Capitulo 13
MARATOOOOOON.
Lali
No mucho ha cambiado
de la forma en que practicamos juntos, aparte del hecho de que lo hacemos
bastante lejos el uno del otro. Hemos completado un par de canciones desde
"el beso", y aunque la primera noche fue un poco torpe, parece que
hemos encontrado nuestro ritmo. No hablamos sobre el beso, tampoco acerca de
Martina, o de por qué él toca en el suelo y por qué yo escribo sola en la cama.
No hay razón para discutirlo, porque ambos estamos muy conscientes de todo eso.
El hecho de que
hemos admitido nuestra atracción mutua, no parece haberla eliminado de la
manera que esperábamos. Para mí, es como un enorme elefante en la habitación.
Se siente como si estar con él ocupara tanto espacio que me presiona contra la
pared, quitándome los últimos rastros de aliento. Sigo diciéndome a mí misma que
esto mejorará, pero han pasado casi dos semanas desde el beso, y no se ha
vuelto más fácil en absoluto.
Por suerte, tengo
dos entrevistas la semana próxima, y si consigo que me contraten, por lo menos
saldré más de la casa. Nico y Eugenia, ambos trabajan y van a la escuela, así
que no están mucho por aquí. Peter trabaja desde casa, así que el hecho de que
ambos estemos solos la mayoría del día está siempre en la parte frontal de mi
mente.
Sin embargo, de
todas las horas del día, la que más odio es cuando Peter está en la ducha. Lo
que significa que realmente odio esta hora, ya que es donde él
está ahora mismo. Odio a dónde van mis pensamientos cuando sé que está a
una pared de distancia, completamente desnudo.
Jesús, Lali.
Oigo el agua
apagarse y el deslizar de la cortina de la ducha al abrirse. Aprieto mis ojos
cerrados, intentando una vez más no imaginarlo. Este probablemente sería un
buen momento del día para poner un poco de música y ahogar mis pensamientos.
Tan pronto como la
puerta se cierra entre el cuarto de baño y su dormitorio, hay un golpe en la
puerta delantera. Con alegría salto de la cama y me dirijo hacia la sala de estar para librar mi mente
del hecho de que sé que Peter está en su cuarto, vistiéndose.
Ni siquiera me
molesto en mirar a través de la mirilla, lo cual fue un muy feo descuido por mi
parte. Abro la puerta bruscamente para encontrar a Benjamin, de pie tímidamente
en la parte superior de las escaleras. Sus ojos en mí, su expresión compungida
y nerviosa. Mi corazón cae en mi estómago de sólo verlo. Han pasado semanas
desde la última vez que lo vi. Estaba empezando a olvidar cómo lucía.
Su oscuro cabello
estaba más largo que la última vez, y eso me recuerda que siempre soy la que
programa sus citas con el peluquero. El hecho de que ni siquiera se había
molestado en hacer su propia cita, lo hizo mucho más patético para mí.
—¿Debo darle a Rochi
el número para tu peluquero? Tu cabello se ve horrible.
La mención del
nombre de Rochi lo hizo hacer una mueca. O tal vez es el hecho de que no estoy
saltando de vuelta en sus brazos lo que está causando esa expresión arrepentida
en su rostro.
—Te ves bien —dice,
tapando sus palabras con una sonrisa.
—Estoy bien —digo,
no estoy segura si le estoy mintiendo o no.
Corre una mano libre
sobre su mandíbula y gira lejos de mí, pareciendo lamentar el hecho de estar
aquí.
¿Cómo está aquí?
¿Cómo es que incluso sabe dónde vivo?
—¿Cómo supiste dónde
encontrarme? —pregunto, inclinando mi cabeza con curiosidad.
Veo el cambio de sus
ojos en una fracción de segundo mientras echa un vistazo a través del patio
hacia el apartamento de Rochi. Es obvio que no quiere decirme lo que está
pensando, porque con eso sólo admitirá el hecho de que todavía está visitando a
Rochi regularmente.
—¿Podemos hablar?
—pregunta, su voz vacía de la confianza que siempre he sabido que tiene.
—Si te dejo entrar y
te convenzo que se acabó, ¿me prometes que dejarás de enviarme mensajes de
texto?
Apenas asiente, así
que me hago a un lado, y él camina dentro de la sala de estar. Me dirijo a la
mesa del comedor y extraigo una silla, haciendo obvio que no voy a dejar que se
ponga cómodo, sentándose en el sofá. Sigue mi camino mientras sus ojos dan un
vistazo alrededor de la habitación, más que probablemente, en busca de información
sobre quién vive aquí conmigo.
Agarra el respaldo de la silla y la extrae lentamente
mientras sus ojos se enfocan en un par de zapatos de Peter, metidos al lado del
sofá. Me gusta que los notara.
—¿Estás viviendo
aquí? —pregunta, con voz apretada y controlada.
—Por ahora —digo, mi
voz aún más controlada. Estoy orgullosa de mí misma por mantener la calma,
porque no voy a mentir y decir que no me hace daño verlo. Le di dos años de mi
vida, y todas las cosas que sentía por él no pueden ser sólo cortadas de una
vez. Los sentimientos toman tiempo para desaparecer, así que todavía están
aquí. Sólo se encuentran mezclados y arremolinados junto con un infierno de
odio. Es confuso sentirse de esta manera cuando lo veo, porque nunca pensé que
podía tener aversión al hombre frente a mí. Nunca pensé que me traicionaría de
la manera en que lo hizo.
—¿Crees que es
seguro? ¿Sólo mudarte con un chico extraño que apenas conoces? —Me está mirando
con desaprobación mientras toma su asiento, como si tuviera el derecho de
juzgar cualquier parte de mi vida.
—Tú y Rochi no me
dejaron muchas opciones, ¿o sí? Me encontré a mí misma jodida y sin hogar en mi
cumpleaños. Creo que deberías estar felicitándome por manejar todo tan bien. No
eres nadie para sentarte aquí y juzgarme.
Resopla, luego se
inclina hacia adelante sobre la mesa y cierra los ojos, presionando las palmas
de sus manos contra su frente. —Lali, por favor. No he venido aquí para pelear
o poner excusas. Vine aquí a decirte cuánto lo siento.
Si hay una cosa que
me gustaría escuchar de él, es una disculpa. Aunque sonaría mejor una disculpa
seguida de un adiós.
—Bueno, ahora estás
aquí —digo tranquilamente—. Lo tienes. Dime cuánto lo estas sintiendo. —Mi voz
no está más confiada. De hecho, quiero golpearme, porque suena realmente triste
y acongojada, y esa es la última cosa que quiero que piense que siento.
—Lo siento, Lali
—dice, escupiendo las palabras rápido y desesperadamente—. Estoy tan, tan
apenado. Sé que no lo hará mejor, pero las cosas siempre han sido diferentes
entre Rochi y yo. Nos hemos conocido el uno al otro por años, y sé que no es
una excusa, pero nuestra relación era sexual antes de que siquiera nos
conocieras. Pero eso es todo lo que era. Era sólo sexo, y una vez que estuviste
en la foto, ninguno de nosotros podía descifrar cómo solamente poner fin a algo
que había estado sucediendo por años. Sé que esto no tiene sentido, pero lo que
tuve con ella era completamente separado de lo que tenía contigo. Te amo. Si
sólo me das una oportunidad más para demostrártelo, nunca voy a hablar con
Rochi de nuevo.
Mi corazón está palpitando exactamente como lo estaba en el
momento en que averigüé que estaban durmiendo juntos. Inhalo respiraciones
controladas en un esfuerzo por no subir a través de la mesa y golpearlo.
También estoy apretando los puños en un esfuerzo por no subir a través de la
mesa y besarlo. Nunca lo tomaría de vuelta, pero mi cabeza está tan
malditamente confundida ahora mismo, porque perdí lo que tuvimos. Era simple y
bueno, y mi corazón nunca dolió de la manera en que ha estado doliendo en las
últimas semanas.
Lo que me confunde
aún más es el hecho de que mi corazón no ha estado doliendo porque no puedo
estar con Benjamin, sino porque no puedo estar con Peter.
Me doy cuenta
mientras estoy sentada aquí que me siento más molesta por el hecho de que Peter
haya aparecido en mi vida de lo que lo estoy porque Benjamin la ha dejado.
¿Cómo de jodido es eso?
Antes de que pueda
responder, se abre la puerta del dormitorio de Peter, y él camina fuera. Está
en pantalones vaqueros y nada más, me tenso a partir de la forma en que mi
cuerpo responde a su presencia. Sin embargo, amo el hecho de que Benjamin esté
a punto de darse la vuelta y ser testigo de Peter luciendo como lo hace.
Peter se detiene
sólo a pocos pasos de la mesa cuando ve a Benjamin sentado frente a mí. Lo
observa, y luego a mí, justo cuando Benjamin se vuelve para ver a quién estoy
mirando. Puedo ver la preocupación lavarse a través del rostro de Peter, junto
con un destello de ira. Me mira duro, y sé exactamente lo que está pasando por
su cabeza en estos momentos. Se está preguntando qué demonios está haciendo Benjamin
aquí, igual que yo. Asiento en una promesa tranquilizadora, dejando que Peter sepa
que estoy bien. Muevo mis ojos a su dormitorio y silenciosamente le digo que Benjamin y yo necesitamos privacidad.
Peter no se mueve.
No le gusta que sólo le dijera que volviera a su habitación. Por lo que se ve,
realmente no confía en Benjamin estando a solas conmigo. Tal vez sea el hecho
de que él no sería capaz de escucharme si necesitara que regrese por cualquier
motivo. Sea lo que sea, sólo lo hice sentir completamente incómodo con mi
petición. A pesar de todo, asiente con la cabeza y gira de vuelta hacia su
habitación, pero no sin antes mirar a Benjamin con un disparo de advertencia.
Benjamin me enfrenta
de nuevo, pero su expresión no es más de disculpa.
—¿Qué infiernos fue
eso? —pregunta, su voz goteando en celos.
—Eso fue Peter
—respondo firmemente—. Creo que ya se conocen.
—¿Están ustedes dos…
cómo…?
Antes de responderle, Peter camina de vuelta dentro de la
habitación con su ordenador portátil y se dirige directamente hacia el sofá. Se
sienta, mirando a Benjamin todo el tiempo mientras abre su computadora y apoya los
pies encima de la mesa de café en frente de él.
El hecho de que
Peter se niega a dejarme a solas con Hunter me complace demasiado.
—No es que sea algún
asunto tuyo —digo—, pero no, no estamos saliendo. Tiene novia.
Benjamin regresa su
atención hacia mí y se ríe bajo su aliento. No tengo ni idea de lo que encontró
divertido, pero me cabrea. Doblo mis brazos mientras lo fulminó con la mirada y
me reclino contra el asiento.
Benjamin se inclina
hacia delante y mira directamente dentro de mis ojos. —Por favor, dime que ves
la ironía en esto, Lali.
Niego con la cabeza,
absolutamente no viendo ninguna ironía en esta situación.
Mi falta de
comprensión lo hace reír de nuevo. —Estoy tratando de explicarte que lo que
pasó entre Rochi y yo era estrictamente físico. No significaba nada para
cualquiera de los dos, pero ni siquiera vas a tratar de entender mi lado de
ello. ¿Aunque, estás prácticamente jodiendo con tus ojos a tu compañero de
cuarto, quien resulta estar enamorado de otra mujer, y no ves la hipocresía en
tus acciones? No puedes decirme que no has dormido con él en los dos meses que
has estado aquí. ¿Cómo puedes no ver que lo que los dos están haciendo no es
nada diferente de lo que Rochi y yo hicimos? No puedes justificar tus propias
acciones, sin perdonar las mías.
Estoy tratando de
mantener mi mandíbula fuera del piso y mi ira dominada.
Estoy tratando de
mantenerme a mí misma de subirme a la mesa y darle un puñetazo en ángulo recto
entre sus ojos acusadores, pero he aprendido de la manera dura que darle un
puñetazo no es tan bueno como parece.
Me permito varios
segundos para calmarme antes de responder. Echo un vistazo a Peter, quien está
todavía observándome. Sabe por la mirada en mi rostro que Benjamin sólo cruzó
la línea. Las manos de Peter están agarrando la pantalla de su portátil,
preparado para empujarla a un lado si lo necesito.
No lo necesito.
Tengo esto.
Adopto una actitud
defensiva con Benjamin, alejando mi mirada de Peter, y me centro en los ojos
que tan desesperadamente deseaba arrancar de la cabeza de mi ex.
—Peter tiene una
novia asombrosa, quien no merece ser engañada, y por suerte para ella, él es el
tipo de chico quien se da cuenta de su valor.
Con esto dicho, te equivocas sobre el hecho de que estoy
acostándome con él, porque no lo estoy. Ambos sabemos lo injusto que sería para
su novia, así que no actuamos sobre nuestra atracción. ¡Debes tomar nota de que
simplemente porque una chica pone tu polla dura, eso no significa que tengas
que ir a empujarla dentro de ella!
Me alejo de la mesa en
el mismo momento en que Peter pone su computadora portátil a un lado y se para.
—Vete, Benjamin.
Sólo vete —digo, incapaz de mirarlo por un segundo más.
El simple hecho de que
él pensara que tenía a Peter enclavijado como cualquier cosa, me cabreó, y él
sería inteligente si se fuera.
Se pone de pie y
camina directamente hacia la puerta. La abre y sale sin siquiera mirar atrás.
No estoy segura de si su salida fue tan sencilla porque finalmente entendió que
no estoy dispuesta a regresar, o si es porque Peter se veía como si estuviera a
punto de patear su trasero.
Tengo el buen
presentimiento de que no voy a escuchar de Benjamin nunca más.
Todavía estoy
mirando fijamente la puerta cuando mi teléfono suena. Lo saco fuera de mi
bolsillo y me vuelvo hacia Peter. Está sosteniendo el suyo, mirándome con
preocupación.
Peter: ¿Por qué estaba aquí?
Yo: Quería hablar.
Peter: ¿Sabías que iba a venir?
Miro hacia Peter
después de leer su texto, y por primera vez, me doy cuenta de que su mandíbula
está tensa, y no parece muy feliz. Casi etiqueto su reacción como un poco
celosa, pero no quiero admitir eso.
Yo: No.
Peter: ¿Por qué lo dejaste entrar?
Yo: Quería oírlo disculparse..
Peter: ¿Lo hizo?
Yo: Sí.
Peter: No lo dejes entrar aquí de nuevo.
Yo: No lo tenía planeado. Por cierto, estás
siendo una especie de imbécil ahora mismo.
Levanta la mirada
hacia mí y se encoge de hombros.
Peter: Este es mi apartamento, y no lo quiero
aquí. No lo dejes entrar de nuevo.
No me gusta su
actitud en este momento, y para ser honesta, el hecho de que sólo se refiera a
esto como su apartamento no me agrada. Se siente como un golpe bajo para recordarme que estoy a su
merced. No me molesto en responder. De hecho, tiro el teléfono en el sofá para
que no pueda enviarme mensajes, y me dirijo hacia mi habitación.
Cuando llego a la
puerta de mi cuarto, mis emociones se ponen al día conmigo. No estoy segura de
si es por ver a Benjamin de nuevo y tener todos esos sentimientos hirientes
renaciendo, o si es el hecho de que Peter está siendo un imbécil. Sea lo que
sea, las lágrimas empiezan a llenar mis ojos, y no me gusta dejar que
cualquiera de ellos llegue a mí, para empezar.
Peter agarra mi
hombro y me da la vuelta para mirarlo, pero mis ojos siguen fijos en la pared
detrás de él. Ni siquiera quiero mirarlo. Pone el teléfono en mi mano,
queriendo que lea lo que sea que acaba de enviarme, pero todavía no quiero.
Lanzo el teléfono hacia el sofá de nuevo, pero él lo intercepta, luego trata de
forzarlo de nuevo en mi mano. Lo tomo esta vez, pero pulso el botón de
encendido hasta que el teléfono se apaga, y luego lo tiro en el sofá de nuevo.
Lo miro a los ojos ahora, y su expresión está enojada. Da dos pasos hacia la
mesa de café, agarra una pluma del cajón, y se acerca de nuevo a mí.
Toma mi mano, pero
tiro de él, aún sin querer saber lo que tiene que decirme. He tenido
suficientes disculpas por esta noche. Trato de alejarme de él, pero me agarra
del brazo y me presiona contra la puerta, sujetándolo con fuerza mientras
escribe en él. Cuando ha terminado de escribir, tiro de mi brazo y miro
mientras arroja su pluma en el sofá, y luego regresa a su dormitorio.
Miro hacia mi brazo.
Déjalo entrar la
próxima vez si realmente es lo que quieres.
Mi barrera se rompe
por completo. Leer sus palabras de enojo agota toda la fuerza que me quedaba
para contener las lágrimas. Voy corriendo a través de la puerta de mi
dormitorio y directamente al cuarto de baño. Enciendo el grifo y chorreo jabón
en mis manos, luego comienzo a borrar sus palabras de mi brazo mientras lloro.
Ni siquiera levantó la vista cuando la puerta de su habitación se abre, pero lo
veo fuera de mi visión periférica mientras cierra la puerta detrás de él y
lentamente camina hacia mí. Todavía estoy fregando la tinta de mi brazo y
sollozando cuando llega a través de mí hacia el jabón.
Riega un poco sobre
la palma de su mano, luego envuelve sus dedos alrededor de mi muñeca. La
ternura de sus caricias arremete y deja cicatrices en mi corazón. Corre el
jabón hasta la muñeca, donde comienzan las palabras y enjabona mi piel mientras
dejo caer la otra mano y agarro el borde del lavamanos, permitiéndole lavar sus
palabras.
Él está pidiendo
disculpas.
Masajea con los
pulgares las palabras, frotando la tinta con el agua.
Todavía estoy
observando mi brazo, pero puedo sentir su mirada directamente sobre mí. Soy
consciente de las respiraciones exageradas que tengo que tomar ahora que está a mi lado, por lo que intento
aminorar la velocidad hasta que ya no hay rastros de tinta en mi piel.
Agarra una toalla de
manos y me seca el brazo, luego me suelta. Traigo el brazo a mi pecho y lo
mantengo con la otra mano, sin saber qué movimiento hacer ahora. Finalmente
dejo que mis se encuentren con los suyos, e instantáneamente olvido por qué aún
estoy molesta con él.
Su expresión es
tranquilizadora y arrepentida, y tal vez incluso un poco nostálgica. Se da
vuelta y sale del baño, luego regresa segundos más tarde con mi teléfono. Lo
enciende y me lo regresa mientras se inclina sobre el mostrador, sin dejar de
mirarme con pesar.
Peter: Lo siento. No quise decir lo que dije.
Pensé que tal vez estabas considerando la idea de aceptar sus disculpas, y me
molesta. Te mereces algo mejor que él.
Yo: Se presentó sin anunciarse. Nunca lo
habría aceptado, Peter. Estaba esperando que una disculpa suya me ayudara a
superar la traición un poco más rápido.
Peter: ¿Ayudó en absoluto?
Yo: En realidad no. Me siento aún más enojada
que antes de que apareciera.
Mientras Peter lee
mi texto, noto como la tensión desaparece de su expresión. Su reacción ante mi
situación con Benjamin limita con celos, y no me gusta que eso me haga sentir
bien. No me gusta que cada vez que algo relacionado con Peter me haga sentir
bien, sea seguido inmediatamente por la culpa. ¿Por qué las cosas entre los dos
tienen que ser tan complicadas?
Ojalá pudiéramos
simplificarlas, pero no tengo ni idea de cómo hacer eso.
Peter: Vamos escribir una canción enojada acerca
de él. Eso podría ayudar.
Me mira con una
sonrisa maliciosa, y hace que mi interior se arremoline y se derrita. Entonces
me congelo rápidamente por la culpa de esos sentimientos.
Por una vez, sería
bueno no ser consumida por la vergüenza.
Asiento y lo sigo a
su habitación.
Peter
Estoy sentado en el
suelo otra vez. No es el lugar más cómodo para tocar, pero es mucho mejor que
estar en la cama junto a ella. Parece que nunca puedo concentrarme en la música
cuando estoy en su espacio personal y ella en el mío.
Me pide que toque
una de las canciones que solía tocar cuando me sentaba en mi balcón a
practicar, por lo que hemos estado trabajando con esa. Ella está acostada sobre
su estómago, escribiendo en su bloc de notas. Borrando y escribiendo, borrando
y escribiendo. Me encuentro en el piso, ni siquiera tocando. He tocado la
canción lo suficiente para que sepa la melodía, así que estoy a la espera
mientras la observo.
Me encanta la forma
en que se centra tan intensamente en las letras, como si estuviera en su propio
mundo y yo sólo fuera un observador con suerte. De vez en cuando, se mete el
pelo detrás de la oreja para evitar que se derrame delante de su cara. Mi cosa
favorita es verla borrar sus palabras. Cada vez que el borrador se encuentra
con el papel, saca su labio superior con los dientes inferiores y lo muerde.
No me gusta que sea
mi cosa favorita, ya que no debe serlo. Desencadena todos los qué pasaría en
mi cabeza, y mi mente comienza a imaginar cosas que no debería estar
imaginando. Empiezo a imaginarme yaciendo junto a ella en la cama mientras
escribe. Me imagino su labio siendo mordido mientras estoy a pocos centímetros
de distancia, mirando hacia abajo, a las palabras que ha escrito. Me la imagino
observándome, viendo lo que me está haciendo con sus pequeños gestos inocentes.
La imagino rodando sobre su espalda, dándome la bienvenida para crear secretos
con ella que nunca dejarán esta habitación.
Cierro los ojos, con
ganas de hacer lo que pueda para detener los pensamientos. Me hacen sentir tan
culpable como si tuviera que actuar en consecuencia. Algo similar a lo que
sentí hace un par de horas cuando pensé que había una posibilidad de que ella
estuviese regresando con Benjamin.
Estaba enojado.
Estaba celoso.
Estaba teniendo
pensamientos y sentimientos que sabía que no debía tener, y eso me asustó.
Nunca he tenido un problema con los celos, hasta ahora, y no me gusta la
persona en la que me estoy convirtiendo. Sobre todo cuando los celos que siento
no tienen nada que ver con la chica con la que estoy en una relación real.
Me estremezco cuando algo me golpea en la frente. Abro mis ojos
y de inmediato miro a Lali. Está en la cama riendo, apuntando a mi teléfono. Lo
recojo y leo su texto.
Lali: ¿Estás dormido? No hemos terminado.
Yo: No. Sólo pensaba.
Se mueve por encima
de la cama para hacer más espacio y acaricia el lugar junto a ella.
Lali: Ven pensar aquí para que puedas leer
éstas. Tengo la mayoría de las letras, pero estoy colgada en el estribillo. No
estoy segura de lo que quieres.
No hemos discutido
abiertamente el hecho de que no escribimos en la cama juntos. Ella se centra en
la letra, sin embargo, así que tengo que calmarme y centrarme en eso también.
Pongo mi guitarra hacia abajo y me levanto, luego camino a la cama y me acuesto
a su lado. Tomo el cuaderno de sus manos y lo pongo delante de mí para leer lo
que ha escrito hasta ahora.
Huele bien.
Maldita sea.
Trato de bloquear
mis sentidos de alguna manera, pero sé que es un esfuerzo inútil. En su lugar,
me centro en las palabras que ha escrito, impresionado rápidamente ante cómo
parecen venir a ella sin esfuerzo.
Why don’t we
keep, keep it simple
(¿Por qué no lo mantenemos, mantenemos
simple?)
You talk to your
friends, and I’ll be here to mingle
(Tú habla con tus amigos, y yo estaré aquí
para mezclarme)
But you know that
I, I want to be
(Pero sabes que yo, quiero estar)
Right by your
side like I ought to be
(Justo a tu lado como debería estar)
And you know that
I, I want to see
(Y sabes que yo, quiero ver)
The way that your
eyes seem to follow me
(La manera en la que tus ojos parecen
seguirme)
Después de leer lo que está escrito, le devuelvo el bloc de
notas y recojo mi teléfono. Estoy confundido acerca de las letras, porque no
son en absoluto lo que esperaba. No estoy seguro de que me gusten.
Yo: Pensé que estábamos escribiendo una
canción enojada para Benjamin.
Se encoge de
hombros, y luego comienza a responder.
Lali: Lo intenté. El tema de Benjamin en
realidad no me inspira más. No tienes que usarlas si no te gustan. Puedo probar
algo diferente.
Me quedo mirando su
mensaje, no estando seguro de cómo responder. No me gustan las letras, pero no
porque no sean buenas. Es porque las palabras que ha escrito me hacen pensar
que de alguna manera es capaz de leer mi mente.
Yo: Me encantan.
Sonríe y dice:
"Gracias". Voltea sobre su espalda, y me sorprendo a mí mismo
apreciando este momento, esta noche y el vestido de corte bajo más de lo que
probablemente debería. Cuando mis ojos se dirigen de nuevo a los de ella, me
está mirando, claramente consciente de lo que pasa por mi cabeza. Los ojos no
mienten, por desgracia.
Cuando ninguno de
los dos rompe la mirada, me veo obligado a tragar el enorme nudo en mi
garganta.
No te metas en problemas,
Peter.
Gracias a Dios se
sienta derecha cuando contesta.
Lali: No estoy segura de dónde deseas que entre
el coro. Esta canción es un poco más optimista que las que estoy acostumbrada.
He escrito tres diferentes, pero no me gusta la forma en que cualquiera de
ellas suena. Estoy atascada.
Yo: Déjame mirarte cantar una vez más.
Ruedo de la cama y
agarro la guitarra, luego la llevo hacia allí, pero en esta ocasión me siento
en el borde. Nos ubicamos uno frente al otro, toco mientras ella canta. Cuando
llegamos al coro, detiene el canto y se encoge de hombros, haciéndome saber que
aquí es donde se quedó. Tomo su bloc y leo las letras un par de veces más. Miro
hacia ella sin ser demasiado obvio al respecto, y escribo la primera cosa que
viene a mi mente.
And I must
confess my interest
(Y debo confesar mi interés)
The way that you
move when you’re in that dress
(La forma en la que te mueves cuando usas
ese vestido)
It’s making me
feel like I want to be
(Me hace sentir como si quisiera ser)
The only man that
you ever see
(El único hombre al que verás alguna vez)
Hago una pausa en la
escritura y la veo otra vez, sintiendo cada una de las palabras en este coro.
Creo que los dos sabemos que las palabras que escribimos tienen que ver con
nosotros, pero no parece ser algo que nos detenga en absoluto. Si seguimos
teniendo momentos como éstos, con palabras que son demasiado honestas, ambos
terminaremos en problemas.
Miro rápidamente
hacia el papel a medida que más letras comienzan a entrar en mi cabeza.
Whoa, oh, oh, oh
I’m in trouble,
trouble
(Estoy en problemas, problemas)
Whoa, oh, oh, oh
I’m in trouble now
(Ahora estoy en problemas)
Me niego a mirarla
otra vez mientras escribo. Puedo mantener mi mente enfocada en las palabras que
de alguna manera parecen fluir de mis dedos cada vez que estamos juntos. No
pongo en duda lo que me está inspirando, o lo que eso significa.
No lo pongo en
duda... porque es obvio.
Pero es arte. El
arte es sólo una expresión. Una expresión no es lo mismo que un acto, por mucho
que a veces se siente de esa manera. Escribir letras no es lo mismo que
informar a alguien directamente acerca de tus sentimientos.
¿O lo es?
Mantengo mis ojos en
el papel y continúo escribiendo las palabras que sinceramente deseo no sentir.
I see you in
places from time to time
(Te veo en lugares de vez en cuando)
You keep to your business and I, I keep to mine
(Te ocupas de tus asuntos y yo me ocupo
de los míos)
But you know that
I, I want to be
(Pero sabes que yo, quiero estar)
Right by your
side where I ought to be
(Justo a tu lado en donde debería estar)
And you know that
I, I want to see
(Y sabes que yo, quiero ver)
The way that your
eyes seem to follow me
(La manera en la que tus ojos parecen
seguirme)
Al
segundo en que termino de escribir, estoy tan nervioso que no me permito
presenciar su reacción a las palabras. Rápidamente le regreso el cuaderno, saco
mi guitarra y empiezo a tocar para que pueda trabajar con el coro.
Esta nove esta muy buena!
ResponderEliminarMe enganche en estos días!
Espero otro cap!
Flor..
Esta nove esta muy buena!
ResponderEliminarMe enganche en estos dias, espero otro cap! :)
Flor..
Me encanta mas!!
ResponderEliminarQ deje a martina y estén juntos
ResponderEliminarM
ResponderEliminarÁ
ResponderEliminarS
ResponderEliminarN
ResponderEliminarO
ResponderEliminarOtro cap! :)
ResponderEliminarmás geniaa!! Tenes Twitter?
ResponderEliminarAhhhhhhhhhhh Benjamin apareció
ResponderEliminarUhh Peter está celoso!!!!!
Ay Peter las cosas que dices cuando estas enojado !!!
Lali sufre el va y dice perdón y ya está todo bien!!
Hsbsjsjsksks ambos sientes más que atracción pero la culpa no los dejaron amarse!!!