—Lo siento, La. —Miró a Peter y se puso
a hablar—: Ella tiene cáncer, y se niega a ir a buscar tratamiento, sólo va a
dejarse morir. Es por eso que me fui, porque no podía sentarme allí y verla
morir.
Las lágrimas fluían libremente por mi
cara mientras Peter me miraba con una expresión de horror en su rostro. —Lali,
¿es cierto?
Benjamin se dio la vuelta. —Lo siento La
—dijo mientras negaba con la cabeza y salía por la puerta.
—Lali, ¿es cierto? —gritó Peter.
Me estremecí y asentí. —Sí, es verdad.
Apretó los puños y apretó la mandíbula. —¿Sabías
que el cáncer había regresado, incluso antes de que te conozca y me lo
ocultaste después de todo lo que hemos pasado? ¿Qué clase de persona eres?
Nunca he visto o experimentado tanta
rabia e ira en una persona como la que se encontraba delante de mí. Sus ojos se
oscurecieron mientras me miraba con lástima y asco.
—Por favor, Peter permíteme explicar.
—¿Explicar qué? ¿Qué hay que explicar?
¿Acaso ibas a decirme algún día que estabas muriendo? ¿Y por qué diablos no
estás recibiendo ningún tratamiento?
—Por favor, cálmate —le supliqué.
—¿Calmarme? ¿Esperas que esté calmado
cuando me enteré de que la mujer que amo y con la que quiero pasar el resto de
mi vida se está muriendo? No quiero saber nada de ti. Me das asco Lali. No
puedo hacer esto, ni siquiera puedo mirarte. —Se
volvió hacia el dormitorio. Corrí tras él y lo agarré del brazo.
—Por favor, Peter, no hagas esto,
permíteme explicar.
Apartó bruscamente su brazo y caí al
suelo. Se volvió y me miró, su voz ahora tranquila, pero dolió. —Tus ataques de
vértigo, el cansancio, todo es parte del cáncer. Te estás poniendo peor, y lo
sabías, pero aún así no me lo dijiste. Desnudé mi alma para ti. Te dije cosas
que nadie en este mundo sabe. Me compartí a mí mismo contigo. ¿Cómo pudiste
hacerme esto Lali? —Sus ojos se llenaron de lágrimas y se volvió al dormitorio
y cerró la puerta.
Mi corazón se rompió, y empecé a
temblar. Me senté en el suelo en estado de shock por la rapidez con la que mi
vida había cambiado. Una hora más tarde la puerta se abrió y salió con su
maleta pasándome.
—Peter espera, por favor —le dije
levantándome de un salto.
Se dio la vuelta y me señaló. —Aléjate
de mí. Reservé un vuelo para ti de regreso a Nueva York, sale en 2 horas, así
que tranquilízate y alístate. Voy a conducir solo. No puedo soportar verte
ahora mismo, y mucho menos viajar en un coche contigo durante 10 horas.
Me tapé la boca con la mano mientras
abría la puerta y salió. Caí de rodillas. Se sentía como si el viento acabara
de ser eliminado de mí. No podía respirar y rogué a Dios que me llevara en ese
mismo momento. Él se había ido. Me dejó como todos los demás en mi vida.
Me levanté del suelo y me las arreglé
para llamar a la recepción, diciéndoles que necesitaba un coche para llevarme
al aeropuerto. Arrastré mis pies hacia el baño y miré al espejo en las rayas
negras de rímel que mancharon mi cara. Tomé un trozo de tela y las limpié. No
necesitaba agua, mis lágrimas eran suficientes para empapar el paño. Me puse
las gafas de sol para ocultar los ojos rojos e hinchados y me dirigí a la recepción
con mi maleta. Estaba inestable y todavía temblando.
El coche esperaba por mí mientras el
conductor tomaba mi maleta y abría la puerta. Todo lo que podía pensar era que
debí haberle dicho la verdad desde el principio, tal vez las cosas habrían sido
diferentes. Yo era la culpable de su dolor, y me odié por eso. Él no se merecía
esto. Sabía que podría perdonarme, si me dejaría explicarle por qué no se lo
dije.
Mientras estaba sentada en el
aeropuerto, marqué su número. Se fue directamente al correo de voz. Mi vuelo
fue llamado, y me subí al avión. En lo único que podía pensar era en Peter y
cómo sentí como si lo hubiera matado. ¿Quién soy yo? Busqué en el
fondo de mi alma por esa respuesta.
La única cosa que me vino a la mente fue
una perra sin corazón que era egoísta y sólo pensaba en ella.
Nunca debí dejar que la relación con
Peter llegara tan lejos. Sabía que estaba mal, pero me hizo sentir cosas que
nunca antes había sentido, y lo amaba. Nunca sentí amor de nadie en mi vida, no
de mi papá y ciertamente no de Benjamin. Nuestra relación fue por conveniencia.
Hubo momentos en que sabía que Benjamin me
engañaba, pero preferí no decir nada porque tenía miedo de estar sola.
Pasé toda mi vida sola. No me malinterpreten, quise a Benjamin, pero
nunca me había enamorado de él.
Llegué a Nueva York, y caminaba por el
aeropuerto cuando vi a Nico de pie junto a la limusina. Me detuve mientras se
acercaba a mí, me abrazó y luego tomó mi maleta. Intenté tan duro no llorar,
pero mis ojos no escuchaban. Lloré y lloré en la parte posterior de la
limusina, mientras
Nico me llevaba a casa.
—Lo siento mucho señorita Esposito.
—¿Qué te dijo? —Sorbí por la nariz.
—Él me dijo que ya no la verá más y que
tenía que recogerla en el aeropuerto y llevarla a casa.
—¿No dijo por qué?
—No señorita Esposito, no lo hizo.
Supongo que iba a ser yo quien se le
diga. Se merecía saber la verdad.
—Estoy enferma Nico. Tengo cáncer. Peter
me dejó porque no se lo dije. —Empecé a llorar de nuevo.
Llegó a mi apartamento y me siguió
dentro con la maleta. Me volví hacia él mientras me abrazaba.
—Señorita Esposito, cambiará de opinión.
Negué con la cabeza. —No esta vez Nico,
ya es demasiado tarde.
Me tomó la mano y me entregó un pedazo de
papel. —Este es mi número de teléfono. Quiero que me llame si necesita algo y
no se preocupe, no voy a decirle al señor Lanzani.
Miré el papel y lo abracé mientras nos
despedíamos. Cerré la puerta detrás de él y miré alrededor de mi apartamento,
era una representación de lo que sentía, oscuro, solitario y pequeño.
Yo sabia que tenia cancer!! Que fuerte por favor. Necesito MAS. Que Lali se cure, que quiera recibir el tratamiento, y que Peter la perdone. Excelente la nove. Quiero mas!!!! Besos martina
ResponderEliminarmierda no me esperaba esto ....++++++
ResponderEliminar@x_ferreyra7
Que fuerte lo del cancer, se veia que estaba enferma. Que se cure, y q peter la perdone. Fue egoist pero es fuerte lo q le pasa a ella. Cami
ResponderEliminarQue mal lo de Lali..llore! Muy buena la novela..que Lali se cure. Mas mas quiero MAS!!!! florencia
ResponderEliminarMASSSSSSSSSSSSSS
ResponderEliminarPOBRE LALI :(
mas
ResponderEliminarmas
mas
mas
POR FAVOR. MARATON.
POBRE lali y peter.
Me parece k Nico la entendió mucho mejor k Peter ,fue mucho más incondicional ,y ahí está ,demostrándole k no la va a dejar sola.
ResponderEliminarPeter si k la dejó sola ,y en el peor momento.
Pobre Lali!. Sabía que tenía cáncer!. Ojalá Peter la perdone y la convenza a hacerse el tratamiento y ella se cure.
ResponderEliminarMe encantaaa esta nove!. Espero que puedas hacer otra maratón :)
Jenny
Hola! Quería saber si puedes poner la opción para seguir el blog y si puedes subir tus adaptaciones para descargar, por favor.
ResponderEliminarUn beso
Muy buenas las historias que eliges!
:o no esperaba esto, continualaaaaaaaaa
ResponderEliminarLo sabia Lali tiene cáncer !!!!
ResponderEliminarAy no se me destrozo como reaccionó Peter en vez de preguntar o simplemente escuchar lo que tenia para decirle Lali le dijo que o la vería más y que le daba asco!!!!
Ay Nico que bueno que la ayude a Lali creo que fue el que mejor la entendió!!!
Solo espero que Lali siga adelante y no se deje vencer