martes, 27 de mayo de 2014

Capitulo 26

Capitulo 26



Mis músculos se tensaron. De inmediato comencé a explorar el pasillo para ver si alguien se reía, una señal de que todo esto era una broma.

Pero ninguno de los amigos de Agustin estaban alrededor para presenciar la broma, y Peter no estaba a la vista.

Volviendo a Agustin, le clavé la mirada.

―¿De verdad esperas que caiga en eso?

―¿Caer en qué? ¿Mi encanto y mi asombroso cuerpo? Absolutamente.

Su sarcasmo no hizo nada para aliviar mi desconfianza. Puse los ojos en blanco, ya preguntándome por qué demonios me quedaba aquí escuchándolo.

―Suficiente. Voy a almorzar. Dile a Peter que no soy tan estúpida.

Me di la vuelta y me dirigí a la cafetería
.
―Espera. ―Agustin corrió a mi lado―. ¿Crees que esto es una trampa?

Sin hacerle caso, seguí caminando. Por supuesto, se trataba de una trampa. ¿Por qué Agustin querría ir al baile de Bienvenida conmigo? ¿Y por qué pensaría que yo diría que “sí”? Habíamos estado peleando por años.

―Lali, Peter probablemente prendería fuego a mi cabello si supiera que estoy hablando contigo, y mucho menos que te invitara a salir. Estoy hablando en serio. Nada de bromas. Ni trampas. Realmente quiero llevarte al baile.

Seguí caminando en dirección a la cafetería con la esperanza de que captara la indirecta. Empecé a sentir que me ahogaba. Tenía que alejarse de mí.

―Lali, por favor para. ―Agustin me tocó el brazo.

Me di la vuelta para mirarlo, enardecida de cólera.

―Incluso si estás hablando en serio, ¿realmente crees que confiaría en ti? Me has toqueteado, y he roto tu nariz. ¿Me estás invitando a salir? ¿En serio?

Esto era el giro de los acontecimientos más tonto que nunca había previsto, y lo que es más. Era una pérdida de tiempo.

―Me doy cuenta de que tenemos una historia interesante ―comenzó Agustin, levantando las manos―, y quiero asegurarte que no estoy invitándote a salir de una manera romántica. Peter tendría mis bolas si así lo fuera. He sido un idiota, y quiero hacer las paces. Si aún no tienes una cita, me encantaría llevarte y mostrarte que puedo ser un buen tipo.

Aww, qué bonito discurso.

―No ―contesté.

Su encanto no funcionaba conmigo de la forma en que funcionaba en otras, pero la mirada de asombro en su rostro me dio una pequeña pausa. Una parte de mí quería reír, porque realmente parecía decepcionado. Y una parte de mí estaba preocupada, porque realmente parecía decepcionado.

No le debía nada a Agustin, me dije.

Después de todo, no debería siquiera estar hablando con él. Pero, de nuevo, después de escuchar su charla con Peter la semana pasada en el pasillo, parecía que él nunca estuvo completamente de acuerdo a la hora de tratar de hacerme daño. Tal vez realmente quería hacer las paces.

No importa. No va a suceder.

Girando, me dirigí a la cafetería de nuevo cuando en realidad sólo quería salir corriendo por la puerta principal. Apenas era la mañana del lunes, y ya estaba trepando las paredes para salir de aquí.
Era cierto que quería ir al baile, y todavía no tenía una cita. E ir con Agustin pondría celoso a Peter. Tal vez quería verlo retorciéndose por mí.

Saqué esos pensamientos de mi mente. No vayas allí, Lali.

                                                                                      * * *

―¿Estás pensando en probar para una beca deportiva? ―me preguntó Rocio mientras tirábamos los restos de nuestros almuerzos.

―En realidad no. Me gusta correr, pero no estoy segura de si quiero tener ese tipo de compromiso cuando esté en la universidad ―le contesté.

Cande y Vico se había unido a nosotros para el almuerzo, pero habían desaparecido hacía un rato, probablemente debajo de las gradas cerca del campo de fútbol para hablar. Ella parecía feliz, y Vico había sido aún más dulce de lo habitual. Pasaría un largo tiempo antes de que pudiera mirarlo sin pensar en su traición, pero me alegraba de que estuvieran juntos de nuevo.

Después de que ellos se fueron, apenas comí algo de mi burrito de pollo. Agustin seguía sonriéndome desde el otro lado de la cafetería.

Benjamin continuó enviándome mensajes de texto, también. Él quería hablar antes de que el almuerzo hubiera terminado, pero gracias a mis amigos, tenía una excusa para no estar a solas con él. Él había sido estúpido, y si bien yo había sido agraviada, sabía que tendría que hablar con él en algún momento. Incluso si era sólo para decir “seamos amigos”.

―Bueno, estuviste increíble el sábado. ―Rocio terminó su jugo antes de arrojar la botella―. Oh, y el viernes, también. No vi la carrera, pero la escuela ha estado zumbando sobre ello. Hiciste que la gente ganara un montón de dinero. Derek Roman estaba realmente enojado, me han dicho.

―Estoy segura de que lo estaba. ―Recogí mi largo cabello hacia arriba en una cola de caballo y sentí un destello de calor perforándome la parte de atrás de mi cuello.

Era una locura cómo mi percepción de Peter funcionaba, pero estaba bastante segura de que estaba aquí en alguna parte.

Había estado ausente sin permiso durante toda la mañana, no había rastros de su auto o de él. Mantuve mi atención en Rocio, a pesar de que la necesidad de darme la vuelta, vibraba por todo mi cuerpo. Después de los dos besos y el sueño, por no hablar de su disculpa, había pensado mucho en él este fin de semana.

Antes de que pudiera ceder y buscarlo, me dirigí a la puerta con Rocio. Un momento después, me detuve cuando escuché que alguien gritaba mi nombre.

―¡Mariana Esposito !

Salté, inmediatamente avergonzada de que la persona gritando, me había hecho el centro de atención de todo el comedor.

―¿Por favor, irías al baile de Bienvenida conmigo? ―preguntó la voz del idiota detrás de mí.

Cerré los ojos. Voy. A. Matarlo.

Me di la vuelta lentamente para ver que Agustin estaba arrodillado a unos pocos metros de distancia. Él me miraba con sus grandes ojos azules como de cachorro, y me di cuenta que el comedor se había quedado muy callado, mientras otras personas callaban a otros y nos miraban con los ojos abiertos y sin aliento.

―Tienes que estar bromeando ―murmuré y le ofrecí una sonrisa de disculpa a Rocio. Caminando de rodillas con pasos cortos divertidos, llegó a nivelarse con mis zapatos e inclinó la cabeza hacia atrás para mirarme hacia arriba. Tomó mi mano entre las suyas.

Las chicas se reían, y todo el mundo nos miraba. Sólo Agustin podría librarse con una exhibición llamativa y aún ser considerado viril.

―¡Por favor, por favor! No digas que no. Te necesito. ―Su tono dramático causó un alboroto de risas y cantos animándole más.

Mi corazón latía con fuerza. En cualquier momento perdería los estribos con él, y probablemente no tendría la suerte de zafar de la oficina del decano por segunda vez.

―Levántate ―espeté, tirando de mi mano. Mi cabeza daba vueltas con ideas de cómo iba a lastimar a este chico. Ellos nunca encontrarían el cuerpo.

―Por favor, vamos a hacer que funcione. Lo siento por todo. ―Él estaba hablando deliberadamente por encima de las risas para que todo el mundo supiera nuestro negocio.

―Dije que no.

―¡Pero el bebé necesita un padre! ―imploró.

Mi corazón se hundió con sus palabras. Oh, Dios mío. No, no, no...

Gritos y alaridos hicieron erupción de todos los rincones de la habitación, y el calor se levantó por mi cuello y mi cara. Sentí como si estuviera teniendo una experiencia fuera del cuerpo. Esto no puede estar pasando. ¿Es así como estaba haciendo las paces? ¿Avergonzándome más?

Agarró mis caderas y apretó su cara contra mi estómago.

―Te prometo que voy a amar a nuestro hijo ―susurró para que sólo yo pudiera oírlo―. Puedo decirlo más alto, si quieres.

―Está bien, iré. Por ahora ―dije con los dientes apretados―. Pero si me tiras más mierda, te romperé el brazo.


Él se levantó, envolvió sus brazos a mi alrededor y me levantó del suelo con un abrazo. Girándome alrededor, todo el mundo aplaudió y silbó, y yo sentí ganas de vomitar. Una vez que estuve de nuevo de pie, le di una palmada en el brazo y salí de la cafetería, sabiendo que no quería ver la expresión en las caras de Rocio o Peter.

5 comentarios:

  1. Agus, Agus, un genio!! Me callo bien desde el principio! jejeje
    Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!

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  2. Queeee pedo con Agustín?? Que pretende

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    Respuestas
    1. Jajajajaja dije quien puso que pedo eso es bastante sonorense, y luego vi que eras tu... Si me reí jajajajajajaj.. Ya veras no te desesperes .

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  3. Ahhhhhh
    Jajajajajajja nahh Agustín es lo más !!!
    Casi casi la obligó a ir con el !!!
    Que dirá o sentirá Peter !!

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