sábado, 28 de junio de 2014

Capitulo 13

Capitulo 13



MARATOOOOOON.

Lali

No mucho ha cambiado de la forma en que practicamos juntos, aparte del hecho de que lo hacemos bastante lejos el uno del otro. Hemos completado un par de canciones desde "el beso", y aunque la primera noche fue un poco torpe, parece que hemos encontrado nuestro ritmo. No hablamos sobre el beso, tampoco acerca de Martina, o de por qué él toca en el suelo y por qué yo escribo sola en la cama. No hay razón para discutirlo, porque ambos estamos muy conscientes de todo eso.

El hecho de que hemos admitido nuestra atracción mutua, no parece haberla eliminado de la manera que esperábamos. Para mí, es como un enorme elefante en la habitación. Se siente como si estar con él ocupara tanto espacio que me presiona contra la pared, quitándome los últimos rastros de aliento. Sigo diciéndome a mí misma que esto mejorará, pero han pasado casi dos semanas desde el beso, y no se ha vuelto más fácil en absoluto.

Por suerte, tengo dos entrevistas la semana próxima, y si consigo que me contraten, por lo menos saldré más de la casa. Nico y Eugenia, ambos trabajan y van a la escuela, así que no están mucho por aquí. Peter trabaja desde casa, así que el hecho de que ambos estemos solos la mayoría del día está siempre en la parte frontal de mi mente.

Sin embargo, de todas las horas del día, la que más odio es cuando Peter está en la ducha. Lo que significa que realmente odio esta hora, ya que es donde él está ahora mismo. Odio a dónde van mis pensamientos cuando sé que está a una pared de distancia, completamente desnudo.

Jesús, Lali.

Oigo el agua apagarse y el deslizar de la cortina de la ducha al abrirse. Aprieto mis ojos cerrados, intentando una vez más no imaginarlo. Este probablemente sería un buen momento del día para poner un poco de música y ahogar mis pensamientos.

Tan pronto como la puerta se cierra entre el cuarto de baño y su dormitorio, hay un golpe en la puerta delantera. Con alegría salto de la cama y me dirijo hacia la sala de estar para librar mi mente del hecho de que sé que Peter está en su cuarto, vistiéndose.

Ni siquiera me molesto en mirar a través de la mirilla, lo cual fue un muy feo descuido por mi parte. Abro la puerta bruscamente para encontrar a Benjamin, de pie tímidamente en la parte superior de las escaleras. Sus ojos en mí, su expresión compungida y nerviosa. Mi corazón cae en mi estómago de sólo verlo. Han pasado semanas desde la última vez que lo vi. Estaba empezando a olvidar cómo lucía.

Su oscuro cabello estaba más largo que la última vez, y eso me recuerda que siempre soy la que programa sus citas con el peluquero. El hecho de que ni siquiera se había molestado en hacer su propia cita, lo hizo mucho más patético para mí.

—¿Debo darle a Rochi el número para tu peluquero? Tu cabello se ve horrible.

La mención del nombre de Rochi lo hizo hacer una mueca. O tal vez es el hecho de que no estoy saltando de vuelta en sus brazos lo que está causando esa expresión arrepentida en su rostro.

—Te ves bien —dice, tapando sus palabras con una sonrisa.

—Estoy bien —digo, no estoy segura si le estoy mintiendo o no.

Corre una mano libre sobre su mandíbula y gira lejos de mí, pareciendo lamentar el hecho de estar aquí.

¿Cómo está aquí? ¿Cómo es que incluso sabe dónde vivo?

—¿Cómo supiste dónde encontrarme? —pregunto, inclinando mi cabeza con curiosidad.

Veo el cambio de sus ojos en una fracción de segundo mientras echa un vistazo a través del patio hacia el apartamento de Rochi. Es obvio que no quiere decirme lo que está pensando, porque con eso sólo admitirá el hecho de que todavía está visitando a Rochi regularmente.

—¿Podemos hablar? —pregunta, su voz vacía de la confianza que siempre he sabido que tiene.

—Si te dejo entrar y te convenzo que se acabó, ¿me prometes que dejarás de enviarme mensajes de texto?

Apenas asiente, así que me hago a un lado, y él camina dentro de la sala de estar. Me dirijo a la mesa del comedor y extraigo una silla, haciendo obvio que no voy a dejar que se ponga cómodo, sentándose en el sofá. Sigue mi camino mientras sus ojos dan un vistazo alrededor de la habitación, más que probablemente, en busca de información sobre quién vive aquí conmigo.

Agarra el respaldo de la silla y la extrae lentamente mientras sus ojos se enfocan en un par de zapatos de Peter, metidos al lado del sofá. Me gusta que los notara.

—¿Estás viviendo aquí? —pregunta, con voz apretada y controlada.

—Por ahora —digo, mi voz aún más controlada. Estoy orgullosa de mí misma por mantener la calma, porque no voy a mentir y decir que no me hace daño verlo. Le di dos años de mi vida, y todas las cosas que sentía por él no pueden ser sólo cortadas de una vez. Los sentimientos toman tiempo para desaparecer, así que todavía están aquí. Sólo se encuentran mezclados y arremolinados junto con un infierno de odio. Es confuso sentirse de esta manera cuando lo veo, porque nunca pensé que podía tener aversión al hombre frente a mí. Nunca pensé que me traicionaría de la manera en que lo hizo.

—¿Crees que es seguro? ¿Sólo mudarte con un chico extraño que apenas conoces? —Me está mirando con desaprobación mientras toma su asiento, como si tuviera el derecho de juzgar cualquier parte de mi vida.

—Tú y Rochi no me dejaron muchas opciones, ¿o sí? Me encontré a mí misma jodida y sin hogar en mi cumpleaños. Creo que deberías estar felicitándome por manejar todo tan bien. No eres nadie para sentarte aquí y juzgarme.

Resopla, luego se inclina hacia adelante sobre la mesa y cierra los ojos, presionando las palmas de sus manos contra su frente. —Lali, por favor. No he venido aquí para pelear o poner excusas. Vine aquí a decirte cuánto lo siento.

Si hay una cosa que me gustaría escuchar de él, es una disculpa. Aunque sonaría mejor una disculpa seguida de un adiós.

—Bueno, ahora estás aquí —digo tranquilamente—. Lo tienes. Dime cuánto lo estas sintiendo. —Mi voz no está más confiada. De hecho, quiero golpearme, porque suena realmente triste y acongojada, y esa es la última cosa que quiero que piense que siento.

—Lo siento, Lali —dice, escupiendo las palabras rápido y desesperadamente—. Estoy tan, tan apenado. Sé que no lo hará mejor, pero las cosas siempre han sido diferentes entre Rochi y yo. Nos hemos conocido el uno al otro por años, y sé que no es una excusa, pero nuestra relación era sexual antes de que siquiera nos conocieras. Pero eso es todo lo que era. Era sólo sexo, y una vez que estuviste en la foto, ninguno de nosotros podía descifrar cómo solamente poner fin a algo que había estado sucediendo por años. Sé que esto no tiene sentido, pero lo que tuve con ella era completamente separado de lo que tenía contigo. Te amo. Si sólo me das una oportunidad más para demostrártelo, nunca voy a hablar con Rochi de nuevo.

Mi corazón está palpitando exactamente como lo estaba en el momento en que averigüé que estaban durmiendo juntos. Inhalo respiraciones controladas en un esfuerzo por no subir a través de la mesa y golpearlo. También estoy apretando los puños en un esfuerzo por no subir a través de la mesa y besarlo. Nunca lo tomaría de vuelta, pero mi cabeza está tan malditamente confundida ahora mismo, porque perdí lo que tuvimos. Era simple y bueno, y mi corazón nunca dolió de la manera en que ha estado doliendo en las últimas semanas.

Lo que me confunde aún más es el hecho de que mi corazón no ha estado doliendo porque no puedo estar con Benjamin, sino porque no puedo estar con Peter.

Me doy cuenta mientras estoy sentada aquí que me siento más molesta por el hecho de que Peter haya aparecido en mi vida de lo que lo estoy porque Benjamin la ha dejado. ¿Cómo de jodido es eso?

Antes de que pueda responder, se abre la puerta del dormitorio de Peter, y él camina fuera. Está en pantalones vaqueros y nada más, me tenso a partir de la forma en que mi cuerpo responde a su presencia. Sin embargo, amo el hecho de que Benjamin esté a punto de darse la vuelta y ser testigo de Peter luciendo como lo hace.

Peter se detiene sólo a pocos pasos de la mesa cuando ve a Benjamin sentado frente a mí. Lo observa, y luego a mí, justo cuando Benjamin se vuelve para ver a quién estoy mirando. Puedo ver la preocupación lavarse a través del rostro de Peter, junto con un destello de ira. Me mira duro, y sé exactamente lo que está pasando por su cabeza en estos momentos. Se está preguntando qué demonios está haciendo Benjamin aquí, igual que yo. Asiento en una promesa tranquilizadora, dejando que Peter sepa que estoy bien. Muevo mis ojos a su dormitorio y silenciosamente le digo que  Benjamin y yo necesitamos privacidad.

Peter no se mueve. No le gusta que sólo le dijera que volviera a su habitación. Por lo que se ve, realmente no confía en Benjamin estando a solas conmigo. Tal vez sea el hecho de que él no sería capaz de escucharme si necesitara que regrese por cualquier motivo. Sea lo que sea, sólo lo hice sentir completamente incómodo con mi petición. A pesar de todo, asiente con la cabeza y gira de vuelta hacia su habitación, pero no sin antes mirar a Benjamin con un disparo de advertencia.

Benjamin me enfrenta de nuevo, pero su expresión no es más de disculpa.

—¿Qué infiernos fue eso? —pregunta, su voz goteando en celos.

—Eso fue Peter —respondo firmemente—. Creo que ya se conocen.

—¿Están ustedes dos… cómo…?


Antes de responderle, Peter camina de vuelta dentro de la habitación con su ordenador portátil y se dirige directamente hacia el sofá. Se sienta, mirando a Benjamin todo el tiempo mientras abre su computadora y apoya los pies encima de la mesa de café en frente de él.

El hecho de que Peter se niega a dejarme a solas con Hunter me complace demasiado.

—No es que sea algún asunto tuyo —digo—, pero no, no estamos saliendo. Tiene novia.

Benjamin regresa su atención hacia mí y se ríe bajo su aliento. No tengo ni idea de lo que encontró divertido, pero me cabrea. Doblo mis brazos mientras lo fulminó con la mirada y me reclino contra el asiento.

Benjamin se inclina hacia delante y mira directamente dentro de mis ojos. —Por favor, dime que ves la ironía en esto, Lali.

Niego con la cabeza, absolutamente no viendo ninguna ironía en esta situación.

Mi falta de comprensión lo hace reír de nuevo. —Estoy tratando de explicarte que lo que pasó entre Rochi y yo era estrictamente físico. No significaba nada para cualquiera de los dos, pero ni siquiera vas a tratar de entender mi lado de ello. ¿Aunque, estás prácticamente jodiendo con tus ojos a tu compañero de cuarto, quien resulta estar enamorado de otra mujer, y no ves la hipocresía en tus acciones? No puedes decirme que no has dormido con él en los dos meses que has estado aquí. ¿Cómo puedes no ver que lo que los dos están haciendo no es nada diferente de lo que Rochi y yo hicimos? No puedes justificar tus propias acciones, sin perdonar las mías.

Estoy tratando de mantener mi mandíbula fuera del piso y mi ira dominada.

Estoy tratando de mantenerme a mí misma de subirme a la mesa y darle un puñetazo en ángulo recto entre sus ojos acusadores, pero he aprendido de la manera dura que darle un puñetazo no es tan bueno como parece.

Me permito varios segundos para calmarme antes de responder. Echo un vistazo a Peter, quien está todavía observándome. Sabe por la mirada en mi rostro que Benjamin sólo cruzó la línea. Las manos de Peter están agarrando la pantalla de su portátil, preparado para empujarla a un lado si lo necesito.

No lo necesito. Tengo esto.

Adopto una actitud defensiva con Benjamin, alejando mi mirada de Peter, y me centro en los ojos que tan desesperadamente deseaba arrancar de la cabeza de mi ex.

—Peter tiene una novia asombrosa, quien no merece ser engañada, y por suerte para ella, él es el tipo de chico quien se da cuenta de su valor.  

Con esto dicho, te equivocas sobre el hecho de que estoy acostándome con él, porque no lo estoy. Ambos sabemos lo injusto que sería para su novia, así que no actuamos sobre nuestra atracción. ¡Debes tomar nota de que simplemente porque una chica pone tu polla dura, eso no significa que tengas que ir a empujarla dentro de ella!

Me alejo de la mesa en el mismo momento en que Peter pone su computadora portátil a un lado y se para.

—Vete, Benjamin. Sólo vete —digo, incapaz de mirarlo por un segundo más.

El simple hecho de que él pensara que tenía a Peter enclavijado como cualquier cosa, me cabreó, y él sería inteligente si se fuera.

Se pone de pie y camina directamente hacia la puerta. La abre y sale sin siquiera mirar atrás. No estoy segura de si su salida fue tan sencilla porque finalmente entendió que no estoy dispuesta a regresar, o si es porque Peter se veía como si estuviera a punto de patear su trasero.

Tengo el buen presentimiento de que no voy a escuchar de Benjamin nunca más.

Todavía estoy mirando fijamente la puerta cuando mi teléfono suena. Lo saco fuera de mi bolsillo y me vuelvo hacia Peter. Está sosteniendo el suyo, mirándome con preocupación.

Peter: ¿Por qué estaba aquí?

Yo: Quería hablar.

Peter: ¿Sabías que iba a venir?

Miro hacia Peter después de leer su texto, y por primera vez, me doy cuenta de que su mandíbula está tensa, y no parece muy feliz. Casi etiqueto su reacción como un poco celosa, pero no quiero admitir eso.

Yo: No.

Peter: ¿Por qué lo dejaste entrar?

Yo: Quería oírlo disculparse..

Peter: ¿Lo hizo?

Yo: Sí.

Peter: No lo dejes entrar aquí de nuevo.

Yo: No lo tenía planeado. Por cierto, estás siendo una especie de imbécil ahora mismo.

Levanta la mirada hacia mí y se encoge de hombros.

Peter: Este es mi apartamento, y no lo quiero aquí. No lo dejes entrar de nuevo.

No me gusta su actitud en este momento, y para ser honesta, el hecho de que sólo se refiera a esto como su apartamento no me agrada. Se siente como un golpe bajo para recordarme que estoy a su merced. No me molesto en responder. De hecho, tiro el teléfono en el sofá para que no pueda enviarme mensajes, y me dirijo hacia mi habitación.

Cuando llego a la puerta de mi cuarto, mis emociones se ponen al día conmigo. No estoy segura de si es por ver a Benjamin de nuevo y tener todos esos sentimientos hirientes renaciendo, o si es el hecho de que Peter está siendo un imbécil. Sea lo que sea, las lágrimas empiezan a llenar mis ojos, y no me gusta dejar que cualquiera de ellos llegue a mí, para empezar.

Peter agarra mi hombro y me da la vuelta para mirarlo, pero mis ojos siguen fijos en la pared detrás de él. Ni siquiera quiero mirarlo. Pone el teléfono en mi mano, queriendo que lea lo que sea que acaba de enviarme, pero todavía no quiero. Lanzo el teléfono hacia el sofá de nuevo, pero él lo intercepta, luego trata de forzarlo de nuevo en mi mano. Lo tomo esta vez, pero pulso el botón de encendido hasta que el teléfono se apaga, y luego lo tiro en el sofá de nuevo. Lo miro a los ojos ahora, y su expresión está enojada. Da dos pasos hacia la mesa de café, agarra una pluma del cajón, y se acerca de nuevo a mí.

Toma mi mano, pero tiro de él, aún sin querer saber lo que tiene que decirme. He tenido suficientes disculpas por esta noche. Trato de alejarme de él, pero me agarra del brazo y me presiona contra la puerta, sujetándolo con fuerza mientras escribe en él. Cuando ha terminado de escribir, tiro de mi brazo y miro mientras arroja su pluma en el sofá, y luego regresa a su dormitorio.

Miro hacia mi brazo.

Déjalo entrar la próxima vez si realmente es lo que quieres.

Mi barrera se rompe por completo. Leer sus palabras de enojo agota toda la fuerza que me quedaba para contener las lágrimas. Voy corriendo a través de la puerta de mi dormitorio y directamente al cuarto de baño. Enciendo el grifo y chorreo jabón en mis manos, luego comienzo a borrar sus palabras de mi brazo mientras lloro. Ni siquiera levantó la vista cuando la puerta de su habitación se abre, pero lo veo fuera de mi visión periférica mientras cierra la puerta detrás de él y lentamente camina hacia mí. Todavía estoy fregando la tinta de mi brazo y sollozando cuando llega a través de mí hacia el jabón.

Riega un poco sobre la palma de su mano, luego envuelve sus dedos alrededor de mi muñeca. La ternura de sus caricias arremete y deja cicatrices en mi corazón. Corre el jabón hasta la muñeca, donde comienzan las palabras y enjabona mi piel mientras dejo caer la otra mano y agarro el borde del lavamanos, permitiéndole lavar sus palabras.

Él está pidiendo disculpas.

Masajea con los pulgares las palabras, frotando la tinta con el agua.
Todavía estoy observando mi brazo, pero puedo sentir su mirada directamente sobre mí. Soy consciente de las respiraciones exageradas que tengo que tomar ahora que está a mi lado, por lo que intento aminorar la velocidad hasta que ya no hay rastros de tinta en mi piel.

Agarra una toalla de manos y me seca el brazo, luego me suelta. Traigo el brazo a mi pecho y lo mantengo con la otra mano, sin saber qué movimiento hacer ahora. Finalmente dejo que mis se encuentren con los suyos, e instantáneamente olvido por qué aún estoy molesta con él.

Su expresión es tranquilizadora y arrepentida, y tal vez incluso un poco nostálgica. Se da vuelta y sale del baño, luego regresa segundos más tarde con mi teléfono. Lo enciende y me lo regresa mientras se inclina sobre el mostrador, sin dejar de mirarme con pesar.

Peter: Lo siento. No quise decir lo que dije. Pensé que tal vez estabas considerando la idea de aceptar sus disculpas, y me molesta. Te mereces algo mejor que él.

Yo: Se presentó sin anunciarse. Nunca lo habría aceptado, Peter. Estaba esperando que una disculpa suya me ayudara a superar la traición un poco más rápido.

Peter: ¿Ayudó en absoluto?

Yo: En realidad no. Me siento aún más enojada que antes de que apareciera.

Mientras Peter lee mi texto, noto como la tensión desaparece de su expresión. Su reacción ante mi situación con Benjamin limita con celos, y no me gusta que eso me haga sentir bien. No me gusta que cada vez que algo relacionado con Peter me haga sentir bien, sea seguido inmediatamente por la culpa. ¿Por qué las cosas entre los dos tienen que ser tan complicadas?

Ojalá pudiéramos simplificarlas, pero no tengo ni idea de cómo hacer eso.

Peter: Vamos escribir una canción enojada acerca de él. Eso podría ayudar.

Me mira con una sonrisa maliciosa, y hace que mi interior se arremoline y se derrita. Entonces me congelo rápidamente por la culpa de esos sentimientos.
Por una vez, sería bueno no ser consumida por la vergüenza.

Asiento y lo sigo a su habitación.


Peter
Estoy sentado en el suelo otra vez. No es el lugar más cómodo para tocar, pero es mucho mejor que estar en la cama junto a ella. Parece que nunca puedo concentrarme en la música cuando estoy en su espacio personal y ella en el mío.

Me pide que toque una de las canciones que solía tocar cuando me sentaba en mi balcón a practicar, por lo que hemos estado trabajando con esa. Ella está acostada sobre su estómago, escribiendo en su bloc de notas. Borrando y escribiendo, borrando y escribiendo. Me encuentro en el piso, ni siquiera tocando. He tocado la canción lo suficiente para que sepa la melodía, así que estoy a la espera mientras la observo.

Me encanta la forma en que se centra tan intensamente en las letras, como si estuviera en su propio mundo y yo sólo fuera un observador con suerte. De vez en cuando, se mete el pelo detrás de la oreja para evitar que se derrame delante de su cara. Mi cosa favorita es verla borrar sus palabras. Cada vez que el borrador se encuentra con el papel, saca su labio superior con los dientes inferiores y lo muerde.

No me gusta que sea mi cosa favorita, ya que no debe serlo. Desencadena todos los qué pasaría en mi cabeza, y mi mente comienza a imaginar cosas que no debería estar imaginando. Empiezo a imaginarme yaciendo junto a ella en la cama mientras escribe. Me imagino su labio siendo mordido mientras estoy a pocos centímetros de distancia, mirando hacia abajo, a las palabras que ha escrito. Me la imagino observándome, viendo lo que me está haciendo con sus pequeños gestos inocentes. La imagino rodando sobre su espalda, dándome la bienvenida para crear secretos con ella que nunca dejarán esta habitación.

Cierro los ojos, con ganas de hacer lo que pueda para detener los pensamientos. Me hacen sentir tan culpable como si tuviera que actuar en consecuencia. Algo similar a lo que sentí hace un par de horas cuando pensé que había una posibilidad de que ella estuviese regresando con Benjamin.

Estaba enojado.

Estaba celoso.

Estaba teniendo pensamientos y sentimientos que sabía que no debía tener, y eso me asustó. Nunca he tenido un problema con los celos, hasta ahora, y no me gusta la persona en la que me estoy convirtiendo. Sobre todo cuando los celos que siento no tienen nada que ver con la chica con la que estoy en una relación real.

Me estremezco cuando algo me golpea en la frente. Abro mis ojos y de inmediato miro a Lali. Está en la cama riendo, apuntando a mi teléfono. Lo recojo y leo su texto.

Lali: ¿Estás dormido? No hemos terminado.

Yo: No. Sólo pensaba.

Se mueve por encima de la cama para hacer más espacio y acaricia el lugar junto a ella.

Lali: Ven pensar aquí para que puedas leer éstas. Tengo la mayoría de las letras, pero estoy colgada en el estribillo. No estoy segura de lo que quieres.

No hemos discutido abiertamente el hecho de que no escribimos en la cama juntos. Ella se centra en la letra, sin embargo, así que tengo que calmarme y centrarme en eso también. Pongo mi guitarra hacia abajo y me levanto, luego camino a la cama y me acuesto a su lado. Tomo el cuaderno de sus manos y lo pongo delante de mí para leer lo que ha escrito hasta ahora.

Huele bien.

Maldita sea.

Trato de bloquear mis sentidos de alguna manera, pero sé que es un esfuerzo inútil. En su lugar, me centro en las palabras que ha escrito, impresionado rápidamente ante cómo parecen venir a ella sin esfuerzo.

Why don’t we keep, keep it simple
(¿Por qué no lo mantenemos, mantenemos simple?)

You talk to your friends, and I’ll be here to mingle
(Tú habla con tus amigos, y yo estaré aquí para mezclarme)

But you know that I, I want to be
(Pero sabes que yo, quiero estar)

Right by your side like I ought to be
(Justo a tu lado como debería estar)

And you know that I, I want to see
(Y sabes que yo, quiero ver)

The way that your eyes seem to follow me
(La manera en la que tus ojos parecen seguirme)


Después de leer lo que está escrito, le devuelvo el bloc de notas y recojo mi teléfono. Estoy confundido acerca de las letras, porque no son en absoluto lo que esperaba. No estoy seguro de que me gusten.

Yo: Pensé que estábamos escribiendo una canción enojada para Benjamin.

Se encoge de hombros, y luego comienza a responder.

Lali: Lo intenté. El tema de Benjamin en realidad no me inspira más. No tienes que usarlas si no te gustan. Puedo probar algo diferente.

Me quedo mirando su mensaje, no estando seguro de cómo responder. No me gustan las letras, pero no porque no sean buenas. Es porque las palabras que ha escrito me hacen pensar que de alguna manera es capaz de leer mi mente.

Yo: Me encantan.

Sonríe y dice: "Gracias". Voltea sobre su espalda, y me sorprendo a mí mismo apreciando este momento, esta noche y el vestido de corte bajo más de lo que probablemente debería. Cuando mis ojos se dirigen de nuevo a los de ella, me está mirando, claramente consciente de lo que pasa por mi cabeza. Los ojos no mienten, por desgracia.

Cuando ninguno de los dos rompe la mirada, me veo obligado a tragar el enorme nudo en mi garganta.

No te metas en problemas, Peter.

Gracias a Dios se sienta derecha cuando contesta.

Lali: No estoy segura de dónde deseas que entre el coro. Esta canción es un poco más optimista que las que estoy acostumbrada. He escrito tres diferentes, pero no me gusta la forma en que cualquiera de ellas suena. Estoy atascada.

Yo: Déjame mirarte cantar una vez más.

Ruedo de la cama y agarro la guitarra, luego la llevo hacia allí, pero en esta ocasión me siento en el borde. Nos ubicamos uno frente al otro, toco mientras ella canta. Cuando llegamos al coro, detiene el canto y se encoge de hombros, haciéndome saber que aquí es donde se quedó. Tomo su bloc y leo las letras un par de veces más. Miro hacia ella sin ser demasiado obvio al respecto, y escribo la primera cosa que viene a mi mente.

And I must confess my interest
(Y debo confesar mi interés)

The way that you move when you’re in that dress

(La forma en la que te mueves cuando usas ese vestido)

It’s making me feel like I want to be
(Me hace sentir como si quisiera ser)

The only man that you ever see
(El único hombre al que verás alguna vez)

Hago una pausa en la escritura y la veo otra vez, sintiendo cada una de las palabras en este coro. Creo que los dos sabemos que las palabras que escribimos tienen que ver con nosotros, pero no parece ser algo que nos detenga en absoluto. Si seguimos teniendo momentos como éstos, con palabras que son demasiado honestas, ambos terminaremos en problemas.

Miro rápidamente hacia el papel a medida que más letras comienzan a entrar en mi cabeza.

Whoa, oh, oh, oh

I’m in trouble, trouble
(Estoy en problemas, problemas)

Whoa, oh, oh, oh

I’m in trouble now
(Ahora estoy en problemas)

Me niego a mirarla otra vez mientras escribo. Puedo mantener mi mente enfocada en las palabras que de alguna manera parecen fluir de mis dedos cada vez que estamos juntos. No pongo en duda lo que me está inspirando, o lo que eso significa.

No lo pongo en duda... porque es obvio.

Pero es arte. El arte es sólo una expresión. Una expresión no es lo mismo que un acto, por mucho que a veces se siente de esa manera. Escribir letras no es lo mismo que informar a alguien directamente acerca de tus sentimientos.

¿O lo es?

Mantengo mis ojos en el papel y continúo escribiendo las palabras que sinceramente deseo no sentir.

I see you in places from time to time
(Te veo en lugares de vez en cuando)


You keep to your business and I, I keep to mine
(Te ocupas de tus asuntos y yo me ocupo de los míos)

But you know that I, I want to be
(Pero sabes que yo, quiero estar)

Right by your side where I ought to be
(Justo a tu lado en donde debería estar)

And you know that I, I want to see
(Y sabes que yo, quiero ver)

The way that your eyes seem to follow me
(La manera en la que tus ojos parecen seguirme)

Al segundo en que termino de escribir, estoy tan nervioso que no me permito presenciar su reacción a las palabras. Rápidamente le regreso el cuaderno, saco mi guitarra y empiezo a tocar para que pueda trabajar con el coro.

12 comentarios:

  1. Esta nove esta muy buena!
    Me enganche en estos días!
    Espero otro cap!
    Flor..

    ResponderEliminar
  2. Esta nove esta muy buena!
    Me enganche en estos dias, espero otro cap! :)
    Flor..

    ResponderEliminar
  3. Q deje a martina y estén juntos

    ResponderEliminar
  4. más geniaa!! Tenes Twitter?

    ResponderEliminar
  5. Ahhhhhhhhhhh Benjamin apareció
    Uhh Peter está celoso!!!!!
    Ay Peter las cosas que dices cuando estas enojado !!!
    Lali sufre el va y dice perdón y ya está todo bien!!
    Hsbsjsjsksks ambos sientes más que atracción pero la culpa no los dejaron amarse!!!

    ResponderEliminar