Capitulo 11
Si, es lo que se estan imaginando. No digo nada mas.
Lali
Oh, Dios. Lo está
haciendo otra vez. Esa cosa fascinante.
Cuando lo había
visto tocar su guitarra de esta manera en el pasado, fue antes de que supiera
que no podía oírse tocar. Pensé que tal vez sólo lo hacía de esta manera para
obtener una perspectiva diferente de las cuerdas, pero ahora sé que lo hace
para poder sentir mejor la música. No sé por qué, pero saberlo me hace amar aún
más observarlo.
Probablemente
debería estar trabajando en las letras, pero lo veo tocar toda la canción sin
abrir los ojos ni una vez. Cuando termina, rápidamente miro a mi cuaderno,
porque sé que está a punto de abrir los ojos y mirarme. Finjo que estoy
escribiendo, y él gira la guitarra de la manera correcta, entonces se inclina
hacia atrás en contra de mi armario y empieza a tocar la canción otra vez.
Me centro en las
letras y pienso en lo que dijo. Peter tenía razón. No pensé en el hecho de que
un hombre las estaría cantando. Me centré en verter mis sentimientos sobre el
papel. Cierro los ojos y trato de imaginar a Peter cantando la canción.
Trato de imaginar
cómo sería ser honesta acerca de lo que siento por él y usarlo para crear la
canción un poco más rápido. Abro los ojos y tacho la primera línea de la
canción, y luego empiezo a escribir otra vez el primer verso.
Watching him from
here
(Mirándolo desde
aquí)
Seeing something
from so far away
(Viendo algo desde tan lejos)
Get a little
closer every day
(Acercándonos cada día un poco más)
Thinking that I want to make it mine
(Pensando en querer hacerlo mío)
Creo que la
verdadera razón por la que no soy capaz de escribir esta noche es porque cada
línea que termina en el papel es sobre Peter, y sé que será capaz de notarlo.
Sacó la canción de la basura y ya la leyó, por lo que tiene que tener una idea.
Y sigue aquí... con ganas de que termine la canción. Me centro en el segundo
verso y trato de mantener su consejo en mente.
I’d run to him if
I could stand
(Correría hacia él si pudiera soportarlo)
But I can’t make
that demand
(Pero no puedo exigir eso)
What I want I
can’t demand
(No puedo exigir lo que quiero)
Cuz what I want
is you
(Porque lo que quiero eres tú)
Sigo repasando las
letras en la página, tachando las viejas líneas y cambiándolas mientras Peter toca
la canción varias veces.
If I could be
his, I would wait
(Si pudiera ser suya, esperaría)
And if I can’t be
yours now
(Y si no puedo ser tuya ahora)
I’ll wait here on
this ground
(Voy a esperar en esta tierra)
Till you come,
till you take me away
(Hasta que vengas, hasta que me lleves
lejos)
Maybe someday
(Tal vez algún día)
Maybe someday
(Tal vez algún día)
La página se vuelve liosa y difícil de leer, así que la dejo
a un lado y abro mi libreta para reescribir todo. Peter deja de tocar durante
unos minutos mientras transfiero todo a la nueva página. Cuando lo miro, él
apunta a la página, con ganas de leer lo que he escrito. Asiento.
Camina hacia la cama
y se sienta a mi lado, inclinándose hacia mí para leer lo que tengo hasta ahora.
Soy muy consciente
de que él podría ver más allá de las letras y sabrá que tienen más que ver con
él que con Benjamin, lo que causa que el pánico fluya por mis venas. Acerca más
la libreta hacia él, pero sigue en mi regazo. Su hombro se presiona con el mío,
y su cara está tan cerca que probablemente podría sentir mi aliento contra su
mejilla... si estuviera respirando. Fuerzo a que mis ojos caigan en la misma
dirección que los suyos, a las letras reescritas por la página en mi regazo.
Trying to ignore
the things you say
(Tratando de ignorar las cosas que dices)
You turn to me
(Recurres a mí)
I turn away
(Y me alejo)
Hurts to see you
every day
(Duele verte todos los días)
Smell your
perfume on my bed
(Oler tu perfume en mi cama)
Thoughts of you
invade my head
(Pensamientos de ti invaden mi cabeza)
Truths are
written, never said
(Las verdades nunca dichas, son escritas)
Peter agarra el
lápiz y tacha la última línea, luego inclina la cabeza para mirarme. Se señala
a sí mismo con el lápiz y hace un gesto de escribir en el aire, indicando que
quiere cambiar algo.
Asiento, llena de
nervios y asustada de que no le guste. Presiona el lápiz al papel, al lado de
las letras que tachó. Hace una pausa durante unos segundos antes de escribir y
se gira lentamente para mirarme de nuevo. Su expresión está llena de inquietud,
y siento curiosidad acerca de lo que lo está causando. Sus ojos caen a los míos,
desplazándose lentamente sobre mí hasta que su atención está de vuelta en la página.
Inhala y exhala detenidamente, y luego comienza a escribir las letras nuevas
bajo la línea vieja.
Hurts to see you
every day
(Duele verte todos los días)
Cupid shut his
eyes and shot me twice
(Cupido cerró los ojos y me disparó dos
veces)
Smell your
perfume on my bed
(Oler tu perfume en mi cama)
Thoughts of you
invade my head
(Pensamientos de ti invaden mi cabeza)
Truths are
written, never said
(Las verdades
nunca dichas, son escritas)
And if I can’t be
yours now
(Y si no puedo ser tuya ahora)
I’ll wait here on
this ground
(Voy a esperar en esta tierra)
Till you come,
till you take me away
(Hasta que vengas, hasta que me lleves
lejos)
Maybe someday
(Tal vez algún día)
Maybe someday
(Tal vez algún día)
Cuando termina de
escribir, pone el lápiz sobre el papel. Sus ojos regresan a los míos, y no sé
si está esperando que responda a lo que acaba de escribir, pero no puedo. Estoy
tratando de no permitirme sentir como si hubiese algo de verdad detrás de sus
letras, pero las palabras que me dijo la primera noche que escribimos juntos,
destellan en mi cabeza.
—Son tus palabras,
Lali. Las palabras que salieron de ti.
Me dijo entonces que las letras tienen verdad detrás de
ellas, ya que proceden de algún lugar dentro de la persona que las escribió.
Bajo la mirada a la página.
Las verdades nunca
dichas, son escritas.
Oh, Dios mío, no
puedo. No pedí esto. No quiero esto.
Pero se siente tan
bien. Sus palabras se sienten bien, su cercanía se siente bien, sus ojos buscando
los míos hace que mi corazón se vuelva loco, y por mucho que lo intento, no me
puedo imaginar cómo algo que se siente así, puede ser tan malo.
No soy una mala
persona.
Peter no es una mala
persona.
¿Cómo pueden dos
personas buenas que tienen tan buenas intenciones terminar con estos
sentimientos, derivados de todo lo bueno, que son tan increíblemente malos?
La expresión de Peter
es de preocupación, y entonces aparta su mirada de la mía y recoge su teléfono.
Peter: ¿Estás bien?
Já. ¿Estoy bien? Sí.
Es por eso que mis palmas están sudando y mi pecho está agitado y estoy
apretando la sábana de mi lado en la cama, para no hacerle algo con estas manos
que nunca me perdonaré.
Asiento, luego lo
empujo suavemente a un lado mientras me pongo de pie y camino hacia el cuarto
de baño. Cierro la puerta detrás de mí y me apoyo en ella, cerrando los ojos y
en silencio, repitiendo el mantra en mi cabeza que me he estado repitiendo
desde hace semanas.
Martina, Martina,
Martina, Martina, Martina.
Peter
Después de varios
minutos, finalmente vuelve a entrar en su dormitorio. Me sonríe, camina hacia
la cama, y agarra su teléfono.
Lali: Lo siento. Me sentía enferma.
Yo: ¿Estás bien?
Lali: Sí. Supongo que sólo necesitaba agua. Me
encanta la canción, Peter. Es perfecta. ¿Tenemos que repasarla de nuevo, o
podemos dar por terminada la noche?
Me gustaría mucho
repasarla, pero se ve cansada. También daría cualquier cosa por sentirla cantar
de nuevo, pero no estoy seguro de que sea una buena idea. Ya golpeé a mi conciencia
lo suficiente mientras escribía el resto de la canción. Sin embargo, el hecho
de que era más que probable que escribía acerca de ella no parecía detenerme,
porque lo único en mi mente era el simple hecho de que estaba escribiendo.
No he sido capaz de escribir canciones en meses, y en sólo cuestión de minutos,
era como si una niebla se hubiese disipado y las palabras comenzaron a fluir
sin esfuerzo. Hubiese seguido si no sintiera que ya había ido demasiado lejos.
Yo: Vamos a dar por terminada la noche. Estoy
muy contento con esta, La.
Sonríe, y recojo mi
guitarra y me dirijo a mi habitación.
Me paso los próximos
minutos añadiendo un verso final a la canción, transfiriendo las letras en el
programa de música en mi portátil, y sustituyendo los acordes de la guitarra.
Una vez que está todo, presiono enviar, lo cierro y le mando un mensaje a
Gaston.
Yo: Te acabo de enviar un borrador con una
canción. Tengo muchas ganas de que Lali la escuche, así que si esta semana
tienes tiempo para trabajar en un acústico, envíala. Creo que será bueno que
ella finalmente sea capaz de oír algo que creó.
Gaston: La estoy mirando. Odio admitirlo, pero
creo que tenías razón sobre ella. De verdad fue enviada a la tierra sólo para
nosotros.
Yo: Comienzo a verlo de esa manera.
Gaston: Dame una hora. No hay mucha gente, así
que voy a ver lo que podemos lograr.
¿Una hora? ¿Lo va a
enviar esta noche? Inmediatamente le mando un mensaje a Lali.
Yo: Trata de no dormirte. Podría tener una
pequeña sorpresa para ti en un rato.
Lali: Um... ¿de acuerdo?
***
Cuarenta y cinco
minutos más tarde, recibo un e-mail de Gaston con un archivo adjunto que dice: Corte
provisional, Maybe Someday. Lo abro en mi teléfono, encuentro un par de
auriculares en el cajón de la cocina, y me dirijo a la habitación de Lali. Abre
la puerta después de que llamo y me deja entrar en su habitación. Me acerco
para sentarme en la cama y le hago señas para que se siente en el colchón junto
a mí. Me mira inquisitivamente, pero camina hacia la cama. Le entrego los
auriculares y palmeo su almohada, así que se acuesta y los coloca en sus oídos.
Ella sigue mirándome con recelo, como si estuviera a punto de lanzarle una
broma elaborada.
Me inclino junto a
ella y me apoyo sobre el codo, luego presiono “reproducir”. Pongo el teléfono
entre nosotros y la observo.
Pasan unos segundos,
y su cabeza se balancea en mi dirección. Un “Oh, Dios mío” atraviesa sus
labios, y me mira como si acabara de darle el mundo.
Y se siente muy, muy
bien.
Sonríe y pone la
mano sobre la boca mientras sus ojos se llenan de lágrimas. Inclina la cara de
nuevo hacia el techo, más que probablemente porque está avergonzada por su
reacción emocional. No debería estarlo. Es exactamente lo que yo esperaba ver.
Sigo mirándola
mientras escucha, y su rostro transmite una mezcla de emociones. Sonríe, y
luego exhala, a continuación, cierra los ojos. Cuando la canción termina, me
mira y articula—: Una vez más.
Sonrío y vuelvo a
presionar “reproducir” en el teléfono. Sigo mirándola, pero el segundo en que
sus labios comienzan a moverse y me doy cuenta de que está cantando junto a la
canción, mi sonrisa es arrastrada por una repentina emoción que no esperaba
sentir en absoluto.
Celos.
Nunca en toda mi
vida y en todos mis años de vivir en un mundo de silencio, he querido escuchar
tanto algo como quiero oírla cantar justo ahora. Quiero oírla tanto que me
duele físicamente. Las paredes de mi pecho se sienten como si estuvieran
acercándose a mi corazón, y ni siquiera me doy cuenta de que mi mano se ha
movido a su pecho hasta que ella se vuelve hacia mí, sorprendida. Niego con la
cabeza, sin querer que se detenga. Asiente ligeramente, pero el latido de su
corazón contra mi mano se acelera con cada segundo. Puedo sentir la vibración
de su voz contra la palma de mi mano, pero el material entre mi mano y la piel
dificulta mi habilidad para sentirla de la manera en que quiero. Muevo mi mano
hacia arriba, hasta que está en la base de su garganta, y luego la deslizo aún
más arriba, hasta que mis dedos y la palma están al ras contra su cuello. Me
inclino más cerca de ella hasta que presiono el pecho contra su lado, porque la
abrumadora necesidad de escucharla se ha hecho cargo por completo, y no me
permito pensar en donde están dibujadas las líneas invisibles.
La vibración de su
voz se detiene, y la siento tragar mientras me mira con las mismas emociones
que inspiraron la mayoría de las líneas de esta canción.
Sé que está mal,
pero Dios, se siente bien.
No hay otra manera
de describir lo que siento. Sé que mi forma de pensar y sentir acerca de ella
está mal, pero he luchado tanto con lo bien que se siente cuando estoy
con ella.
Ya no está cantando.
Mi mano todavía se envuelve alrededor de su garganta, y su rostro se inclina
hacia el mío. Deslizo mi mano un poco más arriba hasta que está rozando su
mandíbula. Tengo mi dedo alrededor de la cuerda de los auriculares y los jalo
lejos de ella. Mis dedos regresan a su mandíbula, mientras mi mano se desliza
lentamente detrás de su cuello. Mi palma se ajusta perfectamente a su nuca que
es como si mis manos se hubiesen hecho para sostenerla así. La jalo suavemente
hacia mí, y ella gira su cuerpo ligeramente hacia el mío. Nuestros pechos se
encuentran, y se crea una fuerza tan poderosa que cualquier otra parte de mí
está exigiendo ser presionado contra cualquier otra parte de ella.
Levanta sus manos
hasta mi cuello y suavemente coloca sus palmas contra mi piel, luego mueve
lentamente los dedos hacia mi pelo. Tenerla tan cerca se siente como si
hubiésemos creado nuestro propio espacio personal, y nada fuera de nuestro
mundo pudiera entrar, y nada de adentro pudiera salir.
Su respiración es
irregular contra mis labios, y aunque no puedo oírla, imagino que suena de la
misma manera en que se siente un latido del corazón. Dejo caer mi frente contra
la de ella, y siento que un estruendo se levanta desde lo profundo de mi pecho
hasta mi garganta. El sonido que siento pasar por mis labios provoca que su
boca se abra en un jadeo, y la forma en que sus labios están entreabiertos hace
que mi boca se conecte inmediatamente con la suya en busca del alivio que
necesito desesperadamente.
Alivio es
exactamente lo que encuentro en el segundo en que nuestros labios se
encuentran. Es como si cada sentimiento reprimido y negado que he retenido de repente se liberara, y soy capaz de
respirar por primera vez desde que la conocí.
Sus dedos siguen
acariciando mi pelo y mis manos se aprietan contra la cima de su cabeza,
acercándola más. Ella permite que mi lengua se deslice dentro y encuentre la
suya. Es cálida y suave, y las vibraciones de sus gemidos empiezan a salir de
su boca y fluir directamente en la mía.
Mis labios se
cierran suavemente sobre los suyos, luego los separo, y hago todo de nuevo,
pero con menos vacilación y más desesperación. Sus manos se encuentran por mi
espalda, mi mano se está deslizando hasta su cintura, y mi lengua explora la
manera increíble en que la suya baila contra la mía con una canción que sólo
nuestras bocas pueden oír. La desesperación y la velocidad a la que estamos
intensificando este beso, hace evidente que los dos tratamos de obtener tanto
como sea posible del otro antes de que el momento se termine.
Porque los dos
sabemos que tiene que terminar.
Agarro su cintura
con fuerza cuando mi corazón empieza a romperse en dos, una mitad está donde
siempre ha estado, con Martina, y la otra mitad es entregado a la chica debajo
de mí.
Nada en mi vida se
ha sentido tan bien y a la vez tan doloroso.
Alejo mi boca de la
de ella, y los dos jadeamos mientras el agarre desesperado que tiene en mí me
mantiene encerrado en su contra. Me niego a permitir que nuestras bocas vuelvan
a conectarse mientras lucho por entender qué mitad de mi corazón quiero salvar.
Presiono mi frente
contra la suya y mantengo mis ojos cerrados, inhalando y exhalando una tras
otra. Ella no intenta besarme otra vez, pero puedo sentir su pecho cuando sus
movimientos cambian de mendigar aliento a las lágrimas. Me inclino hacia atrás
y abro los ojos, para mirarla.
Sus ojos se cierran
con fuerza, pero las lágrimas empiezan a caer. Da vuelta la cara y se tapa la
boca con la mano mientras trata de rodar sobre su lado, lejos de mí. Me levanto
sobre mis manos y bajo la mirada a lo que he hecho con ella.
He hecho lo único
que le prometí que nunca haría.
Acabo de convertirla
en una Rochi.
Me estremezco y dejo
caer mi frente contra el costado de su cabeza y presiono mis labios contra su
oreja. Encuentro su mano y agarro un bolígrafo que hay al lado de nosotros en
la mesa de noche. Le giro la mano y presiono la punta del bolígrafo en su
palma.
Lo siento mucho.
Le beso la palma,
luego me arrastro fuera de la cama y retrocedo. Abre los ojos el tiempo
suficiente para mirar a su mano. Hace un puño y lleva la mano a su pecho, y
luego comienza a llorar en su almohada. Agarro mi guitarra, mi teléfono y mi
vergüenza... y la dejo completamente sola.
uhh.. no.. !! como la va a dejar sola!
ResponderEliminarholiis
ResponderEliminarme encanta la noveee
aaaaaaaaaaaah subi maaas xfaaaaaaaaas
besooos
Maas xfii :$
ResponderEliminarmasssssssssssssssssss
ResponderEliminarq emocion jaja seguila
Y ni un cap más.Así nos dejas.......
ResponderEliminarAa maas
ResponderEliminarNahh Para Todo cuando escribiste si es lo que piensan te lo juro que me imagine un final feliz y nada termino llorando con Lali
ResponderEliminarP. d soy una sentimental!!!
Ahhh hubo esa conexión de los dos!!!
La PUTA MADRE como la dejas sola Peter como?!!!!
Ah el le prometió que no la convertiría en un a Rochi y fue lo que hizo!!!
Ay Lali y si cómo no llorar se ha de sentir super horrible!!!
Más quiero saber que pasará #Intriga