viernes, 27 de junio de 2014

Capitulo 12

Capitulo 12



Hay un momento donde quiero abofetear a Peter, adivinen que pedazo por favoor !! Perdón por no subir ayer y tarde hoy, lo que pasa es que mi hermana esta ocupando la compu en la escuela donde tenia editados los siguientes capítulos y cuando me los mande al mail mande otrooos. Les deseo feliz fin de semana.
                                                                                                                                            


Lali
No quiero salir de la cama. No quiero ir a clases. Definitivamente no quiero ir a buscar trabajo de nuevo. No quiero hacer nada más que tener esta almohada sobre mis ojos, porque está creando una linda barrera entre cada espejo en este apartamento y yo misma.

No quiero mirar al espejo, porque estoy asustada de que me miraré como realmente soy en este momento. Una chica sin moral o respeto por las relaciones de otras personas.

No puedo creer que anoche lo besé.

No puedo creer que me besó.

No puedo creer que me solté en lágrimas al segundo en que se alejó de mí y vi la mirada en su rostro. No creí que fuera posible meter tanto remordimiento y dolor en una expresión. Ver cuánto se arrepentía de estar en ese momento conmigo fue uno de los golpes más grandes que mi corazón había recibido. Dolía más que lo que Benjamin me hizo. Dolía más que lo que Rochi me hizo.

Pero el dolor de ver el remordimiento en su rostro, no era nada comparado con la culpa y la vergüenza que sentí cuando pensé en lo que le había hecho a Martina. Lo que él le había hecho a Martina.

Sabía que al momento en que puso su mano en mi pecho y se acercó más, debía haberlo echado de la cama y haberlo hecho salir de la habitación.

Pero no lo hice. No pude.

Cuanto más cerca se movía y más nos mirábamos el uno al otro, más mi cuerpo era consumido por la necesidad. No era una necesidad básica, como una necesidad de agua cuando tengo sed o una necesidad de comida cuando tengo hambre. Era una necesidad insaciable de alivio. Alivio de lo que anhelaba y deseaba que había sido reprimido por tanto tiempo.

Nunca me di cuenta de cuán poderoso podría ser el deseo. Consume cada parte de ti, aumentando tus sentidos por un millón. Cuando estás en el momento, aumenta tu sentido de la vista, y todo lo que puedes hacer es enfocar a la persona frente a ti. Aumenta tu sentido del olor, y de pronto, eres consciente del hecho de que su cabello acaba de ser lavado y su camisa está recién salida de la secadora. Aumenta tu sentido del tacto y hace que tu piel hormiguee y que las puntas de los dedos zumben, y te deja deseando ser tocado. Aumenta tu sentido del gusto, y tu boca se vuelve hambrienta y deseosa, y lo único que puede satisfacerla es el alivio de otra boca en busca de lo mismo.

¿Pero el sentido que más aumenta mi deseo?

El oído.

Tan pronto como Peter colocó los audífonos en mis orejas y la música comenzó a sonar, el vello en mis brazos se levantó, los escalofríos explotaron en mi piel, y se sintió como si mi ritmo cardíaco lentamente se ajustara al ritmo de la canción.

Por más que Peter también anhelaba ese sentido, no podía experimentarlo. En ese momento, todos sus otros sentidos combinados fallaron en compensar el sentido que más deseaba. Quería escucharme tanto como yo quería que me escuchara.

Lo que pasó entre nosotros no pasó porque éramos débiles. Peter no pasó su mano por mi mandíbula y alrededor de mi nuca simplemente porque me encontraba frente a él y tenía ganas de besarme. No presionó su cuerpo contra el mío porque piensa que soy atractiva y sabía que se sentiría bien. No abrió mis labios con los suyos porque disfruta besar y sabía que no lo atraparían.

A pesar de lo mucho que hemos tratado de luchar contra esto, todas esas cosas pasaron entre nosotros, porque nuestro sentimientos se están volviendo más fuertes que nuestro deseo. El deseo es fácil de controlar. Especialmente cuando la única arma que posee el deseo es la atracción.

No es fácil cuando estás tratando de ganar una guerra contra el corazón.

***

La casa ha estado en silencio desde que me desperté hace más de una hora. Cuanto más me quedaba acostada aquí y me permitía pensar sobre lo que pasó, menos quería enfrentarlo. Sé que si no lo hacemos ya, la confrontación sólo será más difícil mientras más esperemos.
  
De mala gana me visto y me dirijo al baño para lavarme los dientes. Su habitación está en silencio, y usualmente se queda hasta tarde en la noche y eso resulta en despertar tarde, así que decido dejarlo dormir. Esperaré en la sala de estar. Espero que Nico y Eugenia estén ocupados en la cama en algún lugar o aún dormidos, porque no sé si esta mañana pueda aguantar a alguno de ellos.

Abro la puerta y camino hacia la sala de estar.

Me detengo.

Date la vuelta, Lali. Date la vuelta y vuelve a tu habitación.

Peter está de pie en la barra. Sin embargo, no es el ver a Peter lo que me ha dejado completamente inmóvil. Es la chica que tiene entre sus brazos. Es la chica a la que está pegado. Es la chica a la que está mirando directamente, como si fuera la única cosa que es y siempre será importante para él. Es la chica que se plantó entre mi tal vez algún día y yo.

Nico sale de su habitación y los ve de pie juntos en la cocina. —Hola Martina. Pensé que no vendrías hasta en un par de semanas.

Martina se da la vuelta ante el sonido de la voz de Nico. Los ojos de Peter se mueven de Martina hacia mí. Su cuerpo se tensa, y se endereza, colocando una ligera distancia entre ellos dos.

Aún sigo inmóvil, o pondría distancia entre ellos tres y yo.

—Estoy a punto de irme —dice Martina, y suspira simultáneamente, frente a Nico. Peter se aleja de ella, luego rápidamente aparta su mirada de la mía y vuelve a concentrar su atención en Martina—. Mi abuelo fue admitido en el hospital ayer. Llegué aquí anoche. —Se da la vuelta y le da un beso a Peter en los labios, luego se dirige hacia la puerta principal—. No es nada grave, pero voy a quedarme con él hasta que lo dejen salir mañana.

—Oh, hombre. Lo siento —dice Nico—, pero estarás aquí el fin de semana para mi fiesta, ¿verdad?

¿Fiesta?

Martina asiente y da un paso hacia Peter. Rodea con sus brazos su cuello, y él envuelve los brazos alrededor de su cintura —dos simples movimientos que rompen completamente secciones enteras de mi corazón.

Él coloca su boca contra la suya y cierra los ojos. Lleva sus manos hasta su rostro, se hace para atrás y se vuelve a inclinar para besarla en la punta de la nariz.

Auch.

 Martina sale del apartamento sin siquiera haber notado que yo estaba allí de pie. Peter cierra la puerta, se da la vuelta, y sus ojos vuelven a mí con una expresión difícil de leer.

—¿Qué vamos a hacer hoy? —pregunta Nico, moviendo su cabeza entre Peter y yo. Ninguno de los dos apartamos la mirada del otro para contestarle.

Después de varios segundos, Peter hace el más ligero movimiento con sus ojos, señalando hacia su habitación. Se vuelve hacia Nico y señala algo, y me dirijo a mi habitación.

Es increíble cuantos recordatorios he tenido que darle a mis órganos en los últimos tres minutos que deberían ser básicos, de conocimiento común.

Inhala, exhala.

Contrae, expande.

Latido, latido, pausa. Latido, latido, pausa.

Inhala, exhala.

Camino hacia el baño y me dirijo a la habitación de Peter. Era obvio que quiere hablar, y aún pienso que confrontarlo ahora es mejor que esperar. Es definitivamente mejor que no confrontarlo del todo.

El viaje a través del baño son sólo algunos centímetros y no debería tomar mucho más que dos segundos, pero de alguna manera lo aumento a cinco minutos completos. Coloco una mano nerviosa en su manija y entro en su habitación.

Está entrando al mismo tiempo en que estoy cerrando la puerta del baño. Nos detenemos y nos miramos el uno al otro. Estas miradas fijas van a tener que terminar, porque mi corazón no puede aguantar más.

Ambos caminamos hacia su cama, pero me detengo antes de sentarnos. Supongo que estamos a punto de tener una conversación seria, así que levanto un dedo y me devuelvo a traer mi portátil a mi habitación.

Está sentado en la cama con su portátil cuando regreso, así que me siento, me recuesto contra la cabecera y abro la mía. Todavía no me ha escrito, así que le escribo algo primero.

Yo: ¿Estás bien?

Doy clic en enviar, y después de que lee mi pregunta, vuelve su cabeza hacia mí y se ve un poco perplejo. Se vuelve de nuevo hacia la computadora y comienza a escribir.

Peter: ¿En qué sentido?

Yo: Supongo que en todos los sentidos. Sé que probablemente fue difícil ver a Martina después de lo que pasó entre nosotros, así que sólo quería saber si estabas bien.


Peter: Creo que estoy un poco confundido. ¿No estás enojada conmigo?

Yo: ¿Debería estarlo?

Peter: Considerando lo que pasó anoche, diría que sí.

Yo: No tengo más derecho de estar enojada contigo del que tienes de estar enojado conmigo. No estoy diciendo que no estoy molesta, pero ¿cómo el estar enojada contigo nos ayudará a arreglar esto?

Lee mi mensaje y suelta un gran aliento, inclinando la cabeza contra la cabecera. Cierra los ojos por un momento antes de levantar la cabeza y responderme.

Peter: Martina vino anoche, una hora después de que regresé a mi habitación. Estaba convencido de que ibas a entrar y decirle lo idiota que soy por besarte. Luego, antes en la cocina, cuando te vi de pie fuera de la puerta, estaba preparándome.

Yo: Nunca se lo diría, Peter.

Peter: Gracias por eso. ¿Y ahora qué?

Yo: No sé.

Peter: No podemos hacer la cosa en que lo barremos debajo de la alfombra y actuamos como si nunca pasó, porque no creo que eso vaya a funcionar con nosotros. Tengo muchas cosas que necesito decir, y tengo miedo de que si no las digo ahora mismo, nunca las diré.

Yo: También tengo mucho que decir.

Peter: Tú primero.

Yo: No, tú primero.

Peter: ¿Qué tal si lo hacemos al mismo tiempo? Cuando los dos terminemos de escribir, lo enviamos juntos.

Yo: Hecho.

No tengo idea de que está a punto de decirme, pero no dejo que influencie lo que tengo que decir. Le digo exactamente lo que quiero que sepa, luego me detengo y espero a que termine de escribir. Cuando finalmente termina, nos miramos, y asiente, y los dos presionamos la tecla “enter”.

Yo: Creo que lo que pasó entre nosotros pasó por muchas razones. Obviamente nos sentimos atraídos, tenemos mucho en común, y bajo cualquier otra circunstancia, honestamente creo que seríamos buenos el uno para el otro. Podía verme contigo Peter. Eres inteligente, talentoso, divertido, compasivo, sincero y un poco malvado, lo que me gusta. J Y anoche —ni siquiera puedo describirlo. Es por mucho lo más que he sentido mientras beso a alguien. Pero no todos los sentimientos son buenos. También hay mucha culpa mezclada allí.

Así que por más que la idea de que estemos juntos tiene sentido, tampoco tiene sentido alguno. No puedo salir de una relación con tanto dolor como lo hice y esperar encontrar felicidad en unas pocas semanas. Es demasiado rápido, aún quiero estar sola, sin importar que tan bien se pueda sentir algo.

No sé dónde está tu cabeza, y honestamente, tengo miedo de enviar este mensaje, porque quiero que estemos en la misma página. Quiero que trabajemos juntos para tratar de sobrepasar lo que sea que sentimos para poder continuar haciendo música y siendo amigos y hacerle ridículas bromas a Nico. No estoy lista para que eso termine, pero si el que esté aquí es demasiado difícil o te hace sentir culpable cuando estás con Martina, me iré. Sólo dilo, y me iré. Bueno, supongo que realmente no puedes DECIRLO. Podrías ESCRIBIRLO, y me iré. (Disculpa la broma a tu costa, pero es que hay demasiada seriedad en este momento.)

Peter: Antes que nada, lo siento. Lamento ponerte en esta situación. Lamento no haber podido ser más fuerte en ese momento. Lamento romper mi promesa sobre nunca convertirme en un Benjamin. Pero sobre todo lamento dejarte llorando en tu cama anoche. Irme y dejar toda la situación sin resolver fue lo peor que pude haber hecho.

Quería regresar y hablar contigo, pero cuando finalmente tomé coraje, Martina apareció. Si hubiera sabido que vendría, te hubiera advertido. Después de lo que hice anoche y luego ver la mirada en tu rostro cuando nos viste juntos esta mañana, supe que fue una de las cosas más hirientes que pude haber hecho.

No tengo idea de lo que está pasando por tu cabeza, pero tengo que decir esto, Lali. No importa cómo me siento por ti o cuánto creo que podríamos funcionar, nunca, nunca la dejaré. La amo. La he amado desde el momento en que la conocí, y la amaré hasta el momento en que muera.

Pero por favor no dejes que eso aparte el cómo me siento por ti. Nunca pensé que fuera posible tener sentimientos honestos por más de una persona, pero me has convencido de lo increíblemente equivocado que estaba. No voy a mentirme a mí mismo y decir que no me preocupo por ti, y definitivamente no voy a mentirte a ti. Sólo espero que entiendas de donde vengo y que nos des una oportunidad de navegar a través de esto, porque creo que podemos hacerlo. Si hay dos personas en este mundo capaces de idear cómo ser amigos, somos nosotros.

Leemos cada uno los mensajes. Leo el suyo más de una vez. No esperaba que fuera tan directo y honesto, especialmente sobre el hecho de que le importo. Nunca por un segundo esperé que contemplara dejar a Martina por mí. Ese podría ser el peor resultado de todo esto. Si la dejara e intentáramos construir una relación de eso, nunca funcionaría. La relación sería construida sobre engaños y traiciones, y esas dos cosas nunca han sido ni serán una buena base.

Peter: Guau. Estoy impresionado con nosotros. Somos muy maduros.

Su comentario me hace reír.

Yo: Sí, lo somos.

Peter: Lali, no puedo decirte lo que tu mensaje hizo por mí. En serio. Siento como si el peso de nueve planetas (porque sí, Plutón siempre será un planeta para mí) ha estado aplastando mi pecho desde el momento en que me alejé de ti anoche. Pero el saber que no me odias y que no estás enojada y que no estás tramando una venganza diabólica se siente malditamente bien. Gracias por eso.

Yo: Espera. Nunca dije que no iba a tramar una venganza diabólica. ;) Además, mientras estamos siendo tan francos, ¿puedo hacerte una pregunta?

Peter: ¿Qué te dije sobre empezar una pregunta con si puedes o no hacerme una pregunta?

Yo: Oh, Dios mío, no puedo creer que te besé. ¡Eres tan MOLESTO!

Peter: Ja, ja, ja. ¿Cuál es tu pregunta?

Yo: Estoy preocupada. Obviamente tenemos un problema con el hecho de que nos sentimos atraídos. ¿Cómo superamos eso? Quiero escribir música contigo, pero también sé que los pocos momentos que hemos tenido que no harían feliz a Martina, han sido mientras estamos escribiendo música. Creo que soy muy deseable cuando estoy siendo creativa, y quiero saber que necesito hacer para disminuir mi atractivo. Si es que es incluso posible.

Peter: Mantén ese egocentrismo. Es muy poco atractivo, y si continúa, no seré capaz de mirarte en una semana.

Yo: Hecho. ¿Pero qué hago con mi atracción hacia TI? Dime algunos defectos personales que pueda grabar en mi memoria.

Se ríe.

Peter: Duermo hasta tan tarde los domingos que ni siquiera me lavo los dientes hasta el lunes.

Yo: Eso es un comienzo. Necesito un poco más.

Peter: Vamos a ver. Una vez, cuando Nico y yo teníamos quince años, estaba enamorado de una chica. Nico no sabía que me gustaba, y me preguntó si le pediría que saliera por él. Lo hice, y aceptó, porque aparentemente, estaba enamorada de Nico. Le dije que dijo que no.

Yo: ¡Peter! ¡Eso es terrible!
  
Peter: Lo sé. Ahora necesito un defecto tuyo.

Yo: Cuando tenía ocho años, fuimos a Coney Island. Quería un helado, y mis padres no me lo compraban porque usaba una blusa que “June Cleaver” no querría que ensuciara. Caminábamos al lado de un basurero y había un cono con helado derretido en él, así que cuando mis padres se dieron la vuelta, lo levanté y comencé a comerlo.

Peter: Sí, eso es muy asqueroso. Pero sólo tenías ocho años, así que no cuenta. Necesito algo más reciente. ¿Secundaria? ¿Universidad?

Yo: ¡Oh! Una vez en la secundaria, pasé la noche en la casa de una chica que no conocía muy bien. Nos besamos. No estaba interesada, y fue muy asqueroso, pero tenía diecisiete años y era curiosa.

Peter: No. Eso NO cuenta como un defecto, Lali. Jesucristo, trabaja conmigo.

Yo: Me gusta el olor del aliento de los cachorros.

Peter: Mejor. No puedo escuchar mis propios pedos, así que a veces olvido que otras personas pueden oírlos.

Yo: Oh Dios mío. Sí, ese es el tipo de cosas que definitivamente arroja una luz diferente en ti. Creo que seré buena por un tiempo.

Peter: Uno más tuyo, y luego creo que estaremos igualmente asqueados.

Yo: Hace unos días, cuando me bajaba del autobús del campus, noté que el auto de Rochi no se encontraba. Use mi llave extra para entrar en su apartamento, porque necesitaba unas cosas que había olvidado. Antes de irme, abrí todas sus botellas de licor y las vacié.

Peter: ¿En serio?

Asiento, porque estoy muy avergonzada de escribir la palabra .

Se ríe.

Peter: De acuerdo. Creo que estamos a mano. Encuéntrame aquí a las ocho esta noche, y veremos si podemos trabajar en una canción. Si necesitamos tomar descansos de la música una que otra vez con el fin de rellenar nuestra repugnancia con unos defectos más, házmelo saber.

Yo: Hecho.

Cierro mi portátil y comienzo a deslizarme fuera de la cama, pero toma mi muñeca. Me doy la vuelta y me está viendo con una expresión seria. Se inclina y toma un papel, luego levanta mi mano y escribe: Gracias.

Aprieto mis labios y asiento. Suelta mi mano, y camino de vuelta a mi habitación, intentando ignorar el hecho de que todos los defectosrepugnantes en el mundo no podrían detener a mi corazón de reaccionar a ese simple gesto. Miro hacia mi pecho.

Oye, corazón. ¿Estás escuchando? Tú y yo oficialmente estamos en guerra.


Peter
Tan pronto como está afuera de mi habitación y la puerta se cierra tras ella, cierro los ojos y exhalo.

Estoy agradecido de que no está enojada. Estoy agradecido de que no es vengativa. Estoy agradecido de que es razonable.

También estoy agradecido de que parece tener más fuerza de voluntad que yo, porque siempre que estoy cerca de ella, nunca me he sentido tan débil.

9 comentarios:

  1. Maratón podes hacer? :)

    ResponderEliminar
  2. Subi uno mas x el de ayer xfiii (carrita del gato de sherk)

    ResponderEliminar
  3. RT al maraton jajja
    seguila

    ResponderEliminar
  4. los quiero juntos lpm jajja }
    massssssssssss
    @x_ferreyra07

    ResponderEliminar
  5. Nahh! En la noche besa a Lali y en la mañana está con Martina ?! Que poca!!!
    Ay Lali mi vida se le partió el corazón con la escena de ellos!
    Lali tiene mucha fuerza de voluntad y es tan fuerte!!
    Ya se el momento de ahorcar a Peter es cuando le dice que NUNCA DÉJARIA A MARTINA !!!! Que necesidad de decirlo?!
    Aghh no los quiero como amigos los quiero juntos!!!!
    Que pasar en la fiesta que menciono Nico?!
    Ahh quiero mas me gusta demasiado!

    ResponderEliminar
  6. Si creo saber donde querías golpear a peter yo también quería, me estoy preparando mentalmente para lo que sigue nose apiadate y sube unos dos más porfis

    ResponderEliminar
  7. K equivocados están!!!!

    ResponderEliminar