sábado, 19 de julio de 2014

Capitulo 11

Capitulo 11


La gala de beneficencia era para la Fundación Autism Speaks. Era para apoyar la investigación biomédica de las causas y tratamientos del autismo en niños y adultos. Nico abrió mi puerta mientras Peter rodeaba el otro lado para venir a mi encuentro. Extendió su brazo y me miró.

—¿Crees que puedes portarte bien esta noche? —Puse mi brazo en el suyo y sonreí.

—No lo sé; no puedo prometer nada.

Caminamos hacia la entrada principal y entramos. El salón de baile era impresionante, al igual que las personas que habían asistido. Peter me guió hacia una mesa reservada con el nombre de su empresa sobre ella. Me senté, fijándome en los pilares que había alrededor de la habitación, así como en los techos bellamente tallados. Las paredes estaban pintadas de un color beige con adornos de caoba, al igual que las sillas que había alrededor de cada mesa. Una banda y la pista de baile se asentaban en el centro de la sala. A un lado había una larga tela alrededor de la barra que estaba complementada por la misma madera de caoba y encimeras de mármol.

Peter fue al bar para conseguir nuestras bebidas. Aparentemente, no tenía paciencia para esperar a que los camareros y camareras caminaran alrededor de la habitación con bebidas sobre sus bandejas.

Volvió con una copa de vino blanco para mí y un whisky para él. A pesar de lo hermoso que era el salón de baile, Peter era la persona más hermosa allí, y no podía dejar de mirarlo. Me agarró suavemente por el codo y me acompañó hasta una pareja que estaban mirando en nuestra dirección. Incluso el más leve toque de su mano provocaba convulsiones en mi cuerpo.

—Buenas noches, Peter —dijo el caballero más mayor mientras le estrechaba la mano.

—Hola, Robert, me gustaría que conocieras a Lali Esposito, una amiga
mía.

Él tomó mi mano y depositó un ligero beso en ella. —Tienes hermosas amigas, Peter.

Sonreí amablemente ante su comentario y miré a su esposa, quien estaba mirándome de arriba abajo.

—Esta es mi esposa, Courtney —dijo Robert sonriendo.

—Encantada de conocerte. —Me sonrió.

Courtney era extremadamente atractiva, y era alrededor de veinticinco años más joven que su marido. Robert puso su brazo alrededor de Peter y caminó con él hacia un lado, susurrando, por lo que no podíamos oírles. Peter sacudió la cabeza, y los dos volvieron hacia donde estábamos nosotras.

—¿Qué fue eso? —pregunté.

Me miró de forma extraña por siquiera preguntar. —Solo negocios. Colocó su mano suavemente en la parte baja de mi espalda y me llevó de vuelta a la mesa mientras se excusaba para ir al baño. Me encontraba disfrutando del hermoso sonido de la banda tocando melodías suaves cuando Courtney se acercó y se sentó a mi lado.

—Así que eres el nuevo juguete de Peter —comentó. La miré, intentando absorber lo que quería decir.

—Peter y yo no somos más que amigos.

Ella sacudió la cabeza. —Cierto, bueno, solo te digo esto por tu propio bien, de mujer a mujer, porque pareces una persona agradable e inocente; mantente alejada de Peter Lanzani.

Entrecerré los ojos y miré alrededor para ver si Peter estaba volviendo. —¿Por qué dirías algo como eso? —pregunté.

—Porque Peterr te usará hasta que te rompa emocionalmente y te desgaste físicamente; luego te arrojara a un lado como un trozo de basura. —Se levantó de su asiento y puso su mano sobre mi brazo—. Solo un consejo de amiga.

Se alejó y me dejó allí sentada, meditando sus palabras. La forma en que me habló me hizo creer que era una víctima de Peter. Yo no quería pensar en ello mientras me levantaba y me dirigía a la barra a por otra copa de vino. Miré hacia el lado en el que había un pequeño pasillo y alcé las cejas al ver a Peter hablando con la misma mujer que le había dado una bofetada en el club. Sus ojos parecían enfadados mientras la agarraba por un brazo y la sacaba de mi vista. Mi estómago se llenó de nudos, ¿qué demonios hacía yo aquí? Ni siquiera sabía nada sobre el hombre que era mi acompañante.

Estaba de pie ante el bar cuando un caballero se acercó a mí. — Hola, soy Andres, me preguntaba si a una hermosa mujer como usted le gustaría compartir un baile conmigo.

Miré a mí alrededor y no encontré a Peter por ninguna parte, él simplemente me había dejado sola.

—Sería un placer. —Sonreí.

No me importaba bailar con Andres; era guapo, con cabello castaño y ojos color avellana. Era alto, y cuando puso su brazo alrededor de mi cintura, pude sentir su fuerza. Antes de que tuviéramos una oportunidad de terminar nuestra conversación, Peter se acercó por detrás.

—Disculpa, Andres, pero ella está aquí conmigo.

Andres miró a Peter. —Señor Lanzani, me disculpo, no sabía que era suya.

Se alejó mientras Peter tomaba su lugar. ¿Suya? No soy suya ni de nadie más. Peter me miró mientras ponía su brazo alrededor de mi cintura y tomaba mi mano en la suya. —Te dejo sola un minuto y te vas y empiezas a bailar con hombres extraños.

La miré entrecerrando los ojos. —Me dejaste sola para desaparecer con la mujer que te abofeteó en el Club.

Su mirada se convirtió en fuego. —¿Viste eso?

Sacudí la cabeza. —Sí, creo que mucha gente vio eso.

—Entonces, vamos a ver si lo he entendido, ¿me viste antes de que me encontraras borracho afuera?

—Sí, estaba sentada en el bar, ¿por qué?

Las comisuras de su sexy boca se curvó hacia arriba. —Interesante.

Incliné la cabeza hacia él. —¿Qué es interesante? —Entonces me di cuenta—. Oh, entiendo, crees que tenía mis ojos puestos en ti desde el principio.

Me sonrió maliciosamente. —Tus palabras, señorita Esposito, no las mías.

Rodé los ojos y me incliné hacia él, absorbiendo su atractivo aroma mientras le susurraba al oído—: Es un hombre muy egocéntrico, señor Lanzani.

—¿Por qué está obra de beneficencia concreta? —pregunté.

Me miró y tomó una respiración. —¿Por qué no? —Yo había dejado pasar el tema de la mujer del pasillo y que los vi desaparecer, pero no dejaría pasar esto.

—¿Por qué, entonces?

Dejó de mirarme y miró directamente a la multitud. —Es solo una obra de caridad con las que mi empresa está involucrada, ¿por qué es tan importante para ti saber una razón específica?

Sus palabras salieron frías, casi como si no confiara en mí lo suficiente como para decírmelo.

—Simplemente olvida que pregunté. —Mantuve la vista al frente, negándome a mirarlo.

—Estás enfadada —dijo.

—Sabrás cuando estoy enfadada, señor Lanzani —respondí.

La canción terminó y volvimos a la mesa, que ahora estaba llena con alguno de los asociados de Empresas Lanzani. Peter dio la vuelta y me presentó a algunos de los miembros de su personal. Miré hacia la mesa de al lado, y allí se sentaba ella, la hermosa y alta mujer del club. Su liso cabello azabache se asentaba justo sobre sus hombros y su bronceada piel brillaba bajo las luces del salón de baile. Ella brillaba en su largo vestido plateado y sus altos tacones de aguja plateados. Los diamantes ocupaban sus lugares en sus orejas y cuello, y no perdía el ritmo a la hora de aplicarse el maquillaje. Era una mujer impresionante, y estaba mirándome, o mejor dicho, mirándome ferozmente.

La cena consistía en filete mignon o pescado. Peter se tomó la libertad de pedirme el filete, ya que sentía la necesidad de poner algo de carne sobre mis huesos, tal como dijo tan amablemente. Durante la cena, un hombre se acercó para dar las gracias a todos por venir y agradecer a Empresas Lanzani por donar quinientos mil dólares a la obra de caridad; todo el mundo aplaudió.

Me excusé para ir al baño, cuando escuché que alguien me llamaba. Me di la vuelta y me congelé cuando vi al Dr. Taub saliendo del baño de hombres.

—Lali, es fantástico encontrarte aquí —dijo.

—Dr. Taub, vine como la invitada de alguien y agradecería que no nos viera hablando. —Mi estómago se sentía enfermo y mi corazón latía más rápido.

—No me has devuelto las llamadas o reprogramado tus citas. Tiene que terminar nuestras sesiones, señorita Esposito; es importante y lo sabe.

—Dr. Taub —susurré mientras miraba a mi alrededor para asegurarme de que nadie, sobre todo Peter, nos veía hablando—. Lo haré, solo deme algo de tiempo, por favor.

—El tiempo no está de tu lado, Lali; es importante que programes tu cita.

—No puedo hablar de esto aquí, por favor, Dr. Taub. —Se alejó sacudiendo la cabeza.

Entré en el baño y comprobé mi pelo y maquillaje. Me apliqué brillo de labios, y cuando abrí la puerta para salir me sorprendió ver a Peter de pie contra la pared con los brazos cruzados. Me miró mientras yo hablaba—: Uh, ¿hola? ¿Por qué estás ahí de pie de esa manera?

—Porque te has ido durante bastante tiempo y quería asegurarme de que estás bien. Iba a darte cinco segundos más antes de abrir la puerta y entrar.

Me alejé de él. —Vaya, ¿demasiado acosador?

Le oí suspirar. —Por última vez, no soy un acosador; estaba preocupado por tu seguridad. —Hice rodar los ojos; él tenía problemas de seguridad y comenzaba a molestarme.

Regresamos a la mesa, y Peter miró a la hermosa mujer alta. Ella le sonrió.

—¿Estás lista para marcharnos? —preguntó él.

—Lo estoy si tú lo estás.

Sonrió y salimos afuera, donde Nico estaba esperándonos. Él se detuvo y se giró hacia mí. —Voy a hacer que Nico te lleve a casa, yo tengo algo que necesito solucionar aquí. —Tomó mi mano y la besó suavemente—. Gracias por venir conmigo esta noche, espero que hayas pasado un buen rato. —Sus labios eran cálidos sobre mi piel, pero yo también me concentraba en el hecho de que él no iba a acompañarme a casa.

Le miré a los ojos. —Pasé un rato maravilloso, gracias por invitarme.

Él asintió y abrió la puerta. Me deslicé en el asiento trasero y me despedí con la mano, intentando esconder la decepción en mis ojos.

—Buenas noches, señorita Esposito —dijo Nico mientras miraba por el
espejo retrovisor.

—Hola, Nico —respondí mientras miraba por la ventanilla.


8 comentarios:

  1. mmmmmmmmaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssss poooooooooooooooooooooorfiiissssssssssssssssssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! la verdad es qe yo también pensaba que era 50 sombras !!!! jajajajajjajajja
    gala

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  2. i love it !!!! amo la novela !!!!!!!!!!!! peter habla en este libro?????

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  3. Continuala me encanta

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  4. Ahh quien es esa mujer y que paso entre ella y Peter?!!
    Que asuntos tiene que atender Peter?!!!
    Ay pobre Lali la mando sola a casa!!
    Que tiene Lali y su platica fon el doctor?!!!
    Sufrirá algún trastorno?!!

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