Capitulo 30
Peter es super bipolar, osea hay no se me enojaaa, pero ya después sabrán que pasa. Tuve oportunidad de subir otro por que termine de estudiar temprano, lo estaba editando desde mas temprano pero me colgué viendo la imitación de Augusto y me puse a ver Casi Angeles jajajaja perdón espero que sigan leyendo y que les este gustando.
Mañana después de los exámenes tengo tiempo libre igual el viernes, "capaz" y terminemos la novela. Buenas noches.
La granja estaba llena. Por el aspecto entusiasta de todo el
mundo al despejar el camino para el coche de Peter, habíamos llegado justo a
tiempo para la carrera. Las personas salieron de la pista poco a poco, mirando
a Peter y a mí con curiosidad. La mayoría de la gente probablemente pensaba que
Peter me odiaba, así que debían estar bastante confundidos. No me importaba.
El coche vibraba debajo de mí, y daba golpecitos con mis
pies en el suelo con una energía incontrolable y un poco de nerviosismo
residual.
Me metí la foto que encontré en la habitación de Peter en el
bolsillo delantero de mi sudadera con capucha. No quería arriesgarme a que me
atrapará tratando de ponerla de nuevo en la caja debajo de su cama. No estaba
segura de si era Peter en la foto, pero supuse que lo era. ¿Por qué si no iba a
tenerlo? A menos que... a menos que él le hiciera eso a un niño.
Mis dientes se apretaron juntos. No me gustó ese pensamiento
ni un poco.
─¡Hey! ─Personas, en su mayoría mujeres, gritaban hacia el
coche. Tomé una respiración profunda y ni siquiera traté de ocultar mi
disgusto. Por suerte, no las saludaba de nuevo, y mis hombros se relajaron. Su
rostro era de piedra mientras Sick de Adelita´s Way golpeaba por los altavoces.
Mientras Peter se detenía en posición junto a un Camaro 80'
s que no reconocí, me desabroché el cinturón de seguridad para saltar fuera del
coche, pero Peter agarró mi mano.
―Hey ―dijo en voz baja, y me volví para mirarlo―. Me gusta
mantener mi cabeza en el juego aquí. Si no actúo muy amable, no tiene nada que
ver contigo, ¿de acuerdo?
Traducción: Yo no hago
la cosa de novia, especialmente en público. No es que Peter y yo
estuviéramos juntos, pero sabía lo que estaba tratando de decir.
Me encogí de hombros.
―No tienes que sostener mi mano. ―Y salí del coche.
Me molestó que Peter mantuviera una imagen, o tal vez
simplemente no se sentía a gusto con la gente, pero estaría condenada si iba a
quedarme al margen sintiéndome fuera de lugar toda la noche.
Caminando hacia el frente de la multitud, cogí susurros y
miradas de reojo dirigidas a mí. “¿Qué
está haciendo Peter con ella?” y “Tal
vez ella está corriendo” fueron algunas de las cosas que oí. Vi a Peter
salir del coche, los ojos fijos en mí, caminar hacia el frente para reunirse
con Zack y el otro conductor.
―Lali, ¿cómo te va? ―Benjamin se acercó a mi lado. Dejé
escapar un suspiro. A pesar que pensé que no vería a nadie que realmente
conociera aquí esta noche, todavía no quería hablar con él. No estaba segura de
lo que había entre Peter y yo, pero estaba interesada en descubrirlo.
―Hola, Benjamin.
―¿Estás aquí con Peter? ―preguntó.
―Sí ―solté, sin mirarlo a los ojos.
―¿Y vas a ir al baile de Bienvenida con Agustin? ―Aunque no
lo miraba, podía escuchar la sonrisa.
Pero qué imbécil.
―Y podría ir a la graduación con Channing Tatum. Ese es el
tipo de chica que soy. ¿No has oído? ―Lo miré a los ojos, audazmente
desafiándolo.
Sus hombros se apretujaron, y dejó escapar una risa
nerviosa.
―Está bien, si tú lo dices. Pero me gustaría optar por dejar
fuera a Channing Tatum para el baile. Son los nombres. “¿Channing Tatum
acompaña a Mariana Esposito?”. No funciona.
Me tomó un minuto averiguarlo, pero su tono juguetón selló
el acuerdo. Estaba bromeando. No estaba tratando de pedir disculpas, y no
estaba tratando de evitarlo. Estábamos disfrutando de un poco de bromas
amistosas, y me sentí un poco más cómoda de que podía manejar esto. No estaba
presionando para obtener más información acerca de mi estatus de citas, que era
cuestionable y sentí que él ya no me estaba persiguiendo.
Sonriendo ante su broma y mirándolo como si acabara de poner
lápices en su nariz, sabía que la tensión finalmente se había disipado.
Nosotros podríamos no ser amigos, pero estábamos de nuevo como al principio del
año y la simplicidad.
Hasta que vi a Peter escupiendo fuego hacia nosotros. Zack
le estaba hablando a los dos pilotos, pero los fríos ojos de Peter estaban
fijos en Benjamin y en mí. Su mirada se estrechó, y me di cuenta por la forma
en que respiraba por la nariz que estaba enojado.
Lo que sea. Rodé
los ojos.
―¡Despejen la pista! ―gritó Zack, y todos nos dirigimos a un
lado de la carretera, levantando polvo frío en nuestra estela.
Peter subió a su coche sin dispensarme otra mirada y aceleró
el motor, el bajo vibrando bajo mis pies. Me encogí cuando las chicas
comenzaron a gritar con entusiasmo. Se sentía como si alguien metiera un
palillo de dientes en mi oído.
Pero eso no era nada comparado a la sensación de vacío en el
estómago cuando Martiana salió a la pista para enviar a los corredores. Se paseó
delante del coche de Peter, llevaba una falda azul de colegiala y un top halter
negro.
Gemí en voz baja.
Sus brillantes ojos se centraron en Peter. No podía ver su
cara desde mi punto de vista, pero sabía que lo estaba mirando. Se meneó hacia
atrás y adelante, empujando su pecho, o tal vez eso es lo que parecía. En los
faros de los coches, estoy seguro de que era todo un espectáculo. Los hombres
del público silbaron y abuchearon, y me pasé los dedos por el cabello para
conseguir sacarlo de mi cuello caliente.
Mis dedos se cerraron en puños cuando la vi acercarse al
lado del conductor. Él había bajado la ventana, y ella se inclinó, dándole una
vista perfecta de su pecho y al otro conductor una visión de su culo. Mis ojos
ardían con fuego, mientras casi salían de mi cabeza.
―Disculpa ―murmuré a Benjamin antes de caminar dentro de la
pista.
Rodeando el coche de Peter, llegué hasta Martina y la agarré
por el cabello. La obligué a alejarse de la ventana y la empujé por delante de
mí.
Tan extremo, me
dije a mí misma. Pero no estaba pensando.
Y me gusto cómo se sentía no pensar.
―¿Qué demonios? ―gritó ella y se volvió para mirarme.
―Lali ―me llamó Peter, pero lo ignoré.
La multitud bullía en el fondo, y sus gritos para iniciar
una pelea hicieron que mi corazón se acelerara. Apenas podía oír nada más que
gemidos inteligibles llenando el aire.
―¡Perra! ―gruñó ella―. ¿Cuál es tu jodido problema? ―Pero no
espero mi respuesta. En cambio me pisó con sus tacones altos y casi me pongo a
reír. A medida que me pisoteaba, barrí mi pie por debajo de ella, y se cayó al
suelo.
Mientras yacía tirada de culo, me llevé las dos manos a la
cara y grité:
―¡Hey! Ahora que tengo tu atención quiero que sepas, él no
está interesado en ti. ―Le arrojé sus propias palabras de vuelta como si fueran
un pastel en la cara.
Tomando una respiración profunda, miré a Peter, que había
salido del carro y me miraba con una mezcla de sorpresa y diversión.
―No estoy pintada ―le aclaré, caminando hacia él.
Saqué el fósil que había hecho para mi mamá del bolsillo de
mi sudadera con capucha, y puse el collar en su mano.
―No te escondas de mí, y no me pidas que me oculte ―le dije
para que solo él escuchara.
Asintió, y levantó mi barbilla hacia arriba, pasando su dedo
a lo largo de mi mandíbula. Me acerque a él, y acarició mis labios con un beso
en público. Al instante me sentí aliviada. Más gritos y silbidos vinieron de la
multitud pero solo me preocupaba por el calor de su cuerpo cerca del mío.
―¡Ejem! ―dijo fuertemente el chico del otro carro―. Peter,
si te parece bien, me gustaría hacer esto en algún momento esta noche.
Negué y suspiré contenta.
―Buena suerte ―le deseé a Peter cuando me aparté y me dirigí
hacia la multitud.
* * *
―¿Estás cansada? ―preguntó Peter mientras nos dirigíamos a
casa, a lo que negué.
Él había ganado la carrera, por supuesto y sin un rasguño a
cualquier carro. Había otra hoguera después, pero Peter ni siquiera había
considerado preguntarme si quería ir. No me importó, sin embargo, un hormigueo
se extendía por todo mi cuerpo cuando pensaba en llegar a casa a terminar lo
que empezamos antes.
Una parte de mí estaba asustada. Casi habíamos tenido relaciones
sexuales antes, Y si Nico no nos hubiera interrumpido, es probable que las
hubiéramos tenido. ¿Quiero hacerlo con
Peter? Solo tenía que pensarlo por un segundo pero sabía que la respuesta
era sí. ¿Pero él estaba listo para estar
conmigo?
No estaba tan segura.
Todavía odiaba los recuerdos que me dio en los últimos años,
no estaba segura si lo había perdonado.
¿Sabía con seguridad que no me haría daño de nuevo? ¿Me merecía?
No. Todavía no. Sin
dudarlo, no se había ganado mi confianza todavía.
―¿Peter? ―rompí el silencio―. ¿A dónde vas los fines de
semana?
Sus dedos apretaron el volante, y no me miró.
―Solo voy fuera de la ciudad ―murmuró.
―¿Pero a dónde? ―presioné. Si se preocupaba por mí entonces
llegó el momento de sincerarse del todo.
Sus cejas se arrugaron molestas.
―¿Qué importancia tiene? ―Dio la vuelta en nuestra calle y
golpeó el acelerador más de lo necesario. Mi cabeza casi golpeó el techo por la
forma que pasó por encima de la pendiente que estaba en la entrada.
Sin alterarme, me agarré de la manija arriba de la venta.
―¿Por qué puede saberlo Martina, y yo no?
―Mierda, Lali. ―Se quitó el cinturón de seguridad, y saltó
fuera del carro―. No quiero hablar de ello. ―El tono de su voz era furioso y
fuerte.
Salí del carro después de él.
―¡No quieres hablar de nada! ¿Qué es lo que piensas que va a
pasar?
Se quedó de su lado del carro, tan distante, y me miraba
como si yo fuera el enemigo. Vi la pared ponerse detrás de sus ojos. La pared
que decía que habíamos terminado.
―Lo que haga con mi tiempo libre es asunto mío. Confías en
mí o no.
¡Ugh!
―¿Confianza? ―le escupí―. Perdiste la mía hace mucho tiempo.
Pero intenta confiar en mí, solo así podremos ser amigos de nuevo. ―O algo más,
esperaba.
Me miró con desdén.
―Creo que nos hemos movido más allá de amigos, Lali, pero si
quieres jugar ese juego, está bien. Podemos tener una fiesta de pijamas, pero
estaremos follando juntos. ―Sus palabras agrias me herían y contuve el aliento.
¿No era nada para él?
Mi visión era borrosa por las lágrimas acumulándose en mis ojos.
Debe haber visto el dolor en mi rostro, porque su expresión
dura vaciló y bajó la mirada.
―Lali… ―Comenzó a caminar hacia mí, con voz suave, pero
saqué la foto que metí en mi bolsillo y se la tiré al pecho. Y corrí a su
alrededor hacia la casa. Apenas entré a la casa antes de romperme.
No más.
Me deslicé sobre la puerta después de encerrarme y lloré por
su crueldad y mi estupidez. ¿Realmente había estado dispuesta a darle mi
virginidad hace un par de horas? Me golpeé la cabeza ligeramente una vez con la
puerta, pero no sirvió para borrar el golpe a mi orgullo.
Peter no me merecía, pero con un poco de esfuerzo, casi me
obtenía.
No más.
Genial quiero saber por que es asi Peter tiene que confiar un poquito mas en ella que no sea tan idiota
ResponderEliminarAhhhh !!
ResponderEliminarLali bien ! Y Martina se lo merecía !!
La beso delante de los demás !
Ahh que hara Peter o a donde ira esos fines que no le quiere decir !
Ashhh debe de tener mas confianza en ella sino la va a perder !!
Ahh ojala y Peter vaya a casa de Lali y le cuente Todo !!
Ya quiero saber mas !!!
Me encanta muchoooo
mmass mme encanta esta adaptacion.. lei el libro es muy bueno :D
ResponderEliminar@x_ferreyra07
Odio a peteeer aaaaa
ResponderEliminarMasss
En estos momentos es cuando me da rabia peter!
ResponderEliminarMaaaas nove por fa!
holiiis
ResponderEliminarme encanta la noveee
subi maaas
besooos
K cambios tiene Peter más bruscos!
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