla, mientras los dos la miramos, serios. Ella niega con
la cabeza lentamente y regresa a su habitación.
Tan pronto como la
puerta de su dormitorio se cierra, nos separamos.
—Ojalá odiara a
Eugenia un poco más de lo que lo hago por la noche, porque Lali definitivamente
me necesita —señala Nico.
Me río, a sabiendas de
que Lali probablemente renunció a los chicos en base a la semana que ha tenido.
—Esa chica no necesita nada más que la oportunidad de estar sola por un tiempo.
Nico niega con la
cabeza. —No, esa chica definitivamente me necesita. Me pregunto cómo puedo
crear una broma elaborada que implique que acepte tener sexo conmigo.
—Eugenia —le
recuerdo. No sé por qué se lo recuerdo. Nunca le recuerdo a Eugenia cuando
habla de otras chicas.
—Eres un rompe
sueños —señala, cayendo contra el sofá en el mismo momento en que recibo un
mensaje.
Lali: ¿Puedo hacerte una pregunta?
Yo: Mientras me prometas que nunca más vas a
empezar una pregunta con si puedes o no hacerme una pregunta.
Lali: De acuerdo, imbécil. Sé que no debería
estar pensando en él en absoluto, pero tengo curiosidad. ¿Qué escribió en ese
papel cuando fuimos a buscar mi bolso? ¿Y qué le respondiste para que te
golpee?
Yo: Estoy de acuerdo en que no deberías estar
pensando en él en absoluto, pero estoy sinceramente sorprendido de que te hayas
tomado todo este tiempo para preguntarme sobre ello.
Lali: ¿Y bien?
Ugh. Odio escribirlo
textualmente, pero quiere saber, así que...
Yo: Escribió: “¿La estás follando?”.
Lali: ¡Oh Dios mío! ¡Qué imbécil!
Yo: Sí.
Lali: ¿Y qué le respondiste para que te golpee?
Yo: Le escribí: “¿Por qué crees que estoy
aquí buscando su bolso? Le di cien por esta noche, y ahora me debe el cambio”.
Vuelvo a leer el
mensaje, y no estoy tan seguro de que suene tan divertido como pensé. Mis ojos
se mueven hasta la puerta de su dormitorio, que ahora se balancea hasta
abrirse. Ella corre a la sala de estar, directamente hacia el sofá. No sé si es
la expresión de su cara o las manos que vienen en mi dirección, pero cubro mi
cabeza inmediatamente y me escondo detrás de Nico. Sin embargo, a él no le gusta
ser usado como escudo humano, por lo que salta del sofá. Ella continúa
golpeándome en los brazos hasta que me acurruco en posición fetal en el sofá.
Estoy tratando de no reírme, pero golpea como una chica. Esto no es nada
comparado con lo que le vi hacer a Rochi.
Se aleja, y renuentemente
libero mi cabeza. Marcha de regreso a su habitación, y la miro mientras cierra
la puerta.
Nico está de pie
junto al sofá con las manos en las caderas. Me mira, luego mira hacia atrás a
la puerta de Lali. Levanta las palmas y niega con la cabeza, luego se retira a
su habitación.
Probablemente
debería disculparme con ella. Era sólo una broma, pero supongo que puedo ver
por qué se molestó. Llamo a la puerta un par de veces. No abre, así que le
envío un mensaje.
Yo: ¿Puedo pasar?
Lali: Eso depende. ¿Esta vez tienes un billete
menor a cien?
Yo: Me pareció divertido en ese momento. Lo
siento.
Pasan unos segundos,
luego la puerta se abre y ella se hace a un lado.
Levanto las cejas y
sonrío, tratando de parecer inocente. Me lanza una mirada asesina y se acerca
de nuevo a su cama.
Lali: No es lo que hubiese querido que dijeras,
pero entiendo por qué lo hiciste. Él es un idiota, y probablemente yo también
habría querido molestarlo en ese momento.
Yo: Es un idiota, pero probablemente debería
haber respondido de otra manera. Lo siento.
Lali: Sí, así es. Tal vez en lugar de insinuar
que yo era una puta, podrías haber ido con: “Si tan sólo pudiera tener tanta
suerte”.
Me río de su
comentario, y luego ofrezco otra respuesta alternativa.
Yo: Podría haber ido con: “Sólo cuando le
estás siendo fiel. Lo cual es nunca”.
Lali: O podrías haber dicho: “No, no es así.
Estoy locamente enamorado de Nico”.
Por lo menos está
haciendo bromas al respecto. La verdad es que me siento un poco mal por decirle
eso, pero en el momento se sentía extrañamente apropiado.
Yo: La verdad es que no pudimos trabajar mucho anoche. ¿Tienes
ganas de que hagamos música juntos?
Me encantaaaa
ResponderEliminarMass
Es una novela muy rara buenisima nunca lei algo asi y me encanta
Me encanta la novela es muy diferente a las otras que he leído y eso le da más intriga!!!
ResponderEliminarAhhh como estuvieron sentados ese ya es un acercamiento !!!!
Y si Lali ya no quería a Benja!!!
A jajajaja me mata la forma de llevarse de Nico y Peter jajajjaja
Las bromas son lo más!!!
Uhhhhh hasta yo me enojaron si difieran eso de mi!!!
Ayy la música los va a unir
Con las bromitas se están diciendo muchas verdades
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