lunes, 25 de agosto de 2014

Capitulo 20

PETER

Seis años antes

—Se te está saliendo el ombligo —le digo. Paso mis dedos sobre su estómago desnudo, y la beso—. Es lindo.

Presiono mi oído en su piel y cierro los ojos. —Apuesto a que te sientes solo allí —digo—. ¿Te sientes solo ahí, amigo?

Martina se ríe. —Sigues hablándole a un niño. ¿Y si es una niña?

Le digo Martina lo que sea que sea, lo amaré igual. Ya lo amo.

O a ella.

Nuestros padres están fuera de la ciudad. Jugamos a la casita otra vez, excepto que esta vez, realmente no jugamos. Es algo serio.

—Entonces, ¿qué pasa si esta vez él le pide matrimonio? —pregunta.

Le digo que no se preocupe. Le digo que no le va a pedir matrimonio. Iba a preguntarme primero antes de hacerlo. Lo conozco bien.

—Tenemos que decirles —digo.

Asiente. Sabe que tenemos que decirles. Han pasado tres meses. Nos graduamos en dos. Se le está empezando a notar.

Se le está saliendo el ombligo. Es lindo.

—Debemos decirles mañana —digo.

Está de acuerdo.

Me alejo de su estómago y me acuesto a su lado. La pongo contra mí. Toco su cara.

—Te amo, Martina —le digo.

No está tan asustada ahora. Me dice que también me ama.

—Estás haciendo un buen trabajo —digo. No sabe de lo que hablo, por lo que sonrió y toco su estómago—. Lo estás cuidando muy bien. Seguro que vas a crear al mejor bebé que haya creado una mujer.

Se ríe de mi estupidez.

Me amas tanto, Martina.

La miro —a la chica que le di mi corazón—, y me pregunto cómo soy tan afortunado.

Me pregunto por qué me ama tanto como la amo.

Me pregunto lo que va a decir mi papá cuando se entera de nosotros.

Me pregunto si Mariana me odiará. Me pregunto si querrá llevarla de regreso a Phoenix.

Me pregunto cómo puedo convencerlos de que lo tenemos bajo control.

—¿Cómo vamos a llamarlo? —pregunto.

Está emocionada cuando le pregunto esto. Le gusta hablar de nombres.
Dice que si es una niña, quiere llamarla Claire. Como su abuela.

Digo que me hubiera gustado conocer a su abuela. Quiero saber de la
mujer que le dará el nombre a mi hija. Me cuenta que su abuela me habría amado. Digo que me encanta el nombre Claire.

—¿Y si es un niño? —pregunto.

—Puedes escoger el nombre del niño —dice.

Digo que es un montón de presión. Digo que tendrá que vivir con su nombre el resto de su vida. Dice—: Entonces es mejor que escojas uno bueno.

Más vale que escoja uno bueno.

—Uno que significa algo para ti —dice.

Uno que signifique algo para mí.

Le digo que tengo el nombre perfecto para él.

Quiere saber cuál es. Digo que no le voy a decir. Voy a decírselo después de que se convierta en su nombre.

Después de que nazca.

Me dice que estoy demente. Que se niega a dar a luz a nuestro bebé hasta que sepa su nombre.

Me río. Le digo que no tiene elección.

Me dice que estoy loco.


Te encanta eso de mí, Martina.

4 comentarios:

  1. Woaa 3 meses y aun no dicen nada?!
    A ok.....
    Esto. E suena a tragedia segura

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  2. Lo están alargando demasiado

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  3. aghhhhhhhhhhhh
    laliter!!!!!!!!!!!!!

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  4. daleee mas ahoraaaa esta buenisima la nove

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