Capitulo 11
La gala de beneficencia era
para la Fundación Autism Speaks. Era para apoyar la investigación biomédica de
las causas y tratamientos del autismo en niños y adultos. Nico abrió mi puerta
mientras Peter rodeaba el otro lado para venir a mi encuentro. Extendió su
brazo y me miró.
—¿Crees que puedes portarte
bien esta noche? —Puse mi brazo en el suyo y sonreí.
—No lo sé; no puedo prometer
nada.
Caminamos hacia la entrada principal
y entramos. El salón de baile era impresionante, al igual que las personas que
habían asistido. Peter me guió hacia una mesa reservada con el nombre de su
empresa sobre ella. Me senté, fijándome en los pilares que había alrededor de
la habitación, así como en los techos bellamente tallados. Las paredes estaban
pintadas de un color beige con adornos de caoba, al igual que las sillas que
había alrededor de cada mesa. Una banda y la pista de baile se asentaban en el
centro de la sala. A un lado había una larga tela alrededor de la barra que
estaba complementada por la misma madera de caoba y encimeras de mármol.
Peter fue al bar para
conseguir nuestras bebidas. Aparentemente, no tenía paciencia para esperar a
que los camareros y camareras caminaran alrededor de la habitación con bebidas
sobre sus bandejas.
Volvió con una copa de vino
blanco para mí y un whisky para él. A pesar de lo hermoso que era el salón de
baile, Peter era la persona más hermosa allí, y no podía dejar de mirarlo. Me
agarró suavemente por el codo y me acompañó hasta una pareja que estaban
mirando en nuestra dirección. Incluso el más leve toque de su mano provocaba
convulsiones en mi cuerpo.
—Buenas noches, Peter —dijo
el caballero más mayor mientras le estrechaba la mano.
—Hola, Robert, me gustaría
que conocieras a Lali Esposito, una amiga
mía.
Él tomó mi mano y depositó
un ligero beso en ella. —Tienes hermosas amigas, Peter.
Sonreí amablemente ante su
comentario y miré a su esposa, quien estaba mirándome de arriba
abajo.
—Esta es mi esposa, Courtney
—dijo Robert sonriendo.
—Encantada de conocerte. —Me
sonrió.
Courtney era extremadamente
atractiva, y era alrededor de veinticinco años más joven que su marido. Robert
puso su brazo alrededor de Peter y caminó con él hacia un lado, susurrando, por
lo que no podíamos oírles. Peter sacudió la cabeza, y los dos volvieron hacia donde
estábamos nosotras.
—¿Qué fue eso? —pregunté.
Me miró de forma extraña por
siquiera preguntar. —Solo negocios. Colocó su mano suavemente en la parte baja
de mi espalda y me llevó de vuelta a la mesa mientras se excusaba para ir al
baño. Me encontraba disfrutando del hermoso sonido de la banda tocando melodías
suaves cuando Courtney se acercó y se sentó a mi lado.
—Así que eres el nuevo
juguete de Peter —comentó. La miré, intentando absorber lo que quería decir.
—Peter y yo no somos más que
amigos.
Ella sacudió la cabeza.
—Cierto, bueno, solo te digo esto por tu propio bien, de mujer a mujer, porque
pareces una persona agradable e inocente; mantente alejada
de Peter Lanzani.
Entrecerré los ojos y miré
alrededor para ver si Peter estaba volviendo. —¿Por qué dirías algo como eso?
—pregunté.
—Porque Peterr te usará
hasta que te rompa emocionalmente y te desgaste físicamente; luego te arrojara
a un lado como un trozo de basura. —Se levantó de su asiento y puso su mano
sobre mi brazo—. Solo un consejo de amiga.
Se alejó y me dejó allí
sentada, meditando sus palabras. La forma en que me habló me hizo creer que era
una víctima de Peter. Yo no quería pensar en ello mientras me levantaba y me
dirigía a la barra a por otra copa de vino. Miré hacia el lado en el que había
un pequeño pasillo y alcé las cejas al ver a Peter hablando con la misma mujer
que le había dado una bofetada en el club. Sus ojos parecían enfadados mientras
la agarraba por un brazo y la sacaba de mi vista. Mi estómago se llenó de nudos,
¿qué demonios hacía yo aquí? Ni siquiera sabía nada sobre el hombre que era mi
acompañante.
Estaba de pie ante el bar
cuando un caballero se acercó a mí. — Hola, soy Andres, me preguntaba si a una
hermosa mujer como usted le gustaría compartir un baile conmigo.
Miré a mí alrededor y no
encontré a Peter por ninguna parte, él simplemente me había dejado sola.
—Sería un placer. —Sonreí.
No me importaba bailar con
Andres; era guapo, con cabello castaño y ojos color avellana. Era alto, y
cuando puso su brazo alrededor de mi cintura, pude sentir su fuerza. Antes de
que tuviéramos una oportunidad de terminar nuestra conversación, Peter se
acercó por detrás.
—Disculpa, Andres, pero ella
está aquí conmigo.
Andres miró a Peter. —Señor Lanzani, me disculpo, no sabía que era suya.
Se alejó mientras Peter
tomaba su lugar. ¿Suya? No soy suya ni de nadie más. Peter me miró mientras
ponía su brazo alrededor de mi cintura y tomaba mi mano en la suya. —Te dejo
sola un minuto y te vas y empiezas a bailar con hombres extraños.
La miré entrecerrando los
ojos. —Me dejaste sola para desaparecer con la mujer que te abofeteó en el
Club.
Su mirada se convirtió en
fuego. —¿Viste eso?
Sacudí la cabeza. —Sí, creo
que mucha gente vio eso.
—Entonces, vamos a ver si lo
he entendido, ¿me viste antes de que me encontraras borracho afuera?
—Sí, estaba sentada en el
bar, ¿por qué?
Las comisuras de su sexy
boca se curvó hacia arriba. —Interesante.
Incliné la cabeza hacia él.
—¿Qué es interesante? —Entonces me di cuenta—. Oh, entiendo, crees que tenía
mis ojos puestos en ti desde el principio.
Me sonrió maliciosamente. —Tus
palabras, señorita Esposito, no las mías.
Rodé los ojos y me incliné
hacia él, absorbiendo su atractivo aroma mientras le susurraba al
oído—: Es un hombre muy egocéntrico, señor Lanzani.
—¿Por qué está obra de
beneficencia concreta? —pregunté.
Me miró y tomó una
respiración. —¿Por qué no? —Yo había dejado pasar el tema de la mujer del
pasillo y que los vi desaparecer, pero no dejaría pasar esto.
—¿Por qué, entonces?
Dejó de mirarme y miró
directamente a la multitud. —Es solo una obra de caridad con las que mi empresa
está involucrada, ¿por qué es tan importante para ti saber una
razón específica?
Sus palabras salieron frías,
casi como si no confiara en mí lo suficiente como para decírmelo.
—Simplemente olvida que
pregunté. —Mantuve la vista al frente, negándome a mirarlo.
—Estás enfadada —dijo.
—Sabrás cuando estoy
enfadada, señor Lanzani —respondí.
La canción terminó y
volvimos a la mesa, que ahora estaba llena con alguno de los asociados de
Empresas Lanzani. Peter dio la vuelta y me presentó a algunos de los
miembros de su personal. Miré hacia la mesa de al lado, y allí se sentaba
ella, la hermosa y alta mujer del club. Su liso cabello azabache se asentaba
justo sobre sus hombros y su bronceada piel brillaba bajo las luces
del salón de baile. Ella brillaba en su largo vestido plateado y sus altos tacones
de aguja plateados. Los diamantes ocupaban sus lugares en sus orejas y cuello,
y no perdía el ritmo a la hora de aplicarse el maquillaje. Era una mujer
impresionante, y estaba mirándome, o mejor dicho, mirándome ferozmente.
La cena consistía en filete
mignon o pescado. Peter se tomó la libertad de pedirme el filete, ya que sentía
la necesidad de poner algo de carne sobre mis huesos, tal como dijo tan
amablemente. Durante la cena, un hombre se acercó para dar las gracias a todos
por venir y agradecer a Empresas Lanzani por donar quinientos mil dólares a la
obra de caridad; todo el mundo aplaudió.
Me excusé para ir al baño,
cuando escuché que alguien me llamaba. Me di la vuelta y me congelé cuando vi
al Dr. Taub saliendo del baño de hombres.
—Lali, es fantástico
encontrarte aquí —dijo.
—Dr. Taub, vine como la
invitada de alguien y agradecería que no nos viera hablando. —Mi estómago se
sentía enfermo y mi corazón latía más rápido.
—No me has devuelto las
llamadas o reprogramado tus citas. Tiene que terminar nuestras sesiones,
señorita Esposito; es importante y lo sabe.
—Dr. Taub —susurré mientras
miraba a mi alrededor para asegurarme de que nadie, sobre todo Peter, nos veía
hablando—. Lo haré, solo deme algo de tiempo, por favor.
—El tiempo no está de tu
lado, Lali; es importante que programes tu cita.
—No puedo hablar de esto
aquí, por favor, Dr. Taub. —Se alejó sacudiendo la cabeza.
Entré en el baño y comprobé
mi pelo y maquillaje. Me apliqué brillo de labios, y cuando abrí la puerta para
salir me sorprendió ver a Peter de pie contra la pared con los brazos cruzados.
Me miró mientras yo hablaba—: Uh, ¿hola? ¿Por qué estás ahí de pie de esa
manera?
—Porque te has ido durante
bastante tiempo y quería asegurarme de que estás bien. Iba a darte cinco
segundos más antes de abrir la puerta y entrar.
Me alejé de él. —Vaya,
¿demasiado acosador?
Le oí suspirar. —Por última
vez, no soy un acosador; estaba preocupado por tu seguridad. —Hice rodar los
ojos; él tenía problemas de seguridad y comenzaba a molestarme.
Regresamos a la mesa, y
Peter miró a la hermosa mujer alta. Ella le sonrió.
—¿Estás lista para
marcharnos? —preguntó él.
—Lo estoy si tú lo estás.
Sonrió y salimos afuera,
donde Nico estaba esperándonos. Él se detuvo y se giró hacia mí. —Voy a hacer
que Nico te lleve a casa, yo tengo algo que necesito solucionar aquí. —Tomó mi
mano y la besó suavemente—. Gracias por venir conmigo esta noche, espero que
hayas pasado un buen rato. —Sus labios eran cálidos sobre mi piel, pero yo también
me concentraba en el hecho de que él no iba a acompañarme a casa.
Le miré a los ojos. —Pasé un
rato maravilloso, gracias por invitarme.
Él asintió y abrió la
puerta. Me deslicé en el asiento trasero y me despedí con la mano, intentando
esconder la decepción en mis ojos.
—Buenas noches, señorita
Esposito —dijo Nico mientras miraba por el
espejo retrovisor.
—Hola, Nico —respondí
mientras miraba por la ventanilla.
Otroo xfii :)
ResponderEliminarMASSSSSSSSSSSS
ResponderEliminarMaaas
ResponderEliminarmmmmmmmmaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssss poooooooooooooooooooooorfiiissssssssssssssssssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! la verdad es qe yo también pensaba que era 50 sombras !!!! jajajajajjajajja
ResponderEliminargala
i love it !!!! amo la novela !!!!!!!!!!!! peter habla en este libro?????
ResponderEliminarContinuala me encanta
ResponderEliminarDalee siguelaaa plis
ResponderEliminarAhh quien es esa mujer y que paso entre ella y Peter?!!
ResponderEliminarQue asuntos tiene que atender Peter?!!!
Ay pobre Lali la mando sola a casa!!
Que tiene Lali y su platica fon el doctor?!!!
Sufrirá algún trastorno?!!