HACEMOS MARATON?
PETER
La opresión
en mi pecho finalmente se calmó para el momento en que llevé a Lali hacia el
interior de las puertas de Live Bay. Ver su rostro surcado de lágrimas sólo
empeoró el pánico. Sí, ella realmente presionó, yo tenía que regresar aquí y
encontrar al chico para disculparme. Estaba dispuesto a hacer lo que quisiera
para conseguir que me perdonara.
La llevé al
Jeep así ella podría coger su bolso y arreglar su rostro antes de que
regresáramos dentro. También me aseguré de conseguir un buen y largo beso. Sólo
para sentirla segura en mis brazos y no huyendo de mí, ese había sido el mayor
alivio. El hecho de que sabía a labial de caramelo del que se puso, era un
extra.
Noté a una
chica que estaba bastante seguro de haberla jodido antes, haciendo su camino
hacia nosotros. Realmente no quería que nada más de mi pasado fuese expuesto a
Lali esta noche. Ya había tenido su cuota de mierda de Peter. Fue un milagro
que no insistiera en que la llevara a casa.
Alcanzándola,
tomé su mano y entrelacé sus dedos con los míos. El simple hecho de que me
dejara hacer esto, me hizo sentir como un afortunado hijo de puta.
Levanté las
manos juntas y le di la vuelta mientras se reía y luego la puse cerca de mí.
—Mmmm... Hueles bien —le susurré al oído mientras encajaba su cuerpo lo más
cerca que se pudiera contra el mío. Sus manos se arrastraron hasta mi pecho,
hasta que su mano izquierda sintió el piercing bajo mi camisa. Sonriéndome,
corrió su dedo pulgar ahí, antes de deslizar ambas manos detrás de mi cuello.
—Son sólo
los piercings los que te ponen caliente o también te gustan los tatuajes,
porque tengo uno asesino justo debajo de mi bóxer, y dejaré que lo sientas
después, si tú quieres —bromeé. Su cabeza se echó hacia atrás en estado de
shock, hasta que vio la sonrisa burlona en mi cara. Su risa era justo lo que necesitaba para
hacer que el desastre que había sido la noche, se volviera mucho mejor.
—Eres un
chico malo. —Jaló el cabello que rozaba mi cuello.
—Puedo ser
muy malo. No has visto nada aún —murmuré, inclinando la cabeza para poder
morder la suave piel de su cuello.
—No estoy
segura de poder mantenerte el ritmo. Soy extremadamente inexperta. Somos de
planetas completamente diferentes cuando se trata de experiencia sexual. —Su
respiración era trabajosa mientras lamía y besaba diferentes puntos clave en su
hombro y clavícula.
—No he dicho
nada sobre sexo, Lali. —Sonreí antes de besar su mandíbula—. Tú eres la
traviesa que trajo al sexo a colación.
Ver subir y
bajar su pecho rápidamente me mareó un poco. Quería bailar, pero maldición si
no quería también llevar su culo de regreso a mi cama.
El ritmo de
la música cambió y le di la vuelta y presioné su espalda contra mí. Tomé sus
dos manos y las envolví alrededor de mi cuello. —Esta es una muy buena vista
—le susurré al oído.
Se tensó
desde la nueva posición. Esto era algo nuevo para ella. Deslicé mis manos por
su caja torácica y moví mis caderas contra ella al ritmo de la música. Poco a
poco empezó a sentir la música. Cerró los ojos y apreté mis manos contra sus
huesos de la cadera y moví su cuerpo con el mío.
Su cabeza
estaba inclinada hacia un lado y me aproveché de su cuello expuesto. Olvidando
la sala llena de gente y la banda tocando una de mis canciones favoritas,
disfruté de sostener a Lali mientras se dejaba llevar con lo que sentía. Ningún
pensamiento o precaución. Era algo hermoso para ver.
Lali pensaba
que era la inexperta, pero no lo era. Yo lo era. Lali sabía lo que se sentía
tener a alguien en sus brazos para cuidar. Sabía lo que se sentía estar herida
cuando lo herían y desear hacerlo feliz. Sabía lo que se sentía el ser tocada y
besada por alguien que no era una aventura de una noche.
El sexo con
Lali no sería sólo sexo para mí. Nunca sería eso. Sería... más. Mucho más de lo
que jamás imaginé. ¿Estaba listo para eso?
La música
cambió y Lali se dio la vuelta en mis brazos y se puso de puntillas para darme
un beso en los labios antes de entrelazar sus dedos con los míos.
—Eso fue
divertido.
Bajé la
cabeza para darle un beso más profundo. Tener esa conexión con ella fue incluso
diferente para mí. —Sí, fue divertido —contesté después de conseguir su sabor
en mis labios—. ¿Estás interesada en conocer a la banda?
Levantó la vista hacia el escenario como si
Jackdown anunciara su separación. —Sí, claro.
—Te lo
advierto ahora, Krit es el típico cantante principal. Él piensa que todo lo que
tiene que hacer es sonreír y las chicas dejarán caer sus bragas. Me voy a
asegurar de que entienda que estás fuera de los límites, pero aun así hará
comentarios sugestivos. Lo llevaré afuera y golpearé su culo si es necesario.
Lali se rió.
Pensó que bromeaba. Obviamente no había conocido a un cantante. Sólo esperaba
que Krit realmente no me molestara. Dependía de que tan drogado esté.
LALI
Peter me
llevó de regreso a la mesa en la que estuvimos antes. Había mucha más gente
alrededor. Otra mesa fue agregada a un costado. Los miembros de la banda que
noté anteriormente se reunieron alrededor de la otra mesa y le gritaban sus
órdenes al barman. Gimena reía y empujaba al cantante principal sin camisa. Él
estaba sentado en su regazo sacudiendo su cabello sudoroso sobre ella. Me
sorprendía un poco que su marido de aspecto rudo, no estuviese molesto por eso.
Entonces, el cantante levantó su cabeza y sus ojos se encontraron con los míos.
Vi el parecido al instante. Sus ojos eran del mismo color y la forma exacta que
los de Gimena. También tenían bocas similares.
—Tal vez le
dé una paliza sólo por la forma en la que lo estás mirando —gruñó Peter a mi
lado. Sorprendida por su tono molesto, volví mi atención a él.
—¿Qué?
Le gruñía al
sujeto sin camisa con un muy sudado cabello.
—¿Peter?
Finalmente
rompió la intensa mirada que tenía con el cantante y me miró. —¿Sí?
—Lo miraba
porque estoy sorprendida de que estuviese sentado en el regazo de Gimena,
entonces vi su cara y noté el parecido. Eso fue todo.
Su ceño se
alivió. —De acuerdo, bien.
—El convicto
está de regreeeso —dijo el cantante con voz cantarina.
—Lali, el
matón en el regazo de Gimena es su hermano, Krit. Y Krit, esta es Lali, mantén
tu mierda lejos —dijo Peter a modo de introducción.
Las cejas
rubias de Krit se dispararon y saltó del regazo de su hermana sorprendiéndome.
—Miieerda. ¿Peter Lanzani ha sido atrapado? Di que no hermano. Di que no es jodidamente así. —El asombro en la
voz de Krit era un poco inquietante. ¿Era realmente tan difícil para todos
creer que Peter estaba en una cita? ¿Con una chica que no quería compartir?
—¿Qué
es esto que oigo? —El bajista sin camisa que cantó un par de canciones, se
inclinó sobre la mesa con un trago de algo en la mano. Todo su pecho y sus
brazos estaban cubiertos de tatuajes.
—Eso
—dijo Krit apuntando hacia nosotros con la mano con la que sostenía su cerveza—.
Peter no la compartirá. Tu horrible cara no estará disfrutando ni sacando
ventaja de la cara bonita de Peter esta noche. Él tiene a su mujer. No va a
coquetear con nadie para compartir contigo.
Peter
se tensó a mi lado. No tuve que preguntar por qué.
—Lali, ese idiota es Green. Toca el bajo y se pone
a cantar cuando Krit comparte el centro de atención.
Lo había
notado antes, cuando estaba sentada en la mesa. Mirar a alguien que sabía tocar
el bajo era siempre interesante para mí.
—Eres bueno.
Estoy impresionada por el hecho de que puedas lograr asimilar a Flea.
Krit y Green
se congelaron.
—¿Sabes
quién es el bajista de los Red Hot Chili Peppers? —me preguntó Green. La
conmoción en su rostro me hizo sonreír.
—Sí, lo sé.
Flea es uno de los grandes en mi opinión. Pero Jon Paul Jones es mi favorito
por siempre —contesté.
Green
estrelló su chupito aún lleno sobre la mesa y algo del contenido salpicó
alrededor. —¡Santa mierda! Sabe quién es el bajista de Led jodido Zeppelin.
Desvió la
mirada asombrada hacia Peter. —Haré lo que sea hombre. Sólo déjame tenerla,
¿por favor?
El brazo de
Peter se aferró a mi cintura y me acercó más a su lado. —No sucederá.
Retrocede.
—Mierda
hombre, ¿sabes cuantas chicas de las que he conocido saben siquiera qué
demonios es un bajista? ¡NINGUNA! ¡Malditamente NINGUNA! ¿Dónde la obtuviste?
También quiero una.
Peter rió a
mi lado. —Lo siento, hombre. No va a suceder.
—Tal vez
podrías ir a una escuela de música y conocer chicas que saben cómo tocar el
bajo. Por lo general las que recoges en los bares sólo saben cómo bajar la
cremallera a tus pantalones —informé.
La mesa
entera estalló en carcajadas. Peter me dio un beso en la cima de mi cabeza y
apretó mi costado.
—Bien,
diablos ahora yo quiero una —intervino Krit.
—Deberías
traerla más seguido, Peter. Me gusta esta —dijo Gimena sonriéndome.
—¿Qué
quieres decir con “esta”? —preguntó Green antes de vaciar su chupito—. Nunca ha
habido otra que él haya mantenido por más de un par de horas.
—Es
suficiente. No estoy de humor para evitar que sus culos sean azotados por Peter
esta noche. Si decide hacerlos callar, lo voy a dejar —habló Nicolas por
primera vez.
—Él sabe que
estamos bromeando. —Krit me lanzó una sonrisa arrogante y me guiñó un ojo.
—Miieerda, no estoy bromeando. La quiero —dijo
Green antes de tomar otro chupito de una camarera.
—¡MATTY!
—gritó Krit a la multitud. Me di cuenta que las chicas con demasiado maquillaje
y no la suficientemente ropa, flotaban a nuestro alrededor como buitres.
¿Esperaban a que uno de los miembros de la banda las notara?
Un tipo con
el pelo largo, peinado con una cresta y pantalones vaqueros muy ajustados, se
aproximó con una chica en cada brazo. Ninguna de ellas parecía mayor de
diecisiete. Estaba más que segura de que no eran legales.
—Por favor
dime que chequeaste su identificación —gimió Green con molestia.
—Confío en
ellas. Las dos tienen dieciocho años, ¿no es cierto, chicas?
Las chicas
asintieron al unísono.
—Claro que
sí —murmuró Peter a mi lado.
El nuevo
chico finalmente miró en nuestra dirección y su mirada se centró de Peter a mí
y de regreso a Peter. —¿Ya elegiste una para la noche?
Peter hizo
un sonido de disgusto con su garganta. —Lali, éste es Matty, el baterista.
Matty, ella es Lali, mi cita. —La mirada de advertencia en los ojos de Peter no pasó
desapercibida por mí.
La
expresión de sorpresa de Matty era algo a lo que ya empezaba a acostumbrarme.
¿Si era tan loco que para Peter tener una cita con una sola chica, entonces por
qué está conmigo? ¿Si nos acostamos, eso será todo? ¿Terminaría conmigo? ¿Me
engañé pensando que era un buen tipo? Porque sabía que él no era exactamente un
buen tipo.
—Que
me condenen —fue la respuesta de Matty.
—Sí,
ya sabíamos que estabas condenado. Incluso antes de que decidieras salir con
dos estudiantes de primer año de la secundaria. —Krit arrastró las palabras en
un tono divertido.
—Te
dije que tienen dieciocho —insistió Matty.
—Estaremos
en dos —los interrumpió Green y se tomó lo último de su chupito. ¿Cuántos había
bebido durante su descanso de cinco minutos?—.Vuélvela
a traer —le dijo Green a Peter y luego me guiñó un ojo.
—Lo
siento por él. Pero desataste un cierto conocimiento estelar en los bajistas
famosos. Eso es como porno para Green —dijo Peter con una sonrisa.
—Eran
entretenidos —le aseguré.
Me atrajo hacia él y me estudió un momento.
—¿Quieres
decirme cómo sabes de bajistas?
¿Estaba
dispuesta a compartir eso con él? Yo sólo había tocado mi acústica una vez la
otra noche. Compartir más de Pablo con Peter se sentía mal. Si Peter está solo
en mi vida por el verano entonces, ¿quiero darle tanto de mí? Si yo hubiese
imaginado que habría más para nosotros, eso le pondría fin a esta noche. Peter
no se comprometía. Yo era sólo una aventura de verano.
Me encogí de
hombros. —Me gustan las guitarras, supongo.
No se lo
tragó. Podía verlo en sus ojos, pero tampoco me presionó.
—¿Estás
lista para irte? —preguntó.
—Sí, creo
que lo estoy.
Maaasssss Aaa me muerooo
ResponderEliminarAhhh que situación más a incomoda no se si para Peter o Lali
ResponderEliminarY es que Peter no es un santo y la vida que llevaba no tiene nada que ver a como es con Lali
Lali dice que es un amor de verano o algo así pero Peter cree lo mismo
Debería de decirle algo para evitar que Lali piense así
Siiiiii un maratón wiiiii
Me encanta Ia nove!.
ResponderEliminarSeguila! Hace maratón!.
Jenny
Jajjajajajaja,Peter incómodo durante toooooda la noche.
ResponderEliminarSus amigos maravillados con Lali