Capitulo 25
Parte 2
Lo siento por no subirlo completo, fui al doctor y tambien lo hice de mala jajajajaja, creo que mañana tendre oportunidad de subir mas de un capitulo ( no les prometo nada) gracias a las nuevas lectoras y a todas por su buena onda y por sus comentarios. Solo les digo que cada vez falta menos jajajajaj.
A medida que el dulce pulso entre mis piernas palpitaba, mis
ojos se abrieron. Miré a mi izquierda y derecha antes de sentarme en mi cama.
La luz del sol brillaba a través de la ventana de mi habitación, y me di cuenta
de que estaba sola.
¿Qué demonios?
Me di la vuelta, segura de que encontraría a Peter allí.
Pero no. Nada. Ningún Peter. Ninguna luz de luna. Me había ido a dormir en mi
pantalón de pijama y camiseta negra. Mis sábanas estaban sobre mi cuerpo. Peter
nunca había estado aquí.
Pero el orgasmo había sido real. Todavía sentía mi cuerpo
temblando en el interior con la excitación que él, o más bien el sueño de él,
causó. Mis músculos, débiles por la tensión, apenas me mantenían sentada en la
cama. Me caí de nuevo en la almohada y dejé escapar un suspiro exasperado. Eso
había sido increíble, ¡pero no podía creer que realmente había ocurrido! Había
oído hablar de que los chicos tienen sueños húmedos, pero no las chicas.
Lali, eres una psicótica. Fantasear sobre ese idiota era
enfermo. Tomé respiraciones largas y profundas para calmarme. Todo fue porque
él había estado mucho en mi mente. Nada más.
No había sido adecuadamente besada en meses, no desde las
pocas citas que había tenido en Francia. Peter se había metido debajo de mi
piel la noche anterior, pero sin importar lo mucho que me encendía, tenía que
recordar que él estaba fuera de los límites. Disculparse por tratarme como
basura no era suficiente. No confiaba en él, y nunca lo haría.
No sin toda la historia.
Él también tenía demasiado control sobre mi cuerpo, y eso
tenía que cambiar.
Anoche, después del no-beso, Peter me había llevado a casa
sin decir una palabra. Se había ido conduciendo después de dejarme, y ahora
estaba agotada por quedarme despierta hasta las dos de la mañana preguntándome
acerca de sus últimas palabras para mí.
Tú primero. ¿Él quería decir que no podía permanecer lejos
de él?
Atrevido hijo de puta.
―¿Estás levantada, Lali? ―Mi abuela asomó la cabeza a través
de mi puerta. Me arrastré bajo las sábanas cuando entró en la habitación, e
hice una mueca interna, preguntándome si había hecho algún ruido sospechoso en
voz alta durante el sueño.
―Uh, sí. Acabo de despertar. ―Sentándome, pegué una inocente
sonrisa en mi cara.
―Bueno. Será mejor que te vistas. Tengo el desayuno abajo.
Es necesario que te des prisa si vamos a llegar a tu reunión a tiempo. ―Ella
asintió y agitó su mano en un movimiento de “sal de la cama” mientras yo
trataba de recordar de qué estaba hablando.
¿Reunión?
―Vamos. Ponte en marcha. ―Aplaudió antes de girarse y salir.
Mirando el reloj, me di cuenta de que había olvidado poner
la alarma anoche. ¡Mi reunión! La
razón por la que había dejado que Peter me trajera en primer lugar. ¡Debería haberme levantado hacía media
hora!
Afortunadamente, mi abuela me estaba dando un aventón y se
quedaría a observar antes de volver a su casa hoy. Mañana, estaría sola otra
vez.
Quitándome las sábanas, corrí a mi armario y me puse mi
pantalón, sujetador deportivo y camiseta sin mangas. Me pondría la camiseta del
equipo cuando llegara allí, así que la metí en mi bolsa de lona con mis
calcetines. Agarrando mis zapatos y una coleta para el cabello, bajé las
escaleras y llené un plato desechable con un poco de pan tostado y rodajas de
fruta.
―Siéntate y come. ―La abuela señaló la silla.
―Voy a comer en el auto. No me gusta llegar tarde. ―Metí un
par de barras de cereal y botellas de agua en la bolsa antes de dirigirme a la
puerta―. Vamos ―le dije, ignorando su mirada.
Lo último que quería hacer esta mañana era estar sentada al
otro lado de la mesa con mi abuela y tratar de tomar el desayuno, a sabiendas
de que había entrado en mi habitación minutos después de que había tenido un
orgasmo.
* * *
Incluso con tan poco sueño como el que había tenido, la
oportunidad de gastar un poco de energía y frustración demostró ser útil en el
encuentro. Mi equipo participó en una competición en la que logramos el segundo
lugar, y también competí en una carrera individual que abarcaba unos pocos
kilómetros a través de un área recreativa cercana. Los altos muros de la
cantera que nos rodeaba, y la densa población de árboles hacían que el espacio
del camino se sintiera agobiante. Y así era como lo quería hoy. No podía
imaginar que estaba sola, así que era difícil dejar que mi mente vagara fuera
de la carrera.
Llegando segunda otra vez, sonreí mientras mi abuela sacaba
foto tras foto. Estaba contenta de que estuviera aquí para ver mi carrera,
probablemente por última vez en mi carrera de la secundaria. A pesar de que mi
padre se la perdió, y ahora lo echaba de menos aún más. Había sido difícil
lidiar con el hecho de que mi mamá no estaba cerca de los acontecimientos
importantes, pero realmente quería a mi padre hoy.
Después de chilidogs en Mulgrew, ella nos llevó a casa.
―Voy a echarte de menos. Le dije a tu padre que estaría de
vuelta en Navidad, sin embargo. ―La abuela empacó hasta la última de sus
pertenencias y colocó todo junto a la puerta principal.
―Estaré esperando por eso. Y voy a echarte de menos también.
―Así que, ¿quieres decirme sobre anoche? ―Ella apartó la
mirada de su bolso mientras comprobaba para asegurarse de que tenía todo.
Mi corazón dio un vuelco.
―¿Anoche? ―Podría sincerarme con ella, pero en cambio, opté
por jugarla de ignorante. No tenía idea de por dónde empezar sobre anoche.
―Sí. ¿Un auto negro de aspecto peligroso, similar al del
chico de al lado, te dejó en casa después del toque de queda? ―preguntó con
ojos risueños. Claramente, no estaba demasiado preocupada.
―Sssí ―dije estirándolo dramáticamente―. Peter me dio un
aventón. Estábamos en la misma fiesta. No es gran cosa. ―Mis ojos se apartaron
de mis zapatos, mientras mis omisiones hacían que me sintiera culpable.
Había
más que decirle, mucho más, pero como siempre, opté por mantener mis problemas
con Peter tranquilos.
Y ahora había toda una nueva lata de gusanos que resolver:
sus besos y mis sueños sucios.
Se quedó allí por un momento estudiándome mientras yo
continuaba actuando inocente.
―Bueno, si tú lo dices. ―Enganchó su bolso sobre su hombro―.
¿Te acuerdas de las reglas sobre cerrar?
Asentí.
―Bien. Bueno, dame un abrazo.
Ella extendió los brazos, y me envolví a su alrededor,
inhalando su aroma a perfume y loción una vez más.
Levanté una de sus maletas y
me dirigí hacia su auto.
―Nos vemos en poco tiempo ―le aseguré viendo que llevaba un
pañuelo a sus ojos.
―En nada de tiempo ―sollozó―. Pon algunas decoraciones de
Halloween. Te animará, si te sientes sola.
―¿Ya?
―Es octubre. ―Se rió―. Es el tiempo para Halloween, Lali.
¿Octubre? No me había dado cuenta. Mi cumpleaños se
acercaba.
Después de que mi abuela se fue, le envié un mensaje de
texto a Cande después de todo lo que pasó ayer por la noche, no había tenido la
oportunidad de hablar con ella.
¿Cómo va todo?
Bien. Siento no haber
podido llegar a la reunión. Ocupada, respondió un minuto después.
Así que... ¿tú y Vico?, pregunté. Una parte de mí esperaba
que ella y Vico estuvieran juntos de nuevo. Me sentía culpable. Sólo una mala
persona besaría al hombre con el que su mejor amiga estaba saliendo, y estaba
preocupada por cómo iba a decirle. Si ella y Vico estaban juntos de nuevo, ¿tal
vez no necesitaba decirle la verdad?
No juzgues,
respondió.
El alivio me inundó. Estaban juntos de nuevo.
Nunca. Si eres
feliz...
Lo soy. Sólo espero
poder confiar en él. Ella todavía tenía dudas, y con razón. Yo no creo que
pudiera volver con un tipo que me engañó, pero por otra parte, nunca había
estado enamorada. Supongo que no sabría nada hasta que lo viviera.
Puede que nunca
tengas certeza, pero siempre y cuando él valga la pena. Escribí.
Creo que sí... así
que Peter es todo tuyo.
¡¿Qué?! Los golpes
en mi pecho realmente dolían.
Al parecer, me tomé demasiado tiempo ahogándome en mi propio
sudor, porque ella envió un mensaje de nuevo.
No te preocupes, Lali.
Nunca fue mío de todos modos.
No podía responderle. ¿Qué iba a decir? ¿Gracias?
Peter no era suyo, y definitivamente no era mío. Él dejó en
claro que no pertenecía a nadie. ¿Peter se estaba conteniendo con ella por mi
culpa? ¿Es por eso que ella dijo lo que dijo?
Pasé el resto del fin de semana haciendo algo para mantener
mi mente lejos de Peter. Sábado y domingo estuve limpiando la casa, lavando el
Bronco, haciendo la tarea, escribiendo los procedimientos de mi experimento, y
evitando los mensajes de textos de Benjamin y Cande.
Necesitaba estar sola, y no estaba segura de poder mantener
en secreto lo que pasó entre Peter y yo. Cande merecía saber que lo había
besado, pero no quería que nadie lo supiera, así que opté por evitar a todos.
Incluso a mi padre cuando llamó.
Benjamin merecía mi silencio, aunque él había llamado y
enviado mensajes de texto varias veces para pedir disculpas. Si me hubiera
llevado a casa como había prometido, entonces no me habría metido en ese lío
con Nate.
Honestamente, Benjamin probablemente era un tipo muy
decente, a pesar de su comportamiento en la hoguera. Pero el problema seguía
estando: no sentía fuegos artificiales estallando en mi estómago cuando me
besaba. No sentía nada.
Peter era como el cuatro de julio... por todo mi cuerpo.
* * *
Cuando salí de la clase de francés el lunes por la mañana,
inmediatamente me detuve. Agustin estaba al otro lado del pasillo, inclinado
contra los casilleros, mirándome con una sonrisa tonta.
―Oye, Pequeña Corredora de Velocidad. ―Él se paseó mientras
los chicos detrás de mí se agolpaban contra mi espalda tratando de salir de
clase.
Puse los ojos en blanco, no estaba lista para otra
irritación. Ya esta mañana, había llegado tarde a la escuela después de salir
de la casa para encontrar que el Bronco tenía una rueda pinchada. El Dr. Porter
me había enviado un correo electrónico para decirme que el laboratorio estaba
fuera de los límites mañana por la tarde. Y la gente había estado hablándome
todo el día sobre la carrera del viernes por la noche.
Tan positiva, como era esa atención, era como si alguien
raspara sus dientes con un tenedor. No quería que me recordaran cómo el viernes
por la noche había pasado de bueno a malo, luego bueno otra vez, y luego a
peor. La semana comenzaba dura y no estaba de humor para Agustin el imbécil.
―¿Qué quieres? ―murmuré, pasándolo por el pasillo.
―Bueno, es un placer verte, también. ―Parecía estar
conteniendo su habitual ser siniestro. No estaba haciendo insinuaciones o
tratando de toquetearme. Sólo me miraba, casi tímidamente, con su sonrisa
ridículamente divertida.
Ignorándolo y haciendo una línea recta hacia mi casillero,
sentí ganas de patear algo cuando Agustin sólo aumentó su velocidad para
mantener su paso con el mío.
―Oye, quiero que sepas que quedé muy impresionado con tu
forma de conducir la noche del viernes. Y oí que llegaste en segundo lugar en
los tres kilómetros. Parece que tuviste un gran fin de semana.
No, en realidad, estoy completamente tensa. No había visto a
Peter para nada desde el viernes. Su casa parecía abandonada hasta ayer por la
noche cuando oí el rugido de su motor arrastrándose por el camino. No lo había
visto hoy tampoco.
Y lo estaba buscando. Estaba más irritada por eso que por
nada más.
―Dilo de una vez, Agustin. ¿Qué asquerosa broma humillante
estás tramando para mí hoy? ―Al llegar a mi casillero, ni siquiera gasté una
mirada en él mientras tiraba mi bolso y los libros.
―No tengo absolutamente nada en mi manga, Lali. De hecho, he
venido a pedirte perdón. ―Agustin tomó mi mano, y giré mi cara para mirarlo.
Puso su mano sobre su corazón e hizo una profunda
reverencia.
Oh, ¿ahora qué?
Mirando alrededor para ver la inundación de estudiantes en
el salón, todos embobados mirando a Agustin Sierra haciendo su gran gesto, le
di un manotazo en la espalda.
―¡Levántate! ―susurré-grité mientras las personas que nos
rodeaban se reían y murmuraban entre sí.
¡¿Qué estaba tramando?! El pavor me apretó el estómago.
―Realmente lo siento por todo lo que te he hecho. ―Agustin
levantó su cuerpo de nuevo hacia mí―. No tengo ninguna excusa. No es lo mío
hacer mis enemigos a las chicas guapas.
Eso has dicho.
―Lo que sea. ―Me crucé de brazos, lista para ir a buscar el
almuerzo―. ¿Eso es todo?
―En realidad, no. ―Él movió las cejas―. ¿Esperaba que fueras
al baile de Bienvenida conmigo?
jajja es un cago de risa este flaco ajja
ResponderEliminarmas
@x_ferreyra07
el final no lo esperaba jaja mori, revivi, mori y volvi a revivir para que me volvieras a matar eres malvada en exceso te encanta hacerme sufrir, esperare los capitulos de mañana
ResponderEliminarAhhhh fue un sueño ???? Nahhh Lali andaba #OnFire jajajajja
ResponderEliminarYo tampoco entendí el "tu primero" de Peter
Ahhh jajajajjaja Candé es lo mas !!
Lo buscaba !!!
Ah Agustín es un loco jajajajajaj
La invito al baile ?!!!! Ah no eso no es nada pero nada buenoooo !
Ya quiero otro esta nove me atrapo por completo !!
@angie_garciaa
Listo, acabo de morir!!!! quiero ya más capitulos. Me re atrapo!!!
ResponderEliminarQuiero que aparezca Peter y mate a Agustin por invitarla al baile!!
Seguila.
@silvanabarni
Jajaja me muerooo
ResponderEliminarQ lemdiga q si jejej solonpara molestarva peterrr
Maass ❤️
Escribinpara el culo de la emocio
EliminarDije q le diga q si solo para molestar a peter :)
Jajajaja,ese arrepentimiento d Agus
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