viernes, 25 de julio de 2014

Capitulo 20 (Parte 2)



Aquí viene el secreto de Peter y por lo que ven un poco mas. Gracias por leer y comentar; me encanta que les guste la  adaptación porque tenia mis dudas.
                                                                                                                                                

—Las seduzco, las uso, las follo y las dejo. ¿Es eso lo que quieres? ¿Es así cómo quieres que te trate? —me gritó—. Tú eres diferente, Lali, y me asustas. Me haces sentir cosas que nunca antes he sentido. Eres todo en lo que pienso día y noche. Me siento vacío por dentro cuando no estás alrededor. ¿No lo entiendes? No se supone que sea de esta manera, y si me acuesto contigo todo esto se arruinará.

—¿Qué te pasó para hacerte de esta manera? —susurré.

Apartó la mirada mientras aún tenía mi cuerpo pegado contra la puerta.

—Tuve una novia cuando tenía dieciocho años. Empezó a volverse obsesiva y quería pasar cada minuto del día conmigo. Fue demasiado para tratar de mantenerla feliz y sentía que me ahogaba, así que rompí con ella. —Hizo una pausa y alzó la vista hacia mí mientras sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas.

—Se suicidó dos días después. Dejó una nota explicando que si no podía tenerme, entonces no quería vivir y les dijo a todos que me culparan de su suicidio. —Tomó mis muñecas y les dio la vuelta.

—Ves, es por eso que me siento triste cuando veo esto en ti. Es un recuerdo de lo que hice, y de cómo la maté. —Me quedé sin aliento ante sus palabras mientras rompía su agarre y ahuecaba su rostro con mis manos.

—Tú no hiciste nada malo, no fue culpa tuya que ella se suicidara.

Fue su debilidad e incapacidad de hacerle frente; no puedes culparte a ti mismo.

—Después de eso juré que nunca me enamoraría o me involucraría emocionalmente con otra mujer, pero contigo es demasiado tarde, ya estoy emocionalmente ligado y estoy haciendo todo lo posible para detenerme a mí mismo, pero no puedo. —Se dio la vuelta, con la respiración agitada.

Fui hasta él y envolví mis brazos alrededor de su cintura. —Estoy emocionalmente ligada y todo dentro de mí me dice que me mantenga alejada, pero veo un lado de ti que no creo que le permitas ver a otras personas; un hombre cariñoso, tierno y dulce que daría su mundo por alguien que le importa.

Se dio la vuelta y me miró. Antes de darme cuenta, sus labios estaban sobre los míos, besándome apasionada y calurosamente. Nuestras lenguas bailaban la una con la otra cuando me alzó y me llevó a la habitación. Mi corazón corría con el suyo, y mi cuerpo sufría por su toque.

Me depositó con delicadeza sobre la cama mientras levantaba mi camisa y me la quitaba suavemente. Se arrancó la camisa de su espalda y se desabrochó los pantalones sin apartar los ojos de mí. Me puse de pie, me quité los pantalones y los tiré al suelo. Me tumbe sobre la cama con sólo mi sujetador y bragas mientras él examinaba mi cuerpo medio desnudo.

—Eres tan malditamente hermosa —susurró pasando su mano arriba y abajo por mi estómago. Se subió encima de mí y envolví mis brazos alrededor de su cuello. Sus labios encontraron los míos por un breve segundo hasta que su lengua empezó a explorar mi cuello. Gemí e incliné la cabeza para darle pleno acceso. Arqueé la espalda mientras él bajaba los tirantes de mi sujetador y exponía mis pechos. Gimió suavemente, chupando cada pezón y trazando círculos con su lengua por mi estómago. Presioné mis caderas contra las suyas y sentí su erección, lo que me hizo necesitarle aún más.

Con mi mano tiré de la parte delantera de sus pantalones mientras él gemía. Trazó el borde de mi ropa interior con ligereza, sus dedos haciendo su camino hacia el punto en el que más le necesitaba. Hizo círculos con sus dedos a su alrededor antes de insertarlos suavemente en mi interior. —Estás tan húmeda, Lali. Dios, te deseo —gimió, llevando sus labios hasta los míos. Movió sus dedos dentro de mí, con un delicado movimiento de entrada y salida—. Prometo que seré delicado contigo, pero si soy demasiado rudo, prométeme que me detendrás.

Sacudí la cabeza mientras le ayudaba a quitarse los pantalones y el bóxer. Se tomó a sí mismo y se introdujo suavemente en mí, mirándome a los ojos con cada pequeño avance, lento y constante. Una vez que se abrió camino totalmente dentro de mí, su empuje se hizo más rápido. Grité por la excitación. Estaba tan duro, y me llenaba de tanto placer, algo como nunca antes había experimentado. Mis manos viajaron a su trasero mientras se movía entrando y saliendo de mí, estabilizando su movimiento.

Llevó su boca a mis pechos, lamiendo y mordiendo suavemente mis pezones. Esto era lo que yo necesitaba. Era lo que quise desde el momento en el que le vi de pie en su cocina. Mis manos se movieron arriba y abajo por su espalda mientras yo empezaba a elevarme; sus gemidos parecieron hacerse más altos y sus golpes más contundentes. Tomó mi pierna y la envolvió alrededor de su cintura, haciendo la penetración más profunda e intensa.

—Vente para mí, Lali. Vamos, nena —susurró en mi oído. Empecé a gritar cuando el placer se hizo tan intenso que estaba a punto de explotar.

Una estocada más y eso fue todo, grité el nombre de Peter mientras mi cuerpo se sacudía por el placer y él me llevaba a un lugar en el que nunca había estado.

—Cristo, Lali, te sientes tan bien.

Sus gemidos crecieron cuando gritó mi nombre llenándome con su semen. Me miró, jadeando, mientras acariciaba mi rostro con su mano y se bajaba de encima de mí. Envolvió sus manos alrededor de mi cabeza y se enterró en mi cuello. Los rápidos latidos de nuestros corazones empezaron a disminuir, al igual que nuestras respiraciones. Estaba hecho; no había vuelta atrás, y tenía miedo de estar dirigiéndome a dolores de cabeza y problemas.

Se sentó y tiró suavemente de mí para que cayera contra su costado, mirándome. Me tumbé a su lado, de cara a él, mientras él apartaba delicadamente el pelo de mi rostro.

—Eres increíble —sonrió.

Me sonrojé. —No, tú eres increíble; nunca había sentido nada como esto antes.

Me dio un beso en la nariz. —¿Puedo ser honesto contigo? —Oh, Dios, pensé, ¿qué hice mal?

—Por supuesto que puedes. Puedes decirme cualquier cosa. Trazó el contorno de mi mandíbula con el dedo, pasándolos suavemente por mis labios. —Has dicho que nunca habías sentido nada como esto antes. Yo tampoco lo he hecho. Era como si estuviera teniendo sexo por primera vez.


Tomé su mano y la besé. —Eso es porque nosotros hicimos el amor, Peter. No era sólo un acto sexual; era sexo con sentimientos y emoción.—Me acercó a él y rozó mis labios con los suyos tan suavemente, que podría haberme corrido en ese mismo momento. Sin necesidad de decirlo, ¡eso empezó la segunda ronda!

6 comentarios:

  1. guauuuuuuu que capitulo!!!
    me encantan juntos, ojala no pase nada malo, pero me da la sensacion que lali esta enferma

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  2. Ahhhhhhhhhhh!!!!! Rock laliter!!!!!
    Ay dios que feo lo que le paso a Peter pero y es vdd el o tuvo la culpa!!!!
    Con razón siempre le acariciaba las cicatrices a Lali!!!!
    Skksksksks ayayayaya y es verdad hicieron el amor!!!!
    Que pasará?!!!
    Para no se protegieron vdd?! Jajaj
    Ay ya quiero leer más que pasará ahora?!!

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  3. apa que se pusieso interesante la cosa... ajjajajajaj
    bajon lo de la ex d Peter
    +++++++
    @x_ferreyra7

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  4. Uy! Pobre Peter lo que le pasó!.
    Por fin!, me encanta juntos..:)

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  5. Peter no tenía xk culparse d las decisiones ajenas,su ex tomó un camino drástrico.
    Lali le bajó las barreras con su sinceridad.

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