domingo, 25 de mayo de 2014

Capitulo 21

Capitulo 21



Benjamin y yo nos movimos hacia la multitud para que Peter pudiera posicionar su auto. Cande se acercó a nosotros pero, por alguna razón, no podía mirarla.

Cuando Peter se subió y encendió el motor, las chicas alrededor empezaron a saltar y chillar, Papa Roach retumbaba a un nivel ensordecedor de sus altavoces. Aceleró el motor varias veces para mantener animada a la multitud con una sonrisa juguetona en los labios.

El Boss 302 se detuvo en la pista, y noté que me sentía casi como si estuviera dejándome atrás. Peter y yo habíamos soñado con estar aquí, juntos en la carrera, y ahora lo veía cumplir el sueño desde afuera. Lo estaba viviendo sin mí, y odiaba ser dejada de lado.

Roman ya había puesto en marcha su Pontiac Trans Am. A pesar de que su auto de 2002 se consideraba antiguo en comparación con el de Peter, tenía de hecho mucha oportunidad de ganar. La cantidad de trabajo y cosas que Roman había añadido a su vehículo lo hacía una máquina formidable.

 Desafortunadamente, Derek Roman no se basaba simplemente en sus habilidades como mecánico para ganar. Había habido muchos heridos por aquí cuando corría en la escuela secundaria.

―¡Muy bien! ―anunció el Maestro de Carreras―. Despejen la pista para el evento principal de la noche.
Según Cande, el Loop sólo tenía unas cuantas carreras por semana durante el año escolar hasta que los universitarios regresaban a la universidad, así que esta era una noche de sólo dos carreras.

La música de Peter llenaba el aire y lo vi tomar algo en su mano para colgarlo en el espejo retrovisor. No pude ver bien de qué se trataba, sólo que era abultado y parecía un collar.

La misma chica que marcó la salida de Agustin y Vico se paró delante de los automóviles, sacudiendo su culo mientras caminaba delante de sus faros.

El olor a combustible y neumáticos impregnaba el aire, mientras que el rugido de los motores vibraba por mis piernas. Peter miraba fijo al frente con expresión de piedra, esperando la señal.

―¿Preparados? ―preguntó la Pequeña-Señorita-Mírame.

―¿En sus marcas? ―Los motores rugieron.

―¡Fuera! ―Sus brazos cayeron con fuerza a los lados, y los autos se dispararon a sus lados, levantando polvo y rocas a su paso. Me lancé a la pista con la avalancha de gente para ver desde atrás, sintiendo más miedo que emoción en ese momento.

Por mucho que odiara admitirlo, estaba preocupada. Roman era capaz de hacer algo sombrío para herir a Peter; incluso después de todo, no quería verlo sufrir.

Las luces traseras de los autos se hicieron más pequeñas cuanto más cerca estaban de llegar a la primera curva. Eran cuatro en total, y la carrera habría terminado. Las curvas eran cerradas, y aquí es donde dónde cualquier pista sería mejor que el Loop. Las calles eran pequeñas, estos autos eran grandes, y las curvas un infierno. Es por eso que no había coches estacionados.

Peter tomó la ruta del caballero reduciendo la velocidad al acercarse a la curva, dejando que Roman tomara la delantera. Roman tenía que ganar o los mataría a los dos. Ambos autos se deslizaron por la curva, levantando una densa nube de polvo en el aire para deleite de los espectadores que gritaban sin cesar.

 Acelerando, Peter alcanzó a Roman y quedaron cabeza a cabeza.

Vamos, vamos. Junté las palmas de las manos contra el pecho, con los dedos entrelazados tan fuerte que mi piel estaba estirada. Me fui girando a medida que la carrera avanzaba, viendo cómo Peter se retiraba en cada curva con paciencia, dejando que Roman tomara las curvas primero.

Mi corazón latía con fuerza, y mi estómago se sentía tenso por el nerviosismo.

Casi en la última curva, Peter retrocedió detrás de Roman de nuevo, pero no redujo la velocidad. Cuando Roman tomó la curva, patinó más hacia el borde permitiendo que Peter tomara el interior. Ambos autos se recuperaron y siguieron codo a codo mientras se acercaban a la línea de meta.

La multitud se abrió camino en una loca carrera, y vi como los dos motores tronaban al pasar. Los autos estuvieron tan cerca que no pude distinguir quién ganó. Cuando los dos autos desaceleraron hasta detenerse, todos corrieron en un lío de empujones y gritos. Nadie parecía saber quién había ganado.

Giré mi cuello alrededor, buscando al Maestro de Carreras. Parecía estar deliberando con un par de otras personas, probablemente tratando de llegar a una decisión.

―Entonces, ¿viste quién ganó? ―preguntó Cande, viéndose confundida mientras íbamos hacia los autos.

―No, ¿y tú?

Negó.

―¡Allí están! ―Benjamin se acercó a mi lado y tomó mi mano―. Supongo que no están seguros quién ganó. Qué impresionante carrera, ¿eh?

Solté una carcajada.

―Pregúntale a mis uñas.

―Vamos. Vamos a ver a Peter. ―Cande me agarró la muñeca y los tres caminamos hasta la pista.
Al acercarnos a los autos, me di cuenta de que los conductores estaban enfrentándose entre los vehículos. 

Sus bocas estaban apretadas, y estaban demasiado cerca. Parecían estar a punto de convertir el evento en una pelea.

Cuando caminamos más cerca, escuché lo que decían.

―¡Estabas metiéndote en mi carril! ―dijo Roman entre sus dientes―. O tal vez simplemente no sabes cómo manejar tu auto. ―Tenía el cabello negro echado hacia atrás, y sus jeans y camiseta blanca le daba el aspecto de un perdedor de los cincuenta.

―No hay carriles en la pista ―se rió Peter―. Y no vamos a hablar de quién no sabe manejar.
Roman señaló con el dedo cerca de la cara de Peter mientras hablaba.

―Te diré algo, princesa. ¡Cuando regreses de que te hayan crecido tus bolas y corras sin ruedas de entrenamiento, entonces serás lo suficientemente hombre para correr!

―¿Lo suficiente hombre? ―Peter frunció el ceño como si eso fuera la cosa más ridícula que jamás hubiera escuchado. Mirando hacia la multitud, Peter extendió las manos a los lados, las palmas hacia arriba―. Lo suficientemente hombre ―dijo con sarcasmo.

La morena de la fiesta de Peter, Martina, se acercó y se pegó a él como una serpiente. Acarició su mejilla con una mano y le agarró el culo con la otra. Hundiendo la lengua en su boca, le dio un beso lento y profundo, poniendo todo su cuerpo en ello.

La maldita multitud no podía gritar más alto.

El calor salió disparado de mi nariz, orejas y ojos antes de desviar la mirada.

¡Él me había besado de esa manera hacían sólo dos días!

Que se joda.

Miré por encima de Cande, cuyas cejas se elevaron con sorpresa.

―¿Estás bien? ―le pregunté. ¿Realmente importaba? Probablemente no, pero al menos se llevaba mi dolor en el pecho.

―Malditamente fantástica ―espetó―. Vico acaba de ver eso. Impresionante.

Casi me eché a reír, al darme cuenta de que por lo único que estaba molesta era la reacción de Vico. Si Vico no creía que Peter fuera en serio acerca de Cande, entonces no se sentiría amenazado. A ella le importa un comino Peter, eso era seguro. Y eso me hacía sentir un poco mejor de estar besándolo a sus espaldas.

―¡De acuerdo! ―dijo el Maestro de Carreras abriéndose paso entre la gente―. Fuera del camino, fuera del camino.

Sus ojos recorrieron la multitud, esperando a que se calmara. Martina se despegó a sí misma de Peter y regresó a sus amigos.

―Escuchen. Tenemos buenas y malas noticias. La mala noticia es que lo llamaremos un empate. ―Gemidos y palabrotas sonaron alrededor de la multitud. Habían apuestas acordadas, y la gente se molestaba―. Pero, la buena noticia es… ―continuó―: tenemos una manera de definir al ganador.

Su sonrisa era de susto. Solté la mano de Benjamin para acercarme, quedando en medio de la multitud.

―¿La revancha? ―preguntó Peter.

―Más o menos. ―El Maestro de Carreras se veía un poco demasiado divertido―. Si quieren resolver esto, entonces sus autos competirán de nuevo, pero... no los pilotearán ustedes.

Murmullos se escucharon alrededor de la multitud, y mis ojos se dirigieron a Peter para ver su expresión de asombro.

―¿Disculpa? ―cuestionó Roman acercándose.

―Sabemos que son pilotos excepcionales. La carrera ha sido lo suficientemente cerrada para probarlo. Lo que haremos, es ver quién tiene el mejor equipo.

―Entonces, ¿quién va a conducir los autos? ―casi chilló Peter, su rostro palideciendo.

Los ojos del Maestro de Carreras brillaron.


―Sus chicas.

13 comentarios:

  1. Laliii ay subi otroooooo maraton mas

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  2. Ay mas queeee lali conducira verdad(? Ay masmasmas

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  3. Lali y peter volveran hacer amigos?o seran mas que amigos? Laliter habra pronto?cuantos cap tiene la adaptacion

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  4. Masssss estas haciendo maraton(?

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    1. Jajaja, si estoy haciendo maraton estoy a unos 15 minutos de subir el otro capituloo.

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    2. Soy feliz gracias por contestar

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  5. De donde sos que linda adaptacion estoy odiando a peter en este momento noloentiendo

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  6. A cada momento actualizo a ver si subiste otro dle otro porfaaa

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  7. Como se llama el autor y ellibro??

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  8. Lali tiene k pilotar.
    Desde k planearon correr juntos ,lo pensé.

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