Capitulo 26
Mis músculos se tensaron. De inmediato comencé a explorar el
pasillo para ver si alguien se reía, una señal de que todo esto era una broma.
Pero ninguno de los amigos de Agustin estaban alrededor para
presenciar la broma, y Peter no estaba a la vista.
Volviendo a Agustin, le clavé la mirada.
―¿De verdad esperas que caiga en eso?
―¿Caer en qué? ¿Mi encanto y mi asombroso cuerpo?
Absolutamente.
Su sarcasmo no hizo nada para aliviar mi desconfianza. Puse
los ojos en blanco, ya preguntándome por qué demonios me quedaba aquí
escuchándolo.
―Suficiente. Voy a almorzar. Dile a Peter que no soy tan
estúpida.
Me di la vuelta y me dirigí a la cafetería
.
―Espera. ―Agustin corrió a mi lado―. ¿Crees que esto es una
trampa?
Sin hacerle caso, seguí caminando. Por supuesto, se trataba
de una trampa. ¿Por qué Agustin querría ir al baile de Bienvenida conmigo? ¿Y
por qué pensaría que yo diría que “sí”? Habíamos estado peleando por años.
―Lali, Peter probablemente prendería fuego a mi cabello si
supiera que estoy hablando contigo, y mucho menos que te invitara a salir.
Estoy hablando en serio. Nada de bromas. Ni trampas. Realmente quiero llevarte
al baile.
Seguí caminando en dirección a la cafetería con la esperanza
de que captara la indirecta. Empecé a sentir que me ahogaba. Tenía que alejarse
de mí.
―Lali, por favor para. ―Agustin me tocó el brazo.
Me di la vuelta para mirarlo, enardecida de cólera.
―Incluso si estás hablando en serio, ¿realmente crees que
confiaría en ti? Me has toqueteado, y he roto tu nariz. ¿Me estás invitando a
salir? ¿En serio?
Esto era el giro de los acontecimientos más tonto que nunca
había previsto, y lo que es más. Era una pérdida de tiempo.
―Me doy cuenta de que tenemos una historia interesante
―comenzó Agustin, levantando las manos―, y quiero asegurarte que no estoy
invitándote a salir de una manera romántica. Peter tendría mis bolas si así lo
fuera. He sido un idiota, y quiero hacer las paces. Si aún no tienes una cita,
me encantaría llevarte y mostrarte que puedo ser un buen tipo.
Aww, qué bonito discurso.
―No ―contesté.
Su encanto no funcionaba conmigo de la forma en que
funcionaba en otras, pero la mirada de asombro en su rostro me dio una pequeña
pausa. Una parte de mí quería reír, porque realmente parecía decepcionado. Y
una parte de mí estaba preocupada, porque realmente parecía decepcionado.
No le debía nada a Agustin, me dije.
Después de todo, no debería siquiera estar hablando con él.
Pero, de nuevo, después de escuchar su charla con Peter la semana pasada en el
pasillo, parecía que él nunca estuvo completamente de acuerdo a la hora de
tratar de hacerme daño. Tal vez realmente quería hacer las paces.
No importa. No va a suceder.
Girando, me dirigí a la cafetería de nuevo cuando en realidad
sólo quería salir corriendo por la puerta principal. Apenas era la mañana del
lunes, y ya estaba trepando las paredes para salir de aquí.
Era cierto que quería ir al baile, y todavía no tenía una
cita. E ir con Agustin pondría celoso a Peter. Tal vez quería verlo
retorciéndose por mí.
Saqué esos pensamientos de mi mente. No vayas allí, Lali.
* * *
―¿Estás pensando en probar para una beca deportiva? ―me
preguntó Rocio mientras tirábamos los restos de nuestros almuerzos.
―En realidad no. Me gusta correr, pero no estoy segura de si
quiero tener ese tipo de compromiso cuando esté en la universidad ―le contesté.
Cande y Vico se había unido a nosotros para el almuerzo,
pero habían desaparecido hacía un rato, probablemente debajo de las gradas
cerca del campo de fútbol para hablar. Ella parecía feliz, y Vico había sido
aún más dulce de lo habitual. Pasaría un largo tiempo antes de que pudiera
mirarlo sin pensar en su traición, pero me alegraba de que estuvieran juntos de
nuevo.
Después de que ellos se fueron, apenas comí algo de mi
burrito de pollo. Agustin seguía sonriéndome desde el otro lado de la
cafetería.
Benjamin continuó enviándome mensajes de texto, también. Él
quería hablar antes de que el almuerzo hubiera terminado, pero gracias a mis
amigos, tenía una excusa para no estar a solas con él. Él había sido estúpido,
y si bien yo había sido agraviada, sabía que tendría que hablar con él en algún
momento. Incluso si era sólo para decir “seamos amigos”.
―Bueno, estuviste increíble el sábado. ―Rocio terminó su
jugo antes de arrojar la botella―. Oh, y el viernes, también. No vi la carrera,
pero la escuela ha estado zumbando sobre ello. Hiciste que la gente ganara un
montón de dinero. Derek Roman estaba realmente enojado, me han dicho.
―Estoy segura de que lo estaba. ―Recogí mi largo cabello
hacia arriba en una cola de caballo y sentí un destello de calor perforándome
la parte de atrás de mi cuello.
Era una locura cómo mi percepción de Peter funcionaba, pero
estaba bastante segura de que estaba aquí en alguna parte.
Había estado ausente sin permiso durante toda la mañana, no
había rastros de su auto o de él. Mantuve mi atención en Rocio, a pesar de que
la necesidad de darme la vuelta, vibraba por todo mi cuerpo. Después de los dos
besos y el sueño, por no hablar de su disculpa, había pensado mucho en él este
fin de semana.
Antes de que pudiera ceder y buscarlo, me dirigí a la puerta
con Rocio. Un momento después, me detuve cuando escuché que alguien gritaba mi
nombre.
―¡Mariana Esposito !
Salté, inmediatamente avergonzada de que la persona
gritando, me había hecho el centro de atención de todo el comedor.
―¿Por favor, irías al baile de Bienvenida conmigo? ―preguntó
la voz del idiota detrás de mí.
Cerré los ojos. Voy.
A. Matarlo.
Me di la vuelta lentamente para ver que Agustin estaba
arrodillado a unos pocos metros de distancia. Él me miraba con sus grandes ojos
azules como de cachorro, y me di cuenta que el comedor se había quedado muy
callado, mientras otras personas callaban a otros y nos miraban con los ojos
abiertos y sin aliento.
―Tienes que estar bromeando ―murmuré y le ofrecí una sonrisa
de disculpa a Rocio. Caminando de rodillas con pasos cortos divertidos, llegó a
nivelarse con mis zapatos e inclinó la cabeza hacia atrás para mirarme hacia arriba.
Tomó mi mano entre las suyas.
Las chicas se reían, y todo el mundo nos miraba. Sólo
Agustin podría librarse con una exhibición llamativa y aún ser considerado
viril.
―¡Por favor, por favor! No digas que no. Te necesito. ―Su
tono dramático causó un alboroto de risas y cantos animándole más.
Mi corazón latía con fuerza. En cualquier momento perdería
los estribos con él, y probablemente no tendría la suerte de zafar de la
oficina del decano por segunda vez.
―Levántate ―espeté, tirando de mi mano. Mi cabeza daba
vueltas con ideas de cómo iba a lastimar a este chico. Ellos nunca encontrarían
el cuerpo.
―Por favor, vamos a hacer que funcione. Lo siento por todo.
―Él estaba hablando deliberadamente por encima de las risas para que todo el
mundo supiera nuestro negocio.
―Dije que no.
―¡Pero el bebé necesita un padre! ―imploró.
Mi corazón se hundió con sus palabras. Oh, Dios mío. No, no, no...
Gritos y alaridos hicieron erupción de todos los rincones de
la habitación, y el calor se levantó por mi cuello y mi cara. Sentí como si
estuviera teniendo una experiencia fuera del cuerpo. Esto no puede estar
pasando. ¿Es así como estaba haciendo las paces? ¿Avergonzándome más?
Agarró mis caderas y apretó su cara contra mi estómago.
―Te prometo que voy a amar a nuestro hijo ―susurró para que
sólo yo pudiera oírlo―. Puedo decirlo más alto, si quieres.
―Está bien, iré. Por ahora ―dije con los dientes apretados―.
Pero si me tiras más mierda, te romperé el brazo.
Él se levantó, envolvió sus brazos a mi alrededor y me
levantó del suelo con un abrazo. Girándome alrededor, todo el mundo aplaudió y
silbó, y yo sentí ganas de vomitar. Una vez que estuve de nuevo de pie, le di
una palmada en el brazo y salí de la cafetería, sabiendo que no quería ver la
expresión en las caras de Rocio o Peter.
Agus, Agus, un genio!! Me callo bien desde el principio! jejeje
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!
Queeee pedo con Agustín?? Que pretende
ResponderEliminarJajajajaja dije quien puso que pedo eso es bastante sonorense, y luego vi que eras tu... Si me reí jajajajajajaj.. Ya veras no te desesperes .
EliminarAhhhhhh
ResponderEliminarJajajajajajja nahh Agustín es lo más !!!
Casi casi la obligó a ir con el !!!
Que dirá o sentirá Peter !!
Chantaje
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