Capitulo 38
Si, se que soy completamente mala por que les dije que ayer la terminaría y no lo hice. Perdón no puede subir este ultimo ayer. Les quiero dar las gracias por acompañarme en este pequeño viaje que hicieron junto conmigo y mas por todo el apoyo que me dieron siendo la primera adaptacion que subia, también por la ayuda que me dieron al manejar el blog. Amanda mil mil gracias a ti, por siempre estarme insistiendo y por ser mi cofre de los secretos eres la mejor. HOY LES SUBO LA SINOPSIS DE LA NUEVA ADAPTACIÓN.
Aire fresco acarició mi espalda, enviando escalofríos abajo
por mis brazos. Mis ojos se abrieron por la corriente, una sonrisa
incontrolable se arrastró por mis labios.
―Sera mejor que no estés durmiendo. ―Peter crujió detrás de
mí mientras estaba acostada en la cama, probablemente quitándose sus botas.
Una risa silenciosa escapo de mis labios al girar sobre mi
espalda y enfrentarlo. Cerniéndose sobre mí, la luz de la luna se derramó sobre
su bello rostro, y su cabello brilló con gotas de lluvia de la ligera llovizna
afuera.
No podía tener suficiente de la visión de él.
―Viniste a través del árbol… en una tormenta ―declaré
mientras trepaba a la cama e inmediatamente posicionaba su cuerpo encima del
mío. Aún usaba su ropa.
Mi papá había llegado a casa la semana pasada, y fue sin que
dijera que Peter no era bienvenido para ninguna visita por la noche. Por
supuesto, Peter y yo ya habíamos asumido esto. Sabía que mi papá amaba a Peter,
pero no iba a soportar encontrarlo en mi habitación tampoco. Eso era
entendible.
Apoyando ambos brazos a cada lado de mi cabeza, Peter miró
abajo a mis ojos.
―Sí, solíamos sentarnos en ese árbol todo el tiempo cuando
llovía. Es como montar una bicicleta. Nunca olvido cuán bien se sentía.
Lágrimas se acumularon en mis ojos. Los años que nos
separaron habían dolido, pero cuán rápido habían pasado. Estábamos juntos de
nuevo. Nunca habíamos olvidado cómo estar juntos.
―¿Te gusto tu auto? ―Él sonrió y comenzó a morder mis labios
con suaves, provocadores besos.
Dándome poca pausa, solo podía asentir.
La semana anterior, después de que mi papá llegara a casa,
todos tomamos un viaje a Chicago y compramos mi G8. Era dueña del auto
brillante, plateado metálico oscuro por solo unos días hasta ahora.
Papá había decidido ceder el resto del proyecto de Alemania
a su socio, así podría quedarse en casa conmigo. Había sido difícil enfrentarlo
después de que el video se filtrara, pero después de un par de días y mucha
conversación, mantuvimos la situación bajo control. Vino a mí para hablarme por
tomar tan tonta decisión en la fiesta, y estaba ligeramente incomodo con el
nuevo rol de Peter en mi vida. Pero, admitió, probablemente no estaría cómodo
con nadie saliendo con su hija en ningún momento.
Peter y yo habíamos estado en línea contantemente, quitando
el video donde fuera que lo encontráramos. Nuestros compañeros de clases
también parecían estar haciendo caso omiso del chisme. Pero estaba segura que
tenía más que ver con su respeto por Peter que con su sentido de decencia.
Una semana atrás, pensé que nunca viviría a través de esa
tormenta, pero ya estaba concentrándome en otras cosas. Tenía una lista de
modificaciones que realizar en mi nuevo auto, y esperaba que Peter, mi papá y
yo pudiéramos trabajar en él juntos a lo largo del invierno. Agustin parecía
pensar que estaría incluido también, y no hice nada para desaparecer su pequeño
pedo cerebral.
Mi padre estuvo de acuerdo en dejarme tomar el dinero para
las reparaciones de Peter de mi fiduciario, pero tengo que conseguir un trabajo
para reponerlo. Fue muy estricto con que mi fondo universitario no era un plato
de bocadillos en el que podía meter mi mano cada vez que quisiera. Y eso estaba
bien. Un trabajo era una buena idea. Necesitaba algo que ocupara mi tiempo
ahora que papá estaba limitando mi tiempo con Peter. No creo que él estuviera
muy preocupado acerca de nuestra intimidad como lo estaba en que perdiera mi
enfoque en la escuela.
Peter comenzó un lento movimiento entre mis piernas mientras
sus mordiscos suaves rápidamente cambiaron a devorar y acariciar. El frío que
entró en la habitación con él fue reemplazado por sudor y calor.
Oh. Respiré con fuerza, el pulso entre mis piernas se movió
con la fricción que él estaba haciendo.
―Sabes ―jadeé―. Te quiero aquí más que nada, pero mi papá
despertara. Es como si todavía estuviera en el ejército o algo así. Duerme con
un ojo abierto.
Abruptamente se detuvo y me miró como si estuviera loca.
―No seré capaz de mantenerme alejado. No sabiendo que tu
pequeño lindo cuerpo esta acurrucado en esta linda, cálida cama sin mí.
―Nunca le faltarías al respeto a mi padre. Hasta yo sé eso.
―No, tienes razón ―concedió, y luego sus ojos se abrieron―.
¿Quieres venir a mi casa?
Metí mis labios entre mis dientes para contener la risa.
Mientras guiaba mis piernas hacia arriba y alrededor de él,
me besó más fuerte antes de susurrar contra mis labios:
―Te amo, Lali. Y estoy aquí para ti por siempre. Con o sin
pijamadas. Sólo necesitaba verte.
Sostuve la parte posterior de su cuello mientras él se
levantó para mirarme.
―También te amo.
La mitad superior de su cuerpo se deslizó fuera de mí, sobre
el lado de la cama, mientras buscaba algo en la mesita de noche. Pasé mis dedos
por su espalda, apenas notando sus cicatrices debajo de su camisa. Se levantó
de nuevo con una caja en la mano.
―¿Qué es esto? ―pregunté.
―Ábrelo ―urgió suavemente.
Me senté, y él se echó hacia atrás sobre sus pies,
mirándome. Deslizando la tapa, saqué una pulsera. No la clase burda, que se
sacude y hace mucho ruido sino una delicada cadena de plata sosteniendo cuatro
dijes.
Mis ojos se dirigieron a Peter, pero él solo se sentó en silencio,
esperando algo.
Mirando el brazalete más cerca, vi que los dijes eran un
teléfono celular, una llave, una moneda, y un corazón.
Un teléfono celular, una llave, una moneda, y…
―Mis líneas de vida ―estallé, finalmente golpeándome.
Peter exhaló una risa.
―Sí, cuando me dijiste de camino a Chicago sobre cómo
siempre tuviste tus planes de escape cuando lidiabas conmigo en el pasado, no
quería que me vieras de esa manera.
―Yo no… ―empecé.
―Lo sé ―se apresuró a asegurarme―. Pero quiero asegurarme de
nunca perder tu confianza de nuevo. Quiero ser una de tus líneas de vida, Lali.
Quiero que me necesites. Así que... ―Hizo un gesto hacia la pulsera―. El
corazón soy yo. Uno de tus líneas de vida. Llevé a Bauti hoy conmigo para
elegirlo.
―¿Cómo está tu hermano? ―Pasé el brazalete a través de mis
dedos, nunca queriendo dejarlo ir o a él.
Peter se encogió de hombros.
―Está aguantando. Mi mamá está trabajando con un abogado
para tratar de obtener la custodia. Él quiere conocerte.
Sonreí.
―Me encantaría.
No sabía qué más decir. El regalo era hermoso, y amaba lo
que representaba. Pero lo que más amaba era que estaba conociendo a Peter.
Habíamos perdido tiempo a través de los años, pero había encontrado familia en
su hermano, y podía ver el amor que sentía por él.
Una lágrima se deslizó por mi mejilla, pero la aparte
rápidamente.
―¿Me lo pones? ―Le entregué el brazalete y parpadeé más
lágrimas.
Abrió el cierre y lo aseguró alrededor de mi muñeca, no
soltando mi mano mientras se sentaba y me tiró encima, a horcajadas sobre él.
Apartó el cabello de mi cara, y me bajó, encontrando sus
labios. Él sabía cómo calor y hombre, y envolví mis brazos alrededor de él,
saboreando la realidad de solo estar aquí con él.
―Peter. ―Mi padre llamó a la puerta, y ambos levantamos la
cabeza―. Tienes que ir a casa ahora. Te veremos para la cena mañana por la
noche.
Mi corazón latía tan fuerte que dolía.
¡Mierda!
Peter resopló una carcajada y se dirigió a la puerta.
―Sí, señor.
El calor de la vergüenza cubría mi rostro, mis brazos, mis
dedos de los pies, infierno, en todas partes mientras veía la sombra de mi
padre desaparecer debajo de la puerta.
―Supongo que me tengo que ir.
Apreté su camisa negra y toqué mi nariz con la suya.
―Lo sé. Gracias por mi brazalete.
―Te voy a mimar. ―Sus manos acariciaban mi cabello.
Sonreí.
―Ni se te ocurra. Solo hazme un favor. Deja tu ventana
abierta. Puede que te sorprenda alguna noche pronto.
Él contuvo el aliento, y estrellé mi boca sobre la de él. Su
lengua tocó la mía, y clavó sus dedos en mis caderas, llevándome con fuerza
contra él. Ya podía sentir que estaba lista para él.
Maldición. Debo ganarme la confianza de mi padre de nuevo,
repetí mi mantra.
―Adelante. Fuera de aquí. Por favor ―rogué y salí de la
cama. Se puso de pie, pero me sujeto para un beso más antes de salir por las
puertas francesas.
Lo vi subir con seguridad de vuelta a través de su ventana,
donde me dio una última mirada antes de sonreír y apagar su luz.
Me quedé allí por un minuto, observando la lluvia salpicar a
través del árbol.
El trueno retumbó en la noche, recordándome mi monólogo y
cómo Peter y yo habíamos cerrado el círculo. Éramos amigos otra vez, y también
más.
Era suya. Y él era el mío.
Nunca habíamos estado lejos del otro. Ambos estábamos
dándonos forma al otro a pesar de que no nos dábamos cuenta.
Y ahora estábamos completos.
Fin
me encanto la adaptacion :D genial
ResponderEliminarespero la proxima ♥
@x_ferreyra07
Jajaja ame la nov
ResponderEliminarUn genio el papa d lali jajajaj
Te encanta ser la mala me dejaste esperando el capítulo ayer pero valió la pena me encantó la novela así mucho mucho y pues si te hiciste del rogar un poquito para subir otro capítulo, me gusto el final aunque me hubiera gustado que le hicieran algo más a Martina jaja
ResponderEliminarMe encantooooo! <3
ResponderEliminarAwwwwwe ame el cap 💕
ResponderEliminarMe encanta como es Peter con Lali !!
Ay el brazalete fue lo mas !
Jajajajahaha me mató el papa de Lali y peter genes que irte baja
Y por fin estuvieron completos !!
Ame esta adaptación !!!!
Eso es un padre comprensivo y amoroso.
ResponderEliminarPeter un dulce.
Les llevó su tiempo eh,pero el amor todo lo puede.
Excelente adaptación.