domingo, 27 de julio de 2014

Capitulo 24




Estaba caminando por la calle, sin saber exactamente a dónde iba, pensando en mi conversación con el sacerdote, cuando me detuve frente a Pizzapopolous. Mi estómago se ató en nudos mientras miraba por la ventana, recordando cuando hice que Peter comiera pizza con las manos. Sonreí ligeramente mientras entraba en el Starbucks que estaba al lado. El aroma del café me hizo agua la boca, y pedí un mocha latte. Me tomé mi café, sentándome en una mesa en la parte trasera. Miré la hora en mi teléfono. Ya eran las 14:00. Marqué el número que me había estado llamando constantemente durante los últimos cuatro meses.

—Buenas tardes. Habla con la oficina del Dr. Taub, ¿en qué puedo ayudarle? —dijo una voz alegre en el otro extremo.

—Hola, soy Lali Esposito. Necesito pedir una cita para ver al Dr. Taub.

—Oh, bien. Así que… La primera cita que tengo es el 5 de noviembre a las 3 pm.

Suspiré. —¿Te das cuenta de que es 30 de septiembre, y el 5 de noviembre está muy lejos?

—Lo siento, pero esa es su primera cita disponible.

Ahora empezaba a agitarme. —¿Puedo hablar con el Dr. Taub, por favor?

—Lo siento, pero está con un paciente en este momento, ¿puedo tomar un mensaje para él?

Una vez más, suspiré. —Sí, dile que Lali Esposito llamó, y que estoy lista. Él sabrá lo que quiero decir. —Colgué antes de que pudiera decir nada más.

Puse mi teléfono en la mesa. Casi tuve un ataque al corazón cuando levanté la vista y vi a Peter entrando por la puerta. Se veía hostil, como si no hubiera dormido en días. Llevaba vaqueros oscuros y mi camiseta gris preferida, que definía su musculoso pecho. Una sombra de barba de algunos días se asentaba en su rostro. Tenía el pelo revuelto de una manera diferente, pero todavía parecía perfecto y caliente como el infierno. Me entró el pánico, No quería que me viera, así que hice lo único que podía hacer, me escondí debajo de la mesa.

El lugar estaba lleno de gente conversando y estudiando, por lo que las posibilidades de que alguien me viera debajo de la mesa eran escasas, con excepción del Dr. Ardiente, quien se arrodilló y miró, poniendo su cabeza debajo de la mesa.

—¿Estás bien ahí abajo, Lali?

Moví mi mano para espantarlo fuera de la vista y así poder ver cuando Peter se fuera.

—Me estoy escondiendo de él —murmuré apuntando a la línea.

—Lo tengo. —Me guiñó un ojo.

Agus se levantó, se acercó a Peter y le estrechó la mano. Él lo mantuvo hablando hasta que Peter consiguió su café, y luego le dio una palmada en el hombro mientras se dirigía hacia la puerta. Me levanté del suelo y me senté en mi silla. Agus se acercó y se sentó frente a mí.

—Gracias, te debo una.

Sonrió y tomó un sorbo de su café. —No, ahora estamos en paz.

Incliné la cabeza hacia un lado y levanté una ceja. —¿Qué quieres decir?

Se rió una vez más. —Si no hubieras necesitado puntos ese día que llegaste al hospital, yo nunca habría conocido a Candela.

Apreté los labios. —Realmente te gusta, ¿no?

La sonrisa en su rostro no tenía precio. —Sí, y sé que es pronto, pero voy a pedirle que viva conmigo.

—Sé que ella está loca por ti, me alegra que mi lesión los juntara —le sonreí.

Se inclinó sobre la mesa y llevó su mano por encima de mi ojo. — Debo decir que hice un trabajo excepcional con esos puntos —sonrió—. Me tengo que ir, tengo rondas en el hospital. Te hablaré pronto, Lali. — Me despedí mientras él caminaba hacia la puerta.

Mi teléfono, boca abajo sobre la mesa, comenzó a sonar. Mi imaginación se volvió loca con la esperanza de que tal vez fuera Peter.

Lo tomé y miré. Era el número del Dr. Taub.

—Hola —contesté.

—Lali, soy el Dr. Taub, me alegro de que hayas llamado. Quiero que vengas para unos exámenes de sangre mañana por la mañana. Después de obtener los resultados, vamos a seguir adelante y a programa la quimioterapia. Estoy feliz de que hayas cambiado de opinión.

Quería tirar el teléfono contra la pared porque no tenía ganas de pasar por eso otra vez.

—Yo también, Dr. Taub. Lo veré mañana. —Suspiré y tomé un sorbo de mi latte.

Cuando llegué a casa ese mismo día, Candela me dijo que Agus estaba llevándola a un lugar especial para la cena. Estaba realmente feliz de que ella hubiera encontrado a alguien digno de su corazón, aunque el mío estuviera destrozado y sin remedio.

—Adivina qué más. —Saltó arriba y abajo—. Agus me pidió que vuele a Colorado mañana para conocer a sus padres.

La miré, puse mi cara feliz, y salté arriba y abajo con ella. No quería arruinar su viaje diciéndole que iba a comenzar la quimioterapia, así que no le dije nada de la llamada del Dr. Taub.

—¿Vas a estar bien, cariño? —Hizo un puchero.

Moví mi mano delante de mi cara, y me acerqué al fregadero. —Voy a estar bien. Voy a perderme en mis pinturas, así que no te preocupes por mí.

Me abrazó con fuerza. —De acuerdo, tengo que ir a casa y empacar. Nos iremos dos semanas, así que si necesitas algo, o simplemente quieres hablar, es mejor que me llames, Mariana Lali Esposito. ¿Me entiendes? —Tomó su abrigo y abrió la puerta.

—Candela —la llamé.

—Sí. —Se dio vuelta y me miró.

—Estoy muy feliz por ti, ve a divertirte, y mantente en contacto — hablé con una felicidad falsa.

—Gracias, La. Lo haré. Te quiero —me gritó mientras cerraba la puerta.

No era que yo no estuviera feliz por ella, lo estaba. Pero también sentía lástima por mí misma, porque había arruinado las cosas con Peter. ¿Cómo pude ser tan estúpida? ¿Qué demonios pensaba? Sabía lo que tenía que hacer, y el primer paso era pedirle disculpas.

Llamé a un taxi y salí al aire de la noche, a paso ligero. Le dije al taxista que me dejara en el comedor, quería ser voluntaria una vez más antes de empezar la quimioterapia. Una vez que empezara, no podría estar cerca de grupos de personas, especialmente de las personas sin hogar con sus resfriados y enfermedades. Me ofrecí para un par de horas y le dije a Julius lo que pasaba.

—Oh, La, lo siento.

—No lo hagas, Julius. Ya he pasado por esto antes y lo vencí. Puedo hacerlo de nuevo.

Me chocó los cinco. —Esa es mi chica. Sé que lo harás, y si necesitas algo, cualquier cosa, llámame, o a alguien de aquí, y estaremos a tu lado en un instante.

—Gracias Julius, lo haré. Y dile a tu esposa que le mando saludos. — Me sonrió y asintió.

Caminé hasta la siguiente cuadra, hacia el salón de tatuajes donde trabajaba mi amigo Facu. —Pero si es Lali Esposito. Que bueno verte, cariño—dijo Facu mientras se acercaba y me daba un abrazo de oso—. No te he visto en mucho tiempo, ¿cómo está Cande?

—Hola, Facu. Ella está bien.

Me miró y giró su rostro. —¿Qué está pasando en esa cabecita tuya? ¿Estás pensando en un tatuaje, La?

Me mordí el labio inferior. —Sí, estoy segura de que lo estoy.

—Ven y siéntate aquí. Déjame terminar este, y luego tú eres la siguiente. —Me guiñó un ojo.

La chica sentada en la silla se estaba haciendo un tatuaje de alas de ángel en su hombro izquierdo, con la inscripción: “Tuya por siempre”.

Miré. —¿Lindo tatuaje?

Me sonrió. —Gracias, es para mi novio. Mañana es su cumpleaños, y esta es mi manera de hacerle saber que siempre voy a ser suya y nadie más podrá tenerme.

La miré a sus pequeños ojos de dieciocho años. —Guau. Para siempre, ¿no?

Se rió. —Sí, él dice que vamos a estar juntos para siempre.

Facu me miró y entornó los ojos. Tuve que contener la risa. Terminó su tatuaje y me hizo señas para que me siente en la silla. —¿Qué es lo que quieres y cómo lo quieres, La?

Le tendí mis dos muñecas. Señalé mi cicatriz izquierda. —Quiero PETER en ésta, y el símbolo del infinito en ésta. —Señalé la derecha—. Asegúrate de que las cicatrices queden totalmente cubiertas.

Facu me miró y frunció el ceño. —¿Quién es Peter?

—Es una larga historia. —Negué con la cabeza.

—Va a doler, La. Te das cuenta de eso, ¿cierto?


—Lo sé, Facu. Vamos a terminar con esto de una vez. —Nada me podría lastimar más de lo que ya estaba lastimada.

5 comentarios:

  1. Amo ésta novela! Por favor!, subí otro

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  2. +++++++++++++++++++++++++++++++

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  3. Otro por fa!. Me encanta!

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  4. +++++++++
    @x_ferreyra7

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  5. Ayayayaya de va ser un Tatuaje?!!!
    Woaa con el nombre de Peter!!! Ay dios me encanta que por mas mal que este ella apoya a Cande y se preocupa por no arruinarle su felicidad!!!!

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