Aquí viene el secreto de Peter y por lo que ven un poco mas. Gracias por leer y comentar; me encanta que les guste la adaptación porque tenia mis dudas.
—Las seduzco, las uso, las follo y las
dejo. ¿Es eso lo que quieres? ¿Es así cómo quieres que te trate? —me gritó—. Tú
eres diferente, Lali, y me asustas. Me haces sentir cosas que nunca antes he
sentido. Eres todo en lo que pienso día y noche. Me siento vacío por dentro
cuando no estás alrededor. ¿No lo entiendes? No se
supone que sea de esta manera, y si me acuesto contigo todo esto se
arruinará.
—¿Qué te pasó para hacerte de esta
manera? —susurré.
Apartó la mirada mientras aún tenía mi
cuerpo pegado contra la puerta.
—Tuve una novia cuando tenía dieciocho
años. Empezó a volverse obsesiva y quería pasar cada minuto del día conmigo.
Fue demasiado para tratar de mantenerla feliz y sentía que me ahogaba, así que
rompí con ella. —Hizo una pausa y alzó la vista hacia mí mientras sus ojos empezaban
a llenarse de lágrimas.
—Se suicidó dos días después. Dejó una
nota explicando que si no podía tenerme, entonces no quería vivir y les dijo a
todos que me culparan de su suicidio. —Tomó mis muñecas y les dio la vuelta.
—Ves, es por eso que me siento triste
cuando veo esto en ti. Es un recuerdo de lo que hice, y de cómo la maté. —Me
quedé sin aliento ante sus palabras mientras rompía su agarre y ahuecaba su
rostro con mis manos.
—Tú no hiciste nada malo, no fue culpa
tuya que ella se suicidara.
Fue su debilidad e incapacidad de
hacerle frente; no puedes culparte a ti mismo.
—Después de eso juré que nunca me
enamoraría o me involucraría emocionalmente con otra mujer, pero contigo es
demasiado tarde, ya estoy emocionalmente ligado y estoy haciendo todo lo
posible para detenerme a mí mismo, pero no puedo. —Se dio la vuelta, con la respiración
agitada.
Fui hasta él y envolví mis brazos
alrededor de su cintura. —Estoy emocionalmente ligada y todo dentro de mí me
dice que me mantenga alejada, pero veo un lado de ti que no creo que le
permitas ver a otras personas; un hombre cariñoso, tierno y
dulce que daría su mundo por alguien que le importa.
Se dio la vuelta y me miró. Antes de
darme cuenta, sus labios estaban sobre los míos, besándome apasionada y calurosamente.
Nuestras lenguas bailaban la una con la otra cuando me alzó y me llevó a la habitación.
Mi corazón corría con el suyo, y mi cuerpo sufría por su toque.
Me depositó con delicadeza sobre la cama
mientras levantaba mi camisa y me la quitaba suavemente. Se arrancó la camisa
de su espalda y se desabrochó los pantalones sin apartar los ojos de mí. Me
puse de pie, me quité los pantalones y los tiré al suelo. Me tumbe sobre la
cama con sólo mi sujetador y bragas mientras él examinaba mi cuerpo medio
desnudo.
—Eres tan malditamente hermosa —susurró
pasando su mano arriba y abajo por mi estómago. Se subió encima de mí y envolví
mis brazos alrededor de su cuello. Sus labios encontraron los míos por un breve
segundo hasta que su lengua empezó a explorar mi cuello. Gemí e incliné la
cabeza para darle pleno acceso. Arqueé la espalda mientras él bajaba los
tirantes de mi sujetador y exponía mis pechos. Gimió suavemente, chupando cada
pezón y trazando círculos con su lengua por mi estómago. Presioné mis caderas
contra las suyas y sentí su erección, lo que me hizo necesitarle aún más.
Con mi mano tiré de la parte delantera
de sus pantalones mientras él gemía. Trazó el borde de mi ropa interior con
ligereza, sus dedos haciendo su camino hacia el punto en el que más le necesitaba.
Hizo círculos con sus dedos a su alrededor antes de insertarlos suavemente en
mi interior. —Estás tan húmeda, Lali. Dios, te deseo —gimió, llevando sus
labios hasta los míos. Movió sus dedos dentro de mí, con un delicado movimiento
de entrada y salida—. Prometo que seré delicado contigo, pero si soy demasiado
rudo, prométeme que me detendrás.
Sacudí la cabeza mientras le ayudaba a
quitarse los pantalones y el bóxer. Se tomó a sí mismo y se introdujo suavemente
en mí, mirándome a los ojos con cada pequeño avance, lento y constante. Una vez
que se abrió camino totalmente dentro de mí, su empuje se hizo más rápido.
Grité por la excitación. Estaba tan duro, y me llenaba de tanto placer, algo como
nunca antes había experimentado. Mis manos viajaron a su trasero mientras se
movía entrando y saliendo de mí, estabilizando su movimiento.
Llevó su boca a mis pechos, lamiendo y
mordiendo suavemente mis pezones. Esto era lo que yo necesitaba. Era lo que
quise desde el momento en el que le vi de pie en su cocina. Mis manos se
movieron arriba y abajo por su espalda mientras yo empezaba a elevarme; sus
gemidos parecieron hacerse más altos y sus golpes más contundentes.
Tomó mi pierna y la envolvió alrededor de su cintura, haciendo la penetración
más profunda e intensa.
—Vente para mí, Lali. Vamos, nena —susurró
en mi oído. Empecé a gritar cuando el placer se hizo tan intenso que estaba a
punto de explotar.
Una estocada más y eso fue todo, grité
el nombre de Peter mientras mi cuerpo se sacudía por el placer y él me llevaba
a un lugar en el que nunca había estado.
—Cristo, Lali, te sientes tan bien.
Sus gemidos crecieron cuando gritó mi
nombre llenándome con su semen. Me miró, jadeando, mientras acariciaba mi
rostro con su mano y se bajaba de encima de mí. Envolvió sus manos alrededor de
mi cabeza y se enterró en mi cuello. Los rápidos latidos de nuestros corazones
empezaron a disminuir, al igual que nuestras respiraciones. Estaba hecho; no
había vuelta atrás, y tenía miedo de estar dirigiéndome a dolores de cabeza y problemas.
Se sentó y tiró suavemente de mí para
que cayera contra su costado, mirándome. Me tumbé a su lado, de cara a él,
mientras él apartaba delicadamente el pelo de mi rostro.
—Eres increíble —sonrió.
Me sonrojé. —No, tú eres increíble;
nunca había sentido nada como esto antes.
Me dio un beso en la nariz. —¿Puedo ser
honesto contigo? —Oh, Dios, pensé, ¿qué
hice mal?
—Por supuesto que puedes. Puedes decirme
cualquier cosa. Trazó el contorno de mi mandíbula con el dedo, pasándolos suavemente
por mis labios. —Has dicho que nunca habías sentido nada como esto antes. Yo
tampoco lo he hecho. Era como si estuviera teniendo sexo por primera vez.
Tomé su mano y la besé. —Eso es porque
nosotros hicimos el amor, Peter. No era sólo un acto sexual; era sexo con
sentimientos y emoción.—Me acercó a él y rozó mis labios con los suyos tan
suavemente, que podría haberme corrido en ese mismo momento. Sin necesidad de
decirlo, ¡eso empezó la segunda ronda!
guauuuuuuu que capitulo!!!
ResponderEliminarme encantan juntos, ojala no pase nada malo, pero me da la sensacion que lali esta enferma
Ahhhhhhhhhhh!!!!! Rock laliter!!!!!
ResponderEliminarAy dios que feo lo que le paso a Peter pero y es vdd el o tuvo la culpa!!!!
Con razón siempre le acariciaba las cicatrices a Lali!!!!
Skksksksks ayayayaya y es verdad hicieron el amor!!!!
Que pasará?!!!
Para no se protegieron vdd?! Jajaj
Ay ya quiero leer más que pasará ahora?!!
apa que se pusieso interesante la cosa... ajjajajajaj
ResponderEliminarbajon lo de la ex d Peter
+++++++
@x_ferreyra7
Uy! Pobre Peter lo que le pasó!.
ResponderEliminarPor fin!, me encanta juntos..:)
Peter no tenía xk culparse d las decisiones ajenas,su ex tomó un camino drástrico.
ResponderEliminarLali le bajó las barreras con su sinceridad.
No se cuidaron!. :O
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